18 pacientes renales temen por sus vidas debido a cierre de unidad de diálisis de San Félix

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Los pacientes permanecen ahora en incertidumbre, pues dependerán de la unidad del hospital Doctor Raúl Leoni. El detalle es que todavía no está habilitada.

Ciudad Guayana. La unidad de diálisis Doctor José Gregorio Hernández, en San Félix, no es un centro público, pero era frecuentado por pacientes renales de sectores humildes, sobre todo, porque mantenía un balance de precios módico y buena atención.

Fue así hasta este jueves, cuando se decretó su cierre técnico. Las causas son, principalmente, falta de fondos y de recursos médicos y, por supuesto, de equipos en condiciones idóneas.

Los primeros indicios de la crisis los vivieron los trabajadores del segundo turno, quienes hace un par de meses fueron despedidos porque, simplemente, la empresa no podía costear sus pagos. Desde entonces, trabajan tres enfermeras y una doctora.

Eso coincidió con la reducción del número de máquinas de diálisis: 11 menos, que la empresa se llevó a Maturín para mantenimiento. No las regresaron. Ahora hay cuatro.

Eso se tradujo en que, de 50 pacientes que eran atendidos en el centro de diálisis, ahora solo se pueden atender a 18.

El terremoto dejó secuelas

El terremoto de 7,3 que afectó a Venezuela el 21 de agosto también dejó grietas en las paredes de la unidad de diálisis. Esa misma semana, una comisión del Instituto Venezolano de Seguros Sociales (IVSS) visitó la institución y determinó que no podrá funcionar en esas condiciones.

Los trabajadores serán ahora nómina del IVSS y los pacientes que eran atendidos allí ahora recibirán atención médica en la unidad de diálisis del Hospital Doctor Raúl Leoni, en Guaiparo, San Félix.

La sorpresa de ellos es que esa unidad de diálisis no está funcionando. Aunque el IVSS prometió que será reactivada, en los pacientes resuena el caso de la unidad de pediatría de ese mismo hospital, cerrada desde mediados de abril. Temen que ese sea el mismo destino de la unidad de diálisis de la que ahora dependen sus vidas.

Foto: Cortesía William Urdaneta / Correo del Caroní


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