El proyecto Basura Cero nació hace 16 años. Se basa en la recolección y clasificación de residuos in situ, a través de un Sistema Integral de Gestión Ambiental. Además de promover la reducción, reúso y reciclaje, promete generar ingresos al Estado, sin cobros a empresarios o usuarios residenciales.
Puerto Ordaz. Un proyecto que promueve la recuperación, reúso y reciclaje de residuos sólidos, y que permita un ingreso económico a las arcas del Estado, es parte de lo que ofrece Basura Cero. En Ciudad Guayana, y en todo el país, hay ONG que tratan de impulsar la cultura del reciclaje, pero no hay una política pública que implemente un plan como este.
Hace 16 años, Mario Dos Santos comenzó con el proyecto Basura Cero. Trabajaba con cauchos de maquinaria pesada, los cuales “entraban en desuso muy rápidamente porque en el holding de la CVG (Corporación Venezolana de Guayana) no se permitía que el caucho tuviese más de media vida. Medían el grosor de lo que quedaba de guaya y lo descartaban. Esos cauchos quedaban dentro de las empresas de transporte, dentro del holding CVG. Esos cauchos se compraban muy económicos, pero no era un beneficio directo para las empresas de la CVG”.
Ese material lo llevaban a las fronteras para ser trasladados a Colombia y Brasil. “Una vez fui a Brasil y quedé asombrado cuando vi la planta de cauchos que tenían”, relató.
Pensó en por qué vender la materia prima, el caucho. Comenzó a investigar y consiguió una empresa alemana. Mediante un proceso de recuperación, logran obtener 10.000 derivados del caucho, además de petróleo tipo F.
Entonces nació el proyecto Basura Cero, como base para la recuperación de residuos y aprovecharlos para la generación de recursos económicos que vayan a las arcas del Estado, y que a su vez signifique un beneficio para los ciudadanos.
Recuperación in situ
En su momento el proyecto se presentó al entonces alcalde José Ramón López. Incluso, ya había habido conversaciones con las embajadas de Venezuela y Alemania.
La máquina costaba cinco millones de euros, y para ese momento en la Alcaldía había ese dinero en las arcas. La idea es que el proyecto sea realizado por los mismos entes que dan el permiso como tal, no que una empresa privada venga a cobrar. Ese dinero debe entrar a las arcas del Estado”, explicó Dos Santos, quien se encargaría de la supervisión de su proyecto, diseñado para ser anticorrupción, sostuvo.
Basura Cero contempla igualmente la implementación del Sistema Integral de Gestión Ambiental.
“Es la recuperación correcta in situ de los residuos sólidos, que es la base del proyecto Basura Cero. El desecho es un material de un solo uso, no se puede recuperar. Eso es un 10 %. Estamos hablando de un 90 % que es recuperable”, señaló.
Cada empresa, comercio, residencia, debería contar con ecoclasificadores. Estos se distinguen por color para así clasificar según sea plástico, cartón, vidrio, material orgánico y los desechos. El color también se emplea según la cantidad que se genere en cada caso: el amarillo, para baja densidad, una vez a la semana; azul (media densidad), tres veces a la semana; rojo (alta densidad), una vez al día; verde (recuperación de material orgánico), una vez al día; y el negro (desechos o patógenos), una vez al día.
Si no instalas parte del sistema, eso se cae, porque el proyecto se basa en la instalación de ecoclasificadores, las rutas de recolección, puntos ecológicos y puntos de transferencia temporal. Se eliminan los vertederos, pero no se eliminan en un día”, detalló.
Un proyecto autosustentable
Los puntos ecológicos estarían distribuidos cada cinco kilómetros, trayecto en el que los camiones hacen la recolección hasta llegar al punto de transferencia. Allí se manejan los residuos según su clasificación. Además. trabajaría 24/7. Evita, en ese sentido, el largo trayecto hasta el actual vertedero, en el que no hay plan de reciclaje, ya que desde la Cámara Municipal de Caroní solo se discutió y aprobó la concesión a la empresa Fospuca para la recolección.
También plantea la eliminación del papel higiénico en las papeleras, ya que este representa el mayor contaminante en el sistema de Basura Cero; e impulsar que se deseche en los inodoros, ya que están hechos para ello. Asimismo, debe existir un clasificador para los desechos patógenos, los cuales requieren de un incinerador.
A pesar de las bondades que ofrece el proyecto, que se ha presentado a diferentes alcaldías del país y que ha tenido el visto bueno de quienes lo conocen, no ha habido voluntad política para ejecutarlo.
La generación de los residuos sólidos y líquidos en el país, tomando en cuenta que la tasa mundial de generación por individuo es de 1,2 kilos por día, sería de 810 millones de dólares anuales, sin contar la población flotante. El impacto del proyecto hasta elevaría la moneda venezolana porque es un proyecto anticorrupción, además de beneficiar al ambiente”, destacó Dos Santos.
Afirma que “no se debería cobrar nada por la recolección porque se trata de la recuperación de un material”. Explicó que un comerciante, por ejemplo, a través del sistema Integral de Gestión Ambiental, con sus ecoclasificadores, entrega los residuos y, según el peso, se le entrega un vale con una cantidad de puntos canjeables para pagos en la Alcaldía, por ejemplo.
Cultura del reciclaje
En otras entrevistas, Dos Santos también ha hecho hincapié en la importancia de la educación para el éxito del proyecto. Por ello se propone insertar en el pénsum de estudio el tema de la educación ambiental, intención ya manifestada al Ministerio de Educación.
Aún así, aseverando que no busca ninguna ganancia económica para él y que ofrece hasta su libertad, no se le ha dado la oportunidad. El proyecto es de conocimiento gubernamental, ya que Dos Santos fue coordinador estadal de Ecosocialismo en Bolívar.
Reiteró que a través del proyecto Basura Cero se entra en la “economía circular de las 3R: reducir, reusar y reciclar”.
Otras experiencias
En Ciudad Guayana existen otras organizaciones que promueven la cultura del reciclaje y unas pocas empresas que trabajan en ello, pero sin apoyo estatal.
Una de las promesas para las elecciones de 2021, por parte del alcalde reelecto en Caroní, Tito Oviedo, fue poner en marcha una estación de transferencia para el reciclaje en Ciudad Guayana. Ese proyecto implicaba contar con una planta procesadora de plástico, según prometió.
En 2016, la ONG Juntos por Caroní comenzó un programa de sensibilización sobre el reciclaje en las escuelas.
Para 2014, se estimaba que el reciclaje en Ciudad Guayana apenas alcanzaba 9 %. Un mínimo porcentaje en comparación con otras ciudades como Medellín, en Colombia, con un 40 %.
Ese mismo año, Andrea Álvarez, exfuncionaria de la subsecretaría de Servicios Públicos de la Alcaldía de Medellín, destacó en un foro en Ciudad Guayana la factibilidad de reciclaje en el municipio Caroní, según su experiencia en el tema de reciclaje.
Detalló que en Medellín, con 2000 toneladas diarias de basura y 800 recicladores, se recicla 40 % de los residuos que se generan.
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