A pesar que los consejos comunales fueron en su momento creación del propio Hugo Chávez para reemplazar a las asociaciones de vecinos, Nicolás Maduro ha intentado apoderarse de estos espacios o neutralizarlos con instituciones políticas paralelas como las UBCH y los CLAP.

Caracas. Los consejos comunales son, para muchos, uno de los tantos símbolos que el chavismo dejó con su llegada y subsecuente transformación del Estado y sociedad venezolana. Sin embargo, en la actualidad estos han servido más para dar a los vecinos herramientas en la búsqueda de soluciones dentro de sus comunidades.

Esta búsqueda de soluciones no siempre va de la mano ni se mantiene en la tendencia política que se consolidó cuando Hugo Chávez era presidente. En la actualidad, algunos son más pragmáticos que leales al proyecto del llamado Socialismo del Siglo XXI.

Precisamente por su “desconexión” y la de sus integrantes con el partido de gobierno, el Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), la respuesta desde la tolda roja ha sido tratar de reemplazarlos (a los 49.178 que existen en el país) con instituciones paralelas que sí son leales a las instrucciones que se giran desde Miraflores.

Las disputas entre consejos comunales y estructuras de poder del PSUV

Cristina es vocera del consejo comunal del callejón La Coromoto, de la parroquia El Paraíso, en el oeste de Caracas. Lo es desde hace más de 10 años. Aquí se han elegido tres consejos comunales y en los tres he participado. Cristina no milita en el PSUV, ni la mayoría de las personas que conforman el consejo comunal de su comunidad.

Solo uno de los 45 personas que conforman el consejo comunal se identifica con el Gobierno.

Cristina tiene 65 años de edad. Los mismos años que tiene de residencia en La Coromoto. Sus padres también fueron parte de la organización social de la comunidad y ella siguió su legado. Participó en las juntas de vecinos, nombre que anteriormente llevaba la organización social dentro de las comunidades, hasta que el cambió llegó durante el segundo mandato de Hugo Chávez.

En el año 2006 Chávez propuso a la Asamblea Nacional una ley sobre los consejos comunales como figura de organización comunitaria. 39 días después se promulgó la Ley de los Consejos Comunales.

Ellos (los seguidores de la gestión de Nicolás Maduro) han tratado de formar su propio consejo comunal. Pero lamentablemente para ellos, está comunidad es demasiado opositora, explicó.

Según la Ley de Consejos Comunales, estos son espacios de participación para el ejercicio directo de la soberanía popular y su relación con órganos y entes públicos. En el artículo 15 de esta ley se establecen al menos 10 requisitos para postularse a los consejos comunales. En ninguno se menciona el tema político.

Algunos de los requisitos:

• Ser venezolano o extranjero, habitante de la comunidad con al menos un año de residencia en la zona.
• Prestar la carta de postulación o manifestación de voluntad
• Ser mayor de quince años
• Estar inscrito en el registro electoral
• De reconocida solvencia moral y honestidad
• Capacidad de trabajo colectivo
• Espíritu unitario

Esta ley describe a los consejos comunales como espacios que “permiten al pueblo organizado ejercer directamente la gestión de las políticas públicas y proyectos orientados a responder a las necesidades y aspiraciones de las comunidades en la construcción de una sociedad de equidad y justicia social”.

A finales de octubre de 2022 hubo un intento de renovación en el consejo comunal de La Coromoto. Cristina contó que los actuales integrantes de su consejo llamaron a conformar un comité electoral. A los tres días llegaron ellos (adeptos al oficialismo) y eligieron otro comité electoral.

Cuando Cristina dice “ellos”, se refiere a personas que conforman grupos políticos dentro de la comunidad, como las Unidades de Batalla Hugo Chávez (UBCH), los Comités Locales de Abastecimiento y Producción (CLAP) y las Bases de Misiones que, según su testimonio, han querido conformar su propio consejo comunal dentro de La Coromoto.

En la actualidad los consejos comunales solo se ocupan de otorgar las cartas de residencia a los vecinos de las comunidades. En cambio, estructuras como los CLAP se encargan de gestionar la entrega de las bolsas de comida y las UBCH de la logística para la compra del gas doméstico.

