El maracayero no tuvo una buena tarde en la caja de bateo, pero se lució con el mascotín al defender durante un tercio la primera base y realizar un out sin asistencia.

Caracas. Miguel Cabrera vivió un domingo de muchas emociones en el encuentro que marcó su retiro tras 21 años de carrera en el beisbol de las Grandes Ligas.

El maracayero recibió diversos homenajes en el estadio Comerica Park de los Tigres de Detroit y en cada turno contó que el abrumador respaldo de la afición, un apoyo, que, quizás por única vez le jugó una mala pasada al momento de salir a batear.

“Fue un día que no voy a olvidar. No podía concentrarme, no tenía un plan de juego. Lo único que quería era pescar un pitcheo e intentar sacarla, pero no funcionó. Llevaba de 3-0 y ese boleto –en el último turno– me hizo el día”, admitió el camiseta 24 de los bengalíes.

Esa “falta de concentración” que admitió en entrevista con la MLB al batear no se notó cuando “Miggy” tomó prestado el mascotín de su compañero Spencer Torkelson en el octavo inning y salió a defender la primera base.

Un rodado del jardinero de los Guardianes, Steven Kwan, terminó en un out sin asistencia, que marcó la despedida del venezolano.

Estoy contento de poder decir adiós y muy feliz de poder sacar un out en primera. Tenía años que no pisaba la inicial y, bueno, todavía las manos están buenas”, resaltó Cabrera entre risas.

Culminada su etapa como jugador activo en la MLB, Cabrera ahora seguirá ligado a la pelota y a los Tigres de Detroit como asistente especial al presidente de Operaciones de Beisbol.

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