La película francesa ganó el Oscar a Mejor guion original. Cuenta un juicio a una mujer sospechosa de asesinar a su esposo.

Caracas. Todo parece un thriller policial, pero en realidad lo que sucede con Sandra (Sandra Hüller) es la clara trama del deterioro de una relación, un vínculo roto del que no hay vuelta atrás.

Anatomía de una caída es una de las películas que compitió en los Oscar que mejor crítica tuvo. De hecho, en la gala obtuvo la estatuilla por Mejor guion original. 

Dirigida por Justine Triet, quien también escribió el guion junto con su esposo Arthur Harari, el largometraje francés es una obra que se regodea de la precisión con la que revela cada momento determinante.

Anatomía de una caída
Anatomía de una caída estuvo nominada a Mejor película en la reciente entrega de los premios Oscar
La trama

Sandra es una escritora que vive con su familia en una retirada cabaña de los Alpes franceses. Al comienzo del primer acto, una canción de 50 Cent será el constante recordatorio de un momento fatídico. Tema clave en la fijación en el espectador del comienzo del entuerto.

A la autora la entrevistan en casa. Hay toda vibra en el ambiente cuyos bastidores se irán conociendo más adelante.

Ese mismo día, el hijo de la pareja sale a pasear con su perro. Cuando regresa a casa, encuentra a su padre muerto. 

Entonces inicia todo un proceso por encontrar una explicación a lo ocurrido. Sandra se convierte en la principal sospechosa del suceso en Anatomía de una caída

Anatomía de una caída
Anatomía de una caída es un cine contemplativo con énfasis en la separación

El padre cae de la parte más alta de la vivienda, pero a medida que transcurre todo, será otro el declive que transcurrirá en esta película, disponible en Amazon Prime.

Sandra es llevada a juicio, un proceso arduo y despiadado que pormenorizará cada instante de su vida, sus secretos, las costuras de la relación, las frustraciones individuales del matrimonio y su repercusión en el vínculo. 

Todo eso con el hijo como testigo. El pequeño Daniel (Milo Machado-Graner) ve cómo su hogar es expuesto, tiene además que brindar testimonio y, por si fuera poco, es llevado a la duda sobre su madre.

Anatomía de una caida
En la película, el perro de la familia representa un ligero sosiego en la tensión de la trama
Intriga total

El largometraje es inquietante durante todo su metraje. Cada personaje cumple su misión en una historia en la que todo se entrelaza para afianzar su propósito: mantener al espectador en la interrogante absoluta sobre lo ocurrido, pero también por cómo se van reflejando en casa los conflictos más íntimos de las convivencias más cercanas.

Anatomía de una caída es una película sobre los dolores de la familia. También es una clara confesión sobre la creación y sus maneras de expresarse y frustrar, en detrimento también del entorno más querido. Sueños caídos y batallas por librar.

La cineasta logra ubicar a la familia en la lejanía más fría y absurda. En la soledad de las montañas se desarrollan unas vidas que buscan una salida, pero la vida es adversa como las montañas desafiantes que se ven al fondo.

Atención especial para la actuación de Sandra Hüller, quien expresa acertadamente el mundo que se socava durante el metraje. Igualmente Milo Machado-Graner se adjudica elogios en la encarnación de la inocencia que desentraña los conflictos de lo que ama. En la trama no pasa inadvertida la presencia del perro de la familia, que se asimila a la realidad planteada por la directora.

Anatomía de una caída es de esas películas que pausadamente, como la vida, pormenorizan las diatribas de una relación hacia la nada. 

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