En las calles del centro de Cumaná se acometen trabajos pero sin tomar en cuenta lo que es urgente para la ciudad, advirtió la presidente del Colegio de Ingenieros del estado Sucre, Cristina Santana.
Cumaná. Recorrer el centro de Cumaná a pie o en carro es un verdadero suplicio, tanto transeúntes como conductores tienen que sortear innumerables obstáculos. Huecos, basura y aguas negras dificultan y hasta impiden que cualquiera llegue a su destino.
En las calles Bermúdez como la Mariño, tradicionalmente su zona comercial, se percibe el descontento de la gente al perder la esperanza de disfrutar una ciudad “limpia, bonita y conservada”.
Para ir al centro de la ciudad en su propio carro se debe armar una ruta antes, así lo confirma Carlos Díaz, que pidió no ser fotografiado porque trabaja para el Ejecutivo y teme represalias. “Si llueve es peor, porque Cumaná se inunda con cualquier lluviecita. Uno tiene que pensar por dónde se va a meter para poder llegar al centro, así que ir al banco o comprar cualquier cosa es un viacrucis”.
Cruzar por cualquiera de las calles trasversales que llegan al centro es entrever casi un panorama lunar, tal cual lo refiere la presidente del Colegio de Ingenieros, Cristina Santana.
“Tanto la municipalidad como la gobernación están acometiendo algunos trabajos sin priorizar lo que verdaderamente es urgente para la ciudad. Existe un Plan Vial que descongestionaba el centro de la ciudad, pero lo han dejado de lado para invertir unos recursos en pequeñas obras de ornato y urbanismo, en lugar de atender lo que a gritos pide el ciudadano de a pie y lo que reclama la ciudad”, dijo Santana.
El trayecto de las avenidas Bermúdez y Mariño está colapsado por los huecos en el pavimento y a ello, se le suman los botaderos de basura en cualquier parte, además del colapso de colectores y drenajes que dejan correr las aguas negras por doquier.
En las mismas condiciones o peores están las calles Rendón, Sarmiento, Petión, Blanco Fombona, Puente del Mercado, Arismendi, Cajigal y Vargas, corredores viales que se han deteriorado ante los ojos de autoridades municipales y regionales.
Un problema perenne
Para Miguel González, vecino de la calle Petión, con 38 años viviendo en la zona, el mal estado de la vía, lleva toda la vida. “Bueno, esta calle está intransitable en estos 20 años de revolución”.
González es dueño de una panadería, un emprendimiento que empezó hace dos años, pero ha visto perecer su sacrificio poco a poco ante la imposibilidad de que sus clientes lleguen a su establecimiento.
Asegura que el colapso de la calle y los trabajos a medio culminar inciden sobre la ganancia de su negocio.
“Cada vez son menos los clientes que llegan. Abro mi negocio desde la 5:00 a. m. hasta las 7:00 p. m. Extiendo el horario de servicio tratando de vender lo más que pueda. Es una verdadera calamidad”, insistió.
Miguel dice, con un dejo de desgano, que a nadie pareciera importarle el mal estado de las calles: “Ni el consejo comunal ha tomado parte en la solución de este problema, ellos solo se encargan del Clap”.
Una cuadra más abajo hay vallas enanas publicitarias con la consigna: “Yo amo a Cumaná”. Allí Richard Figuera, trabajador de la empresa que inicia trabajos de bacheo, recuperación de canales y colectores en la calle Sarmiento, aseguró que en tres semanas podrán culminar la obra. No dio detalles de la compañía ni de la inversión por no estar autorizado para suministrar información. No pudo confirmar si ese trabajo se repetiría en otras calles del centro de la ciudad.
Pero al llegar al puente al final de la calle larga Bermúdez, en pleno corazón de Cumaná, aún continúan los trabajos de restauración que empezaron desde marzo de este año.
Una de las vendedoras informales que trabaja en los alrededores del puente y no quiso identificarse, dijo: “Aquí somos más de 900 buhoneros, aunque en la cercanía del puente somos como 57. Todos estamos esperando la reubicación que nos prometió el gobernador para el Mercado de Buhoneros, pero aún nada. Yo tengo aquí 28 años en este mismo lugar, pero la demora de estos trabajos para reforzar las bases del puente ha mermado las ventas y eso nos está perjudicando bárbaramente”.
Entretanto sigue “Yo Amo a Cumaná”
La campaña Yo Amo a Cumaná sigue. El gobernador Edwin Rojas durante su programa radial que transmite todos los miércoles hizo mención de 15 obras de que se estarían ejecutando en diferentes lugares de la ciudad. Asegura que el alcalde, Luis Sifontes, estaría haciendo una inversión de aproximadamente 100 millones de bolívares “en engramado”, lo cual a su juicio iba a cambiarle el rostro a Cumaná.
Rojas manifestó en su programa: “Cuando veamos el verdor de la ciudad nos parecerá que estamos en otro mundo, Cumaná parecerá otra ciudad”.
A esta apreciación sale al paso la arquitecta Santana.
No es que no sea importante embellecer la ciudad, pero es apremiante priorizar la inversión en Cumaná. Recuperar la vialidad urbana es una tarea ineludible que los gobernantes no pueden seguir aplazando”.
Santana subrayó la violación flagrante de la Ley de Contratación Pública por parte de las autoridades locales, la cual determina que cada obra en ejecución debe tener expuesta una valla con datos de la obra, nombre de los ingenieros inspector y residente, además del monto de inversión, datos que permiten al ciudadano ejercer la contraloría social.
En el recorrido se pudo constatar esta irregularidad.
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