Es el cuento de nunca acabar en una zona con potencial turístico y de pesca artesanal. Cada vez que llueve, la carretera que conduce a los pueblos del extremo oeste del Litoral Central quedan incomunicados.
La Guaira. Cada vez que se obstaculiza la carretera nacional entre Mamo y Chichiriviche de La Costa, (al oeste de La Guaira), la lluvia, los deslizamientos de las montañas y las grandes rocas vuelven protagonizar la escena.
En esta ocasión, la vaguada que cruzó el Caribe, previo a las fiestas de Carnaval, marcó la pauta para infortunio de los moradores de la zona.
“Siempre son las lluvias de cualquier tiempo; lo cierto es que volvemos a perjudicarnos en Chichiriviche y Puerto Cruz. La pesca y el turismo se van a la ruina”, comentó Luigi Alfonzo, quien renta habitaciones de casas familiares a temporadistas.
“El gobierno no responde para despejar la vía y ya en carnavales no vino casi nadie de Caracas y Miranda, nuestros clientes habituales”, puntualizó.
Omaira Wilson, quien vende empanadas en la playa de Chichiriviche, afirmó que “nos quedamos incomunicados y por los vientos que soplan, no van a traer las máquinas para la octavita de carnaval”.
En las redes sociales del Instituto de Vialidad de la Gobernación de La Guaira, se reportan trabajos de remoción de escombros, piedras y lodo en Arrecife, Tacoa y Puerto Carayaca.
Pero, nada que llegan a Chichiriviche y Puerto Cruz (límite con el estado Aragua), la vía está trancada”, reiteró Wilson, que también se dedica a la pesca artesanal durante los días de semana.
Eterna historia
Definido como “Chichiriviche de la costa” por los guaireños, para distinguirlo del poblado homónimo del municipio Iturriza del estado Falcón, se ubica en el extremo oeste de la entidad federal.
El corredor vial de 33,7 kilómetros inicia en Mamo (parroquia Catia La Mar) y se extiende hasta la citada localidad (parroquia Carayaca), donde el mayor atractivo es la bahía de aguas cristalinas y profundas. Similares a las de Cata, Catica y Ocumare, en el municipio Costa de Oro de Aragua.
El trayecto, rodeado de un frente marino y montañoso, se realiza en una hora y media, pero con los desperfectos terrestres el tiempo de recorrido se duplica.
La carretera hacia “Chichiriviche de La Costa” es propensa a los deslizamientos de tierra, caídas de árboles, fallas de borde, asfaltados deficientes y además tiene escasa vigilancia policial.
En 2007, el gobernador Antonio Rodríguez San Juan, emprendió su repavimentación con lozas de cemento, para evitar el progresivo deterioro. No obstante, las lluvias, el salitre y el nulo mantenimiento siguen complicando el tránsito vehicular.
En diciembre de 2021, abril y octubre de 2022, además de febrero de 2023, Crónica.Uno alertó sobre los continuos desajustes de la carretera, en especial los tramos que se aproximan a Chichiriviche de La Costa.
Sin alternativa
A la par del deterioro de la carretera, otros pobladores de Chichiriviche de La Costa, lamentaron que otro medio de transporte para esta localidad, la embarcación Playa Cuyagua, presentara fallas en el motor este martes de Carnaval.
A un costo 10 dólares por persona (Bs. 367) y con capacidad para 26 pasajeros, era una opción para trasladar temporadistas y también para facilitar el acceso a mercancías y diligencias a los moradores.
Esta ruta marítima del plan nacional de hidrovías se había inaugurado en enero de este año. Pero, ahora está suspendido el zarpe de la embarcación hasta nuevo aviso.
“Estamos condenados a sobrevivir muy lejos de La Guaira y lo peor, incomunicados varias veces en el año. Somos los eternos olvidados”, aseguró Alfonzo.
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