A 8,4 kilómetros de Sabana de Piedra en Caripe está ubicada la cascada más grande Monagas: Chorrerón, un espacio natural que ofrece a propios y turistas la oportunidad de disfrutar del ecoturismo en Venezuela.
Maturín. Al norte de Monagas está ubicado Caripe, el Jardín de Oriente. El clima de montaña se mezcla con las bellezas naturales que este municipio ofrece al turista, una de las tantas bondades es el parque nacional El Guácharo.
Dentro de los límites y bosques que rodean esta zona protegida se esconden lugares imponentes como Chorrerón, un destino poco explorado en Monagas y hasta poco conocido por quienes habitan esta tierra.
Chorrerón es una cascada de 150 metros de altura, en sus paredes se aprecian cinco chorros que forman una cortina de agua y caen en una poza con distintos niveles de profundidad.
La caída de agua se encuentra en un espacio donde abundan la vegetación y la fauna. El recorrido para llegar desde el pueblo de Sabana de Piedra, en Caripe, es de al menos 8,4 kilómetros, esto implica dos horas de caminata ida y vuelta.
El Instituto de Turismo de Monagas reseña este destino como uno de los que refleja la esencia monaguense, pues en el recorrido hasta la cascada se pueden observar sembradíos de hortalizas, café, cebolla, propios de la zona agrícola.
José González presidió la Corporación de Turismo en Monagas hasta hace algunas semanas, y define este destino como un “lugar impresionante”. Desde hace varios años realiza excursiones hasta Chorrerón con su operadora turística.
“Es una de las cascadas más altas de Monagas y se encuentra en el sector A del parque nacional El Guácharo. Es una cortina de agua que cae desde los salientes del Turimiquire (serranía que conforma los estados Monagas, Sucre y Anzoátegui), la cascada está por las faldas de la montaña Cerro Negro y el lugar es impresionante por la zona vegetal donde está”, detalló González.
Un trekking exigente
Explicó José González que Chorrerón no es un lugar de fácil acceso ni una excursión para todo público. Para visitarla se debe acudir con guías que conozcan el camino y sepan proteger tanto a los turistas como la fauna silvestre. Además se debe tener un nivel medio de condición física por las inclinaciones y espacios accidentados del camino.
“Es aproximadamente una hora y media o dos horas caminando y haciendo trekking por senderos; se pueden ver siembras de hortalizas, se puede ver el mar desde arriba, se puede tener una vista accesible hasta el estado Sucre. Es un trayecto complicado, pero con la seguridad requerida se puede hacer”, precisó González.
La excursión debe empezar a tempranas horas de la mañana de manera que el tiempo en la cascada sea suficiente para el disfrute. El regreso debe ser a las 3:00 de la tarde para evitar que caiga la noche en el camino.
“El turista puede disfrutar de varias horas en la cascada y por lo general vamos en grupos de 20 a 25 personas con 10 guías. También en Chorrerón se puede hacer rapel en las paredes de la caída de agua”, agregó González.
A pesar de ser un destino con un camino exigente para el visitante, las operadoras turísticas lo promueven dentro de sus paquetes full day.
Daniel Villarroel, propietario de una operadora turística de Monagas, sostiene que al menos 30 % de las personas se interesan por conocer Chorrerón cada mes y como no es un lugar al que pueden llegar por su propia cuenta, acuden a sus servicios.
“Cuando la gente va para el parque nacional El Guácharo conoce la cueva porque es el primer sitio al que visita y el segundo pudiera ser el que está enfrente que es el salto La Paila. Mucha gente no conoce Chorrerón porque está ubicado a unos 15 minutos de la cueva y eso implica mucha más movilización”, agregó Villarroel.
“Chorrerón es un lugar muy especial, la manera en la que discurre el agua y la brisa fría lo hacen único, además de que su trekking es bellísimo. Hay que destacar que Chorrerón tiene su nivel de exigencia física porque hay que hacer muchísimos esfuerzos con el tren inferior del cuerpo”, resaltó.
Más reconocimiento al ecoturismo
Tanto propios como turistas que han visitado el Chorrerón de Caripe quedan deslumbrados con la magia de la naturaleza, a pesar de que califican el recorrido como bastante accidentado y agotador, sostienen que una vez que llegan a la cascada saben que han valido la pena las horas de caminata.
Aseguran que debido a la belleza natural escondida en la vegetación de Caripe, se le debe dar más visibilidad y tratar de llegar al público joven que puede disfrutar de esta excursión ecoturística.
“No considero que el lugar sea conocido aquí en Monagas porque hay personas que ni siquiera han oído hablar de ese sitio. En mi opinión, falta darle más reconocimiento y que también sea uno de los emblemas turísticos del estado Monagas, como son la Cueva del Guácharo o La Paila”, manifestó Adriana Marcano, visitante.
“Nunca había escuchado de ese lugar, un día mi novia me comentó y decidimos hacer el recorrido. Es un lugar muy bonito, hay naturaleza por todas partes y sirve para despejar la mente. Recomiendo que vayan y disfruten. El agua es muy fría”, agregó Manuel Ollarves, visitante.
Paquetes entre $40 y $45
Un full day en Chorrerón tiene un costo de 40 dólares, de acuerdo con las operadoras turísticas consultadas por el equipo de Crónica.Uno para este trabajo. Los paquetes incluyen traslado, almuerzo, snacks, guías y permiso de Inparques.
Los costos pueden variar si se trata de un viaje privado; sin embargo, las excursiones las realizan alrededor de 20 personas, acompañados por guías y guardias de Inparques.
Recomiendan llevar ropa cómoda, agua potable, pantalones largos, zapatos antirresbalantes y “mente de explorador”.
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