María Chacón, antropólogo forense, indicó que se hizo una observación macroscópica y una valoración métrica para saber qué particularidad tenía cada osamenta, que, de acuerdo con Juan Rodríguez, se trataba de partes de cavidades estocoideas, cuerpos vertebrales dorsales y lumbares, fragmentos apófesis transversas y apófesis transversas espinosas.

Caracas. Aunque monseñor Enrique Baltazar Porras prometió el lunes 26, en el momento de exhumación, que para el sábado 31 estarían informando los resultados, ya se tienen los preliminares en los que se confirma que los restos encontrados en el moisés de concreto corresponden al doctor José Gregorio Hernández.

A través de sus redes sociales la Arquidiócesis de Caracas colgó un video explicativo de los hallazgos que, durante dos días, hizo el equipo de patólogos para el proceso encabezado por el doctor Enrique López Loyo, presidente de la Academia Nacional de Medicina.

En ese video se dan detalles parciales de los análisis y se confirma que los restos dentro de cofre coinciden con los descritos en el informe de la primera exhumación del beato, que data del año 1975.

En este, se evidencia que el cráneo y la mandíbula están rotos, producto del impacto de su cuerpo contra la acera tras haber sido atropellado, dijo Baltazar Porras.

“Sentí una enorme emoción en la tarde al ver el enorme trabajo que es de un profesionalismo impresionante, llenando los protocolos de El Vaticano y de la ciencia médica forense, y como ellos sienten que esos son los restos de José Gregorio Hernández”, expresó el cardenal.

Las osamentas fueron encontradas en avanzada humedad, frágiles por el estado de conservación en el que estaban.

  • Lo primero que hicieron los forenses fue colocarle resina sintética 5 %, la de mayor intensidad para estabilizar las piezas y poder así manipularlas.

Lourdes Pérez, antropólogo forense, dijo que luego hicieron un proceso de desalinización para extraer las sales internas del hueso, debido a la cantidad de humedad; y eso se logró al ponerles alcohol al 100 %, posteriormente, envolviendo en una especie de emplasto y poniendo por el frente una lámina de aluminio. Así protegieron las piezas por espacio de 24 horas.

  • Se trató de una especie de conservación curativa, ya que mucho de los restos fueron encontrados fragmentados y polifragmentados entre la tierra que había en el moisés.

María Chacón, también antropólogo forense, indicó que se hizo una observación macroscópica y una valoración métrica para saber qué particularidad tenía cada osamenta, que, de acuerdo con Juan Rodríguez se trataba de partes de cavidades estocoideas, cuerpos vertebrales dorsales y lumbares, fragmentos apófisis transversas y apófisis transversas espinosas, a las cuales les aplicarán más resina para preservarlas.

  • Otra de las evidencias forenses, según informó la odontóloga forense, Sonia Visa, es que se corroboró que José Gregorio Hernández tuvo su odontólogo.

Lea aquí las claves de la exhumación:

#EnClaves La exhumación de José Gregorio Hernández


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