Licoreros no ven luz por la escasez

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Quienes venden bebidas alcohólicas buscan como mantener sus negocios a flote frente al alza de los productos y el desabastecimiento.

Gabriela Berroterán / @gabyestibalys

Caracas. La falta de billetes verdes para las importaciones y la baja producción tiene a los comercios contra las cuerdas, lo que incluye a las licorerías. Quienes tienen negocios en ese sector hoy están preocupados. “He invertido toda mi vida aquí. Aunque la situación ahogue, me defenderé mientras pueda”, comentó  Carlos Cro, propietario de una licorería en el centro de Caracas.

Cro señaló que “licores caros ya no se consiguen. Ahorita lo que más vendo es uno que otro ron y caña clara”. Los caraqueños han adoptado el consumo de caña clara y anís en sus celebraciones, expresó Luisana Marín, vendedora de otro establecimiento.

La mayoría de los comerciantes coinciden en que el suministro de los productos es irregular y expresaron que las distribuidoras han modificado el sistema de entrega de la mercancía y llevan a los locales según las ventas registradas, “a quienes más venden, más se les lleva”, dijo Miguel Pereira, promotor de una comercializadora de licores.

El retraso en la nacionalización también incide en el abastecimiento. Pereira relató que “las botellas de ron o whisky, pueden pasar más de cuatro meses esperando por la nacionalización y las bandas de garantía del Seniat”.

Aunado a la ausencia de varios tipos de licores están los elevados precios. En un lapso de cinco meses los costos de whisky, vinos, sangría y otros subieron más de 40%.

En un recorrido por licorerías del centro de Caracas organizado por Crónica.Uno, se evidenció el incremento en los precios y un litro de cocuy o de anís cuesta mínimo 950 bolívares, cuando en noviembre del pasado año estaba en 600  bolívares.

Para adquirir sangría o canelita las personas tienen que desembolsar entre 1.400 y 2.000 bolívares. Hace cinco meses el gasto estaba entre 490 y 680 bolívares.

Quienes prefieren bebidas como el ron deben cancelar entre 1.250 y 19.000 bolívares, dependiendo de la presentación que lleven. En cuanto al whisky, la disponibilidad no es muy variada y lo que se consigue no baja de 34.000 bolívares.  A fines del pasado año se podían encontrar botellas en 22.000 bolívares.


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