En Ocumare tienen toque de queda por culpa de la inseguridad

sucesos

Vecinos confesaron después de las 6:00 p. m. deben recogerse por su seguridad, pues quedan a merced de malandros. Pasada esa hora los transportistas no se meten a los barrios por miedo al hampa.

Caracas. Entre 5:00 p. m. y 6:00 p. m. tienen los vecinos de Ocumare del Tuy para llegar a sus casas, pues la inseguridad es tan “candela” que los miembros del Movimiento por la Paz y la Vida “recomendaron” recogerse temprano.

La medida, prácticamente tomada de boca en boca, se implementó en los sectores más peligrosos como: Cerrito, Rangel, San Bernardo, Súcuta, Marare y San Pablo, pues según relato de vecinos son los que quedan más pegados a la montaña de Ocumare, donde se enconchan delincuentes de peso por el difícil acceso para las autoridades.

Cuando comenzó el movimiento, sus miembros se dirigieron a la gente del consejo comunal, y otros vecinos, porque había que recogerse entre 5:00 p. m. y 6:00 p. m. para resguardarse. Tú sabes, ellos solucionaban sus problemas, contó una habitante, quien prefirió no revelar su nombre por miedo a venganzas de los delincuentes.

Agregó que ya está acostumbrada a escuchar balaceras a cada rato. Normalmente son bandas que se disputan el control de la zona, así como plazas de drogas. Sin embargo, otros delitos como robos de carros o motos son bastante comunes.

En consecuencia, los transportistas después de las 6:00 p. m. solamente llegan hasta la redoma de los Cuatro Vientos y quienes viven luego del Hospital General Simón Bolívar deben subir caminando. Arribar a casa a partir de las 10:00 p. m. puede ser peor aún, porque no pasan ni siquiera taxis.

Hay que caminar por la vía principal de La Acequia con el riesgo de que te atraquen en esa oscuridad. El sector El Rodeo es muy peligroso y la gente debe pasar por ahí.

Pero cuando la historia es otra y los vecinos pueden montarse en camioneticas, deben ir rezando, puesto que en la línea Chara los delincuentes hacen fiesta entre 6:30 p. m. y 8:00 p. m., de acuerdo con el relato de la afectada.

Zonas de paz

Un padre de familia, quien tiene su hogar en San Bernardo —zona de paz— confesó que vivir ahí es un trauma y una agonía. Todas las madrugadas antes de salir a trabajar prende su vehículo, abre el portón y hasta que no vea pasar el primer carro, no sale.

Si a las 5:30 a. m. no pasa nadie eso quiere decir que algo está ocurriendo. Incluso a veces me quedo calladito por si escucho alguna balacera loca a lo lejos y no salgo.

Cuando sube al barrio debe bajar los vidrios del carro, prender las luces de adentro y hacer señas con el celular, si ve una alcabala de delincuentes. De no detenerse, será fijo que le abaleen el carro.

Uno se crea ya la malicia. Ellos piensan que llevas ‘la culebra’ en el carro y por eso debes bajar el vidrio. Lo peor es que por ser zona de paz no hay funcionario que suba, si matan a alguien, se tardan en llegar porque lo piensan, sentenció.

Afectados estudiantes

En la Universidad Aldea Bolivariana, que queda en el casco central de Ocumare, han tomado medidas extremas por su seguridad. Antes el horario era de 6:00 p. m. a 9:00 p. m. y ahora es de 4:30 p. m. a 6:30 p. m., de acuerdo con un alumno. Luego bloquean el portón con un candado y deben salir grupos de 10.

Recientemente, un grupo de encapuchados se metió a varios salones del Instituto Universitario de Tecnología Tomás Lander, al mediodía, y despojaron a todos los estudiantes de laptop, celulares, tabletas, así como otros objetos de valor.

Ya nos estamos acostumbrando a la violencia. Los malandros der aquí tienen entre 14 y 30 años, son chamitos, mejores armados que la policía. Tienen granadas y los funcionarios no creen, añadió un vecino.

Y aunque en varios sectores tienen comandos de la guardia, policías municipales o estatales los vecinos dicen que estos no sirven de nada, pues no tienen potestad en los barrios para frenar la inseguridad.

Foto: Archivo


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