Miles de caraqueños hicieron cola en los alrededores de Chacaíto y dijeron que están dispuestos a ratificar sus rúbricas “hasta en la casa de Maduro”.

Carlos Crespo/@CarlosCrespoR

Caracas. “Porque estoy pasando hambre”, así de sencilla fue la respuesta que dio Pedro Cova, un hombre de 61 años de edad que vive en Catia, cuando se le preguntó por qué decidió firmar a favor de la petición del Referendo Revocatorio en contra de Nicolás Maduro. “Yo creo que una persona que tenga hambre es una persona que está decepcionada con el Gobierno, porque amor con hambre no dura”, dice mientras hace una larga cola cerca de la estación del metro de Chacaíto para estampar su rúbrica.

La determinación fue el sentimiento que predominó entre los miles de electores que acudieron este miércoles a los puntos desplegados por la Mesa de la Unidad Democrática (MUD) en la Gran Caracas, para promover la consulta contra Maduro. Todos los consultados aseveraron que firmarán y acudirán hasta la sede del Consejo Nacional Electoral (CNE) cuantas veces se requiera. “Yo voy hasta la casa de Maduro si es necesario”, dijo Abrahan Clemente un estudiante de ingenería de 21 años de edad.

En el lugar fueron desplegados unos diez toldos de la MUD de los que salían unas 20 hileras de votantes. En una de esas filas, casco en mano, se encontraba Alfonso Mejía quien vive en la parroquia Altagracia y trabaja como motorizado. “La delincuencia está desatada y hay que hacer cola para todo”, soltó sin mucho preámbulo. También se quejó del precio de sus insumos de trabajo. “Casi no consigues nada y cuando lo haces un caucho te puede costar 40.000 bolívares y una batería 30.000”.

Afinando organización

Las colas estaban divididas de acuerdo a los municipios. En unas debían firmar los que votan en el estado Miranda y en otras quienes lo hacen en el municipio Libertador de Caracas. En una de estas últimas columnas estaba Jonny Pérez quien sufraga en la parroquia San Agustín. “Lo más grave es la situación económica, la destrucción del aparato productivo y de la empresa privada, eso es lo primero que hay que reactivar”.

Argeni Charama tiene 61 años de edad y andaba bailando mientras hacía la cola. La mujer, que vive en Catia, explicó que no fue a trabajar para firmar a favor de la consulta. “Yo vengo porque quiero una Venezuela que le pueda dejar a mis nietos y con todo gusto iré a confirmar mi firma en dónde sea”.

Los encargados de la organización se mostraron confiados en que iban a recoger las firmas necesarias este miércoles. Junto con la planilla del CNE las personas también firmaban una planilla adicional que ayudará a la MUD a localizar a la gente cuando esta deba autenticar su huella ante el Poder Electoral. En esta etapa la MUD debe recoger un mínimo de 195.721 firmas equivalentes a 1% del Registro Electoral (RE). Si la oposición consigue esto se abrirá otra recolección de rúbricas, para la activación de la consulta, en la que la oposición debe conseguir el apoyo de 4 millones de personas.

La MUD debe lograr revocar el mandato a Maduro antes del próximo 10 de enero. Si la remoción del Jefe de Estado ocurre luego de esa fecha no habría adelanto de elecciones presidenciales y su periodo sería culminado por la persona que ocupe la vicepresidencia de la República. Dirigentes de la MUD exigieron al CNE que no retrase el proceso excusándose en los días no laborables decretados para la administración pública (miércoles, jueves y viernes).

“Pretender cerrar la vía del revocatorio es echarle gasolina a la candela. No vamos a aceptar que este gobierno cierre las vías democráticas, no queremos ni golpes, ni estallido, queremos una solución a la crisis que pasa por la Constitución y es el Revocatorio. El poder es un préstamo que da el pueblo, y el pueblo puede adelantar su fecha de vencimiento”, indicó el gobernador de Miranda, Henrique Capriles.

Foto: Cheché Díaz


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