La película sobre la cantante británica se acaba de estrenar. Es un buen videoclip extendido que deja interrogantes sobre la contundencia de algunos personajes.

Caracas. En 2015 se estrenó Amy, de Asif Kapadia sobre Amy Winehouse, quien había fallecido cuatro años antes. Con el respaldo de un Oscar como Mejor documental, la película se convirtió en una tomografía con contraste de la vida de la artista británica.

La obra pormenorizó el ascenso de la compositora, así como todo el tormento que precedió a su muerte, ocurrida cuando tenía 27 años de edad. La producción de no ficción se convirtió en una referencia para desentrañar el corto camino de la cantautora, así como para indagar en ese entorno tóxico en el que se desarrolló.

Ahora, en 2024, se estrena Back to Black, la película de ficción inspirada en la vida de Amy Winehouse. Es dirigida por Sam Taylor-Johnson, quien ha sido responsable de Cincuenta sombras de Grey (2015) y Nowhere Boy (2009), esta última sobre la juventud de John Lennon. Además, se trata de una cineasta muy vinculada con el mundo de la música. Ha realizado videoclips de Elton John, R.E.M y The Weeknd. Por eso la atinada labor en los momentos más musicales de la trama. El guion es de Matt Greenhalgh, quien hizo lo propio en Nowhere Boy

Buena música y actuaciones

Back to Black es una película que se concentra en una imagen de la cantante muy vinculada con lo que proyecta en su obra. Protagonizada por Marisa Abela, relata desde ese momento en el que emerge en la escena musical británica para luego repercutir en la industria internacional, con premios importantes incluidos.

Back to black
La película Back to Black se estrenó el jueves pasado en la cartelera venezolana

Como su nombre cerciora, tiene un especial énfasis en el álbum homónimo, el segundo y último de estudio de la cantante. Esa grabación de 11 temas que tienen como origen la tormentosa relación con Blake Fielder-Civil, interpretado por Jack O’Connell. 

Uno de los atractivos del largometraje es el trabajo de Marisa Abela, quien encarna a la artista desde la comprensión de los momentos que atraviesa, además del mérito de interpretar para la obra los temas de Amy Winehouse. Salvando la distancia, hay un esfuerzo con resultados satisfactorios en ese aspecto en pantalla. 

La realizadora también acierta en los momentos sobre el escenario del personaje, interpretaciones que hacen del largometraje un musical potente por la fuerza y lo que se expone en canción del momento que atraviesa la artista.

Back to Black
Uno de los aciertos de Back to Black es la lectura del espíritu urbano de la música y la vida de Amy Winehouse
Otra visión

Ahora bien, Back to Black se distancia de manera contundente de la visión que tienen del entorno de la cantante aquellos que vieron el documental, especialmente con lo que respecta al padre, quien en esta reciente producción está en la acera contraria del personaje interesado y perjudicial que muestra el documentalista.

No es secreto que Mitch Winehouse desde 2015 ha querido limpiar su imagen.  La película también da otra perspectiva de Blake Fielder-Civil, a quien si bien no eximen de responsabilidades en la adicción y perturbaciones de la intérprete, busca darle otros matices a sus decisiones.

Es ahí donde surge un abismo entre dos obras con distintos discursos y objetivos. Back to Black busca apegarse más a un elemento musical de inspiraciones y percepciones de la obra, así como al discurso de vida a través de sus letras. También a un entorno familiar que sugiere disparidad en el caso de los padres, y ausencia en lo que respecta a la abuela. Claro, desde una intención muy sugerente, pues el largometraje poco profundiza en las repercusiones de lo que anuncia de la vida personal de Amy Winehouse.

Es una obra que abre la puerta a la artista para los advenedizos, pero que deja la sensación de que faltan piezas para complementar no toda su vida, sino los momentos claves expuestos durante el metraje.  

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