Luis Felipe Oliveros, de 38 años, llegó sin signos vitales al tercer hospital que lo llevó su familia para que lo atendieran la tarde del pasado domingo, 17 de diciembre. Diana Díaz, su esposa, resaltó que en el hospital de Coche no lo recibieron por falta de personal.
Caracas. 10 minutos después de que Diana Díaz regresó a su casa de hacer las compras para Navidad, una amiga la llamó para avisarle que su esposo, Luis Felipe Olivares Dugarte, estaba tirado en el suelo porque fue arrollado por un vehículo.
Luis Felipe, de 38 años, quien aún seguía con vida, estaba sobre el pavimento del barrio Las Mayas de la parroquia Coche, al suroeste de la ciudad. El hecho ocurrió el pasado domingo, 17 de diciembre, alrededor de las 5:30 p. m.
De la angustia, los mismos residentes de la zona llevaron a Luis Felipe en un jeep hasta el hospital de Coche, donde esperó más de 30 minutos para intentar ser atendido. Sin embargo, le negaron el servicio.
Según denunció su esposa, en la sala de espera del centro de salud le dijeron que no lo podían atender porque no había personal de turno en ese momento.
“El enfermero que nos recibió dijo que nos fuéramos a otro lugar porque él ya iba a entregar su guardia”, contó.
No pudieron esperar más y llevaron a Luis Felipe hasta el hospital Universitario de Caracas donde les negaron la entrada, de acuerdo con Diana Díaz.
El último hospital que visitaron fue el Pérez Carreño, pero la víctima llegó sin signos vitales.
“Lo primordial es que el Gobierno atienda los hospitales y eso es lo menos que hacen. Si a él (su esposo) lo hubieran atendido no estaría muerto”, dijo
Diana Díaz en medio del llanto.
Luis Felipe era mototaxista en una línea en el barrio Divino Niño en Coche. No obstante, el día del accidente andaba a pie porque tenía su moto dañada. Dejó huérfanos a cuatro niños menores de edad.
Muere una mujer y su hijo
Luego de seis días en cuidados intensivos en el hospital Domingo Luciani en El Llanito, Yerli Fragoza, de 22 años, y su hijo menor fallecieron el pasado viernes, 15 de diciembre, consecuencia de la explosión de una bombona de gas en Yaguapita, parroquia Caucagua, zona ganadera del estado Miranda.
Por este mismo hecho, que ocurrió la mañana del 9 de diciembre, murieron tres personas al día siguiente, debido a la gravedad de las heridas: Mirian Salinas, cuñada de Yerli de 28 años de edad, y dos niños, entre ellos un bebé de seis meses.
Mientras Mirian y Yerli cocinaban percibieron un fuerte olor a gas. Con la hornilla encendida, intentaron cerrar la perilla de la bombona de gas, pero el cilindro explotó y la casa quedó en llamas.
Inmediatamente, los vecinos llamaron a los bomberos, quienes lograron sacar a las mujeres y los niños para luego trasladarlos al hospital Domingo Luciani, en El Llanito y el Hospital de Niños J. M. de los Ríos, respectivamente.
Lea también:
A la deriva la esperanza de familiares de desaparecidos en Falcón
Participa en la conversación