Cerca de dos millones de personas están desempleadas, sin entradas económicas o dependen de bonos gubernamentales, pero buscan trabajo. Apenas 5 % de la población gana más de $350 mensuales, según una encuesta de Equilibrium Cende, y 7 % tiene capacidad para ahorrar.
Caracas. En Venezuela trabajar no necesariamente es sinónimo de bienestar y muestra de ello es la precariedad que aún caracteriza a los salarios de gran parte de la población. El estancamiento de la economía y el incremento de la inflación, además, hunden cada vez más los niveles de ingresos en el país.
La organización Equilibrium Cende determinó en su última encuesta que hasta julio de este año al menos 50 % de los venezolanos, mayores de 18 años, tienen ingresos de entre $1 y $100 al mes. La cifra equivale a alrededor de 11 millones de personas y “da cuenta de unas condiciones socioeconómicas muy desfavorables para las grandes mayorías”, señala Equilibrium.
En siete meses ha habido una progresiva caída de los ingresos de la población. La proporción que gana entre $1 y $100 aumentó, pero el resto de los niveles de ingresos más elevados fueron cayendo, poco a poco, a lo largo del año”, dijo Carlos Guerrero, investigador de Equilibrium, durante la presentación de los resultados del estudio.
La precariedad del ingreso en ascenso
La investigación determinó que entre diciembre de 2022 y julio de este año aproximadamente 1,1 millones de venezolanos pasaron al grupo de personas con ingresos menores a 100 dólares. Equilibrium advierte que la caída de los ingresos “se da en simultáneo” con incrementos en otros indicadores como los precios.
La encuesta arroja que 3 % de la población gana entre $351 y $550 al mes y solo 2 % gana más de $551. En agosto, la canasta alimentaria tuvo un costo de $372, según el Observatorio Venezolano de Finanzas (OVF), por lo que apenas 5 % tiene capacidad para cubrir sus gastos básicos de alimentación.
“Múltiples razones explican los bajos ingresos en la población”, señala Equilibrium y pone como principal causa la tasa de 9 % de personas desempleadas, equivalentes a dos millones de venezolanos que no tienen otras entradas económicas o dependen de bonos del Gobierno o ayudas privadas.
Privados e independientes no se quedan atrás
A eso se suma que 28 % de las personas empleadas trabajan en el sector público con ingresos promedio que no pasan de $40 al mes y 18 % de la población está pensionada o jubilada; en total, ambos grupos suman más de ocho millones de personas con ingresos mínimos.
42 % de quienes trabajan lo hacen en el sector privado y 28 % trabaja de forma independiente, aunque no se salvan de la precariedad salarial. De acuerdo con la encuesta de Equilibrium, 2 de cada 10 trabajadores de empresas privadas y 4 de cada 10 independientes ganan menos de 100 dólares. Sin embargo, al menos 30 % de quienes trabajan por cuenta propia tiene ingresos superiores a los 200 dólares.
La situación del empleo y de los ingresos también tiene que ver con las actividades económicas que realizan las personas que trabajan. 21 % de los trabajadores operan en el sector comercio, restaurantes y hoteles y otro 20 % en educación, salud y servicios sociales, mientras que en sectores más lucrativos como el industrial y el financiero apenas se llega a 6 %.
El consumo se concentra en lo básico
Los bajos ingresos que tiene, en general, la población venezolana también inciden en su capacidad de consumo y su poder de compra. Al no tener suficientes ingresos, la mayoría de lo que se percibe se va en gastos de alimentación: 91 % de los encuestados gasta en ese rubro con un monto promedio de $77 al mes por persona.
Los bajos salarios hacen que la mayoría de la población deje por fuera de sus gastos rubros también esenciales como los servicios, la educación y el ocio. Apenas entre 30 % y 40 % de la población puede cubrir gastos de telefonía móvil, transporte, salud y servicios como agua, electricidad y gas doméstico.
Los gastos promedio en educación y entretenimiento rondan entre $30 y $40 al mes, pero menos de 20 % de la población tiene capacidad de compra para cubrirlos. La situación se agrava al ver que solo 7 % cuenta con posibilidades de ahorrar y el monto promedio es de 70 dólares, es decir, al año una persona podría guardar poco más de 800 dólares, lo que cuesta una nevera o un televisor de alta gama.
Ficha técnica
Universo: hombres y mujeres mayores de 18 años, residentes en todo el territorio nacional.
Muestra: entre 1200 y 1400 encuestas a nivel nacional.
Tipo de muestreo: estratificado por estado, género, edad y nivel educativo.
Tipo de levantamiento: encuesta telefónica.
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