Ante la indiferencia de todas las instancias del poder público y de órganos de seguridad ciudadana y orden público, los universitarios claman por un punto de control permanente de seguridad en el campus universitario. El núcleo de Sucre no aguanta un robo más.
Cumaná. Los estudiantes del núcleo de Sucre de la Universidad de Oriente, haciendo honor al Día de la Juventud, continúan enarbolando la bandera de la academia y exigen su derecho de estudiar en un ambiente seguro, donde no peligre la vida. Los estudiantes universitarios llegaron a las instalaciones del Consejo Legislativo del estado Sucre, a bordo de una unidad de la ruta estudiantil, para solicitar la intermediación del parlamento sucrense en la búsqueda de una solución a la grave situación de inseguridad que se registra en el núcleo de Sucre y que padece toda la comunidad universitaria.
Jesús Malavé, dirigente y miembro del movimiento estudiantil, aseguró que el Consejo Legislativo era la última instancia que les faltaba tocar para que escuchen sus peticiones, relacionadas con la necesidad urgente de coordinar acciones conjuntas entre todos los actores involucrados y que se traduzcan en un apoyo real para combatir la inseguridad que se vive en el núcleo de Sucre.
Ángel Ramos, legislador de la fracción de oposición, recibió a los estudiantes y condujo a una delegación de ellos a la Comisión de Política Interior del Consejo Legislativo, dirigida por el diputado Armiche Padrón.
Allí sostuvieron una reunión que los estudiantes calificaron de receptiva, en la que informaron sobre la emergencia que vive el núcleo de Sucre por la recurrente ola de atracos, así como de las innumerables diligencias realizadas ante todos los órganos competentes y de las que aún no reciben respuestas.
A su salida del encuentro con los diputados, Malavé indicó que solicitaron la pronta mediación del Legislativo ante los órganos de poder del estado para concretar una estrategia que garantice la seguridad en el campus universitario.
Los estudiantes reclamaron como imperativo que se atienda la inseguridad del núcleo de Sucre con la emergencia del caso: “El núcleo de Sucre ya no aguanta un atraco más”.
Han sido vandalizados los espacios de los edificios de Ciencias, Matemáticas, Inglés, Bioanálisis, Auditorium, Instituto Oceanográfico de Venezuela, Sismológico de Oriente, Imprenta Universitaria, Laboratorios del Instituto de Investigación Biomedicina y Ciencias Aplicadas y, ahora, las Petroaulas.
Retorno a clases cuesta arriba
Los estudiantes relataron que la incorporación a clases el 13 de enero, luego del período vacacional navideño, fue imposible debido a las condiciones en las que se encontraban las instalaciones.
Otra vez el hampa hizo de las suyas. En esta oportunidad las Petroaulas se sumaron a las instalaciones desvalijadas y vandalizadas del núcleo de Sucre. “Sin seguridad, el retorno a clases es cuesta arriba”, añadieron.
Relataron que, lamentablemente, ahora les tocó el turno a los estudiantes de Bioanálisis, que luego del llamado a clases iniciaron protestas pacíficas por el robo a su escuela. Hubo un “portonazo” en la entrada del núcleo y trancas de la avenida Universidad, arteria vial de acceso al núcleo.
Acciones
Apegados a la resolución del Consejo Universitario 029-2016, la dirigencia estudiantil envió el 17 de enero una correspondencia al comandante de la Zodi, Julio Barrios Torres, en la que solicitaron la instalación de un punto de control permanente en las inmediaciones del campus universitario que garantizara el funcionamiento del quehacer universitario.
Ante la indiferencia de las autoridades, los estudiantes volvieron a las calles y, durante una protesta pacífica frente al núcleo, el 20 de enero se apersonó el comandante del Destacamento 53 de la GNB, coronel Noguera, y se acordó que apostarían parcialmente a funcionarios en horarios nocturnos para reducir la acción de delincuentes en la noche.
Cabe destacar que ese día, durante el patrullaje por el campus universitario, se registró la muerte de dos personas tras un enfrentamiento con la comisión policial, que los sorprendió in fraganti sustrayendo bienes universitarios.
Entretanto, el 23 de enero una vez más los estudiantes exigieron la presencia policial y de los organismos de seguridad del estado por la situación de indefensión en la que se encuentra la comunidad universitaria, pero esta vez acudió al llamado el comandante de la Zodi, Barrios Torres, que recibió otra vez la solicitud de un punto de control permanente en el núcleo de Sucre, y se acordó una reunión para el 30 de enero con todas las instancias involucradas en la solución de esta emergencia universitaria.
Llegado el día, los estudiantes quedaron literalmente embarcados. Nunca aparecieron los representantes de los organismos de seguridad del estado ni del ejecutivo regional.
La UDO no se rinde
“Como movimiento estudiantil, hemos hecho lo que nos corresponde y seguiremos adelante hasta alcanzar nuestro objetivo. No abandonaremos la universidad, porque estamos seguros de que solo con profesionales formados académicamente vamos a echar a este país adelante”, agregó Malavé.
Hoy la Universidad de Oriente celebra 60 años del inicio de sus actividades académicas; fue el 11 de febrero de 1960 cuando se dictó la primera clase magistral y se presentó como una opción de educación superior para los jóvenes de la región oriente-sur e insular del país.
“En honor a ese esfuerzo de sus visionarios, la UDO no se rinde y seguiremos adelante defendiendo la universidad y lo que ella representa para el progreso del país”, sentenciaron los estudiantes.
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