Desde hace décadas se ha planteado la posibilidad de que Ciudad Guayana se represente en dos municipios en lugar de solo, Caroní; uno para el sector de Puerto Ordaz y otra para San Félix. Expertos urbanos aseguran que la división de la ciudad es inviable.
Puerto Ordaz. Ciudad Guayana, fundada el 2 de julio de 1961, la conforman Puerto Ordaz y San Félix. En la división político-territorial del estado Bolívar es el municipio Caroní. Desde la década de los 90 hay planteamientos de crear un municipio adicional para que cada sector tenga su propio gobierno municipal.
Si bien de momento el tema no está en discusión en el Consejo Legislativo del estado Bolívar (CLEB), la propuesta sale nuevamente a la palestra con la fundación para el Desarrollo de San Félix, presidido por Luis Medina.
“San Félix necesita un gobierno municipal que viva, sufra y padezca la realidad de este territorio. Automáticamente mejoraría la calidad de los servicios básicos por la relación directa entre el alcalde, concejales y el tren ejecutivo con los ciudadanos”, argumenta.
Otro de sus argumentos es que la autonomía para San Félix permitiría incrementar oportunidades de empleo y ser un impulso para convertir a este sector de Ciudad Guayana en una metrópolis.
Este sector tan importante del país, tiene derecho a dirigir su destino como municipio y trabajar en el impulso de un plan de desarrollo urbano, plan de seguridad ciudadana y combatir uno de sus mayores males que es la pobreza y el desabastecimiento. También se puede mejorar la recaudación de impuestos, además le correspondería el mayor situado constitucional, al ser la región con la mayor población del estado Bolívar”, acota.
Ciertamente desde los años 60 hubo un giro sobre la vida en San Félix, donde se concentra la mayor actividad comercial de la ciudad. Sin embargo, las principales atracciones y eventos suelen predominar en Puerto Ordaz. El cronista Homero Hernández recuerda que en San Félix hubo en una oportunidad, hasta 11 salas de cine. Hoy, el único cine del estado Bolívar está en Puerto Ordaz.
En contra
Cada sector, aunque padecen las mismas calamidades, la mayor incidencia y desatención se ubica en San Félix, una de las razones que se expone al momento de plantear la división político territorial de Caroní, con miras a mejorar la respuesta gubernamental que no ha recibido en los últimos años.
Esta es precisamente una de las observaciones por las que el ingeniero y consultor urbano Simón Yegres, no comparte la visión de una división de Ciudad Guayana en dos municipios, entendiendo que lo que se plantea no es la división de la ciudad en sí sino de Caroní como municipio.
Por otra parte, hace hincapié en que de darse o no, la decisión debe pasar por una amplia discusión que incluya a todos los sectores.
Considero que la división del municipio Caroní o cualquier municipio en este país debe ser bajo una discusión amplia, participativa, sin apuros, con la intervención de todo aquel que quiera hacerlo sin disciplina partidista porque no se trata de una cuestión de partidos”, señala Yegres.
Agrega que posterior a esa discusión, la decisión debe refrendarse a través de una votación popular para que sean los ciudadanos los que decidan.
Ventajas o desventajas
Otra de las razones por las que Yegres no comparte la propuesta es por cómo se originó la única ciudad planificada de Venezuela y la cuarta en toda América.
Fue planificada y construida como una unidad, con distribución de áreas, de usos de manera planificada, a diferencia de las otras ciudades de Venezuela. Por lo tanto, la división pierde el concepto de unidad urbana. Además, digo que como ciudad, unidos, somos más fuertes. Las soluciones a los grandes problemas está más al alcance unidos que separados como dos municipios. La fortaleza de San Félix es Puerto Ordaz y la fortaleza de Puerto Ordaz es San Félix”, sostiene Yegres.
Tampoco observa ventajas o ganancias tangibles en el campo social, económico o de desarrollo para Ciudad Guayana como un todo.
“Tengo la creencia de que sin querer pretenden cobrarle a Ciudad Guayana la falta de gerencia y de capacidad de personas en cargos de dirección. Una cosa es el error y la mala gerencia, y otra cosa es que tengas que afectar el diseño de la ciudad por las malas decisiones, las impericias, por la corrupción que han estado ejerciendo en algunos cargos”, destacó Yegres, quien también es miembro de la ONG Gente para Salvar Caroní.
Apuntar a las correcciones
Asimismo, opina que el argumento de la autonomía para San Félix se sustenta más en lo sentimental que en lo tangible.
San Félix ha tenido tanta o más autonomía para gobernarse que Puerto Ordaz. Allí estuvo siempre la junta comunal. Cuando se hizo el Distrito Caroní, allí funcionó el Concejo Municipal, estuvo siempre la prefectura, la sede la Alcaldía y la representación del Gobernación en Caroní están en San Félix. De las ocho gestiones de los alcaldes que ha habido, cuatro vivieron en San Félix durante su gestión”, precisó.
A su vez, la ONG Gente para Servir Caroní da cuenta que 85% de las obras municipales se hicieron en el sector de San Félix y el otro 15% en el sector de Puerto Ordaz.
Hay que apuntar bien a qué hay que corregir, qué instituciones han fallado, revisar el rol de la incidencia ciudadana (…) Lo que creo es que hay que apuntar acertadamente a que hay que hacer autocrítica. Si es así, la discusión sería con un criterio amplio y preguntarnos qué hay que hacer y ver qué es lo que más le conviene a Ciudad Guayana”, dijo.
Yegres insiste en que “lo que más le conviene es un plan estratégico, que haya una regeneración urbana en San Félix y en Puerto Ordaz un reordenamiento urbano, donde corrijamos lo que tengamos que corregir sin victimizar a ninguno de los sectores”.
Otras propuestas
Para 2014, la idea de la división de Caroní la promovieron los historiadores Rafael Marrón González y Alcides Pereira. El alegato era que San Félix apuntaba hacia el comercio, mientras que Puerto Ordaz hacia lo industrial.
En San Félix se introdujo una petición a principios de los 90, y en Puerto Ordaz Marrón González llevó la iniciativa a la Asamblea Legislativa en el 2000.
Otro de los que apostó por la idea fue el profesor de amplia trayectoria, con doctorado en Formación, Empleo y Desarrollo Regional, José María Fernández. Su premisa es el fortalecimiento de la identidad cultural de ambas ciudades.
Sin embargo, para entonces también reconoció que no era oportuno por falta de sustentabilidad, al entender la carga que actualmente implican las industrias por su poca productividad. Además, las empresas básicas no pagan impuestos al municipio.
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