El inminente aumento del pasaje en todos los sistemas ferroviarios y Metro del país aún no se cumple a cabalidad. Los trabajadores del ferrocarril de los Valles del Tuy desconocen a ciencia cierta cuándo volverán a cobrar, pues apenas están probando la ejecución del nuevo monto en los carnets de la patria y las tarjetas recargables. Usuarios del servicio, por su parte, piden que el cobro se mantenga y sirva para mejorar su medio de transporte diario.

Caracas. Lo que prometió ser un alivio y desahogo para los habitantes de Valles del Tuy, hoy es sinónimo de desidia y abandono. El sistema ferroviario Caracas-Cúa no solo debe lidiar con la falta de mantenimiento en sus estaciones y trenes, sino también con el nulo cobro de pasaje. Trabajadores consultados por Crónica.Uno y usuarios coinciden en que la entrada libre al sistema ha provocado el deterioro en el que se encuentra, aunado a la falta de apoyo gubernamental.

Elisa Quijada, habitante de Charallave, lamenta el estado actual de las estaciones que “en nada se compara a cuando las inauguraron”. De ese momento hoy solo queda el recuerdo de quienes lo vivieron, pues el olor a orina, la falta de alumbrado y el sucio impregnado en los pisos y escaleras son hoy día la carta de presentación del sistema ferroviario “Ezequiel Zamora”.

Quijada, como muchos tuyeros, viaja todos los días a Caracas a trabajar o hacer diligencias. Su rutina empieza a las 3:00 a. m. y al poco tiempo los malos olores y los empujones empiezan a darle los “buenos días”.  “Aquí eso es el pan de cada día. El gentío, el calor, los malos olores, los buhoneros dentro de los vagones. Todo eso se junta”, señala.

Foto: Alberto Torres

“Si aquí se cobrara lo que se debe cobrar, se respetaran las normas y se le hiciera mantenimiento a todo, la gente pagaría lo que fuera sin chistar”, advierte Elisa. El último aumento oficial del pasaje se llevó a cabo en diciembre del año pasado, cuando pasó de 0,50 bolívares a 1 bolívar. Desde entonces, el cobro de boletos y recarga de tarjetas fue desapareciendo conforme la moneda venezolana iba perdiendo su valor y billetes de baja denominación como los de 2, 5 y hasta 10 bolívares dejaron de ser utilizados por la colectividad.

Algunos usuarios del ferrocarril de Valles del Tuy mostraron su preocupación por el deterioro de las instalaciones. Consultado por Crónica.Uno, Wilson Acevedo –electricista que reside en el sector Nueva Cúa y trabaja en Caracas– señala que teme que el servicio en cualquier momento deje de funcionar.

“Uno ve que, por ejemplo, se van quemando los bombillos y los dejan así. En estos días una señora se iba cayendo por las escaleras porque estaban húmedas y no se veía nada. Si ni siquiera limpian los pisos, ¿qué pasará cuando los trenes empiecen a fallar o requieran mantenimiento?”, señaló Wilson, quien al momento de la entrevista recién había llegado al andén tras pasar más de media hora en la estación del Metro Los Jardines esperando que pasara un tren.

El exceso de efectivos de la Guardia Nacional y la Policía Nacional en los alrededores de la estación La Rinconada contrasta con el poco personal de limpieza que hay dentro de la instalación. Las papeleras rebosan de basura vieja y los trabajadores cuentan que hacen lo que pueden, con lo que tienen.

Operadores consultados por Crónica.Uno admitieron desconocer si mediante lo que se obtenga por cobro de pasaje se implementará algún plan de rescate de las estaciones: “Si no se hizo antes, dudo que se pueda hacer en estos momentos”, opinó uno de los entrevistados.


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