Todos estos modelos han sido creados durante la gestión de Maduro y tienen diversas funciones dentro de las comunidades. No necesariamente las personas que conforman estos espacios tienen que tener presencia dentro de los consejos comunales, cuya función es completamente aparte.

Para evitarlo, el consejo comunal que integra Cristina recogió 82 firmas dentro de la comunidad y las presentó ante Fundacomunal. Allí nos quisieron guabinear, lamenta. Posteriormente, hicieron la notificación ante el Ministerio de Comunas y Movimientos Sociales.

Allí notificamos que nosotros estamos cumpliendo los canales regulares. Pero eso se quedó así. Según Cristina, no es primera vez que ocurre este tipo de disputas por el control del consejo comunal, motivadas principalmente por las diferencias políticas dentro de la comunidad.

Lo que hemos conseguido para la comunidad ha sido por la gestión del consejo comunal, pero desde la administración oficial no se ha hecho nada. A nosotros aquí no nos llegan mayores beneficios, como la proteína, solo la bolsa de comida (CLAP).

Una “toma” que no fue orquestada

Jesús Bolívar, concejal suplente del municipio Libertador de Caracas por Acción Democrática, aseguró que esta “toma” de espacios que ha cobrado auge reciente dentro de los consejos comunales no es algo que responda a una directriz que se haya ordenado desde los partidos opositores. De hecho, admitió que es algo que se ha dado de forma “orgánica”.

Se está notando mucho la participación y el cambio de manos a personas no alineadas o de oposición en las elecciones que se han hecho. En AD no tenemos ninguna política para eso. No le hemos dicho nada a nuestra militancia, recalcó.

Bolívar destacó que las personas que se han involucrado son los “propios líderes de la comunidad”, no necesariamente los activistas políticos que cada partido pueda tener en una determinada zona.

Se está dando de forma orgánica. Son dirigentes sociales, culturales, deportivos. Son los vecinos que,en vista del mal funcionamiento de esa estructura y en pro de la mejora de sus comunidades, se han involucrado y han ganado esos espacios, agregó.

La versión de Bolívar fue confirmada por Carlos Farías, dirigente de Voluntad Popular (VP) en El Valle, quien añadió que la tolda naranja no ha intentado capitalizar estos espacios por precedentes de persecución ocurridos anteriormente.

VP no está organizando nada con los consejos comunales. En El Valle siguen siendo personas afectas al oficialismo. En otros casos como en Las Malvinas, donde ganó la gente de Alianza Bravo Pueblo, se les montó una guerra y ese consejo no pudo funcionar, eso porque eran de oposición, denunció.

Una descripción similar fue dada por José Gregorio Cáribas, quien además de ser concejal para Libertador por Un Nuevo Tiempo (UNT), también es el máximo responsable del Frente Amplio Venezuela Libre en la capital.

En su momento sí se dio la línea de tratar de tomar esos espacios. Pero el PSUV manipuló las elecciones de tal forma que los únicos lugares que se lograban eran los de la clase media. En los sectores populares si algún opositor se postulaba amenazaban con represalias o sacarlos de la lista del CLAP, explicó.

De acuerdo con lo que voceros de los principales partidos de oposición señalan, la “pérdida” del chavismo de estos espacios no corresponde a una estrategia política, sino al deseo de los vecinos de encontrar soluciones a los problemas de su comunidad.

Poco útil para la lucha política, pero sí para los problemas de las comunidades

A juicio del politólogo Enderson Sequera, los consejos comunales son espacios poco útiles para la lucha política o para construir una marca personal. En su análsis, estas instancias son solamente un mecanismo para que las personas puedan solventar problemas en sus respectivas comunidades.

No lo veo tanto como desde ahí construir una marca política, sino algo para atender sus necesidades, por ahí va. Lamentablemente es un poco parte del fenómeno de la supervivencia del venezolano, que no puede luchar por el país si no tiene agua o gas, puntualizó.

Sequera comentó sobre el nacimiento de los consejos comunales que el chavismo los creó con el fin de capitalziar el descontento de la población y el descrédito de los partidos, una situación que podría volver a ocurrir en un futuro cercano.

Vivimos una crisis similar en la que no se cree en las elecciones, ni los partidos. Por eso salen otros canales de participación, están las ONG, la Sociedad Civil, pero por otro lado están los consejos comunales.

El politólogo añadió que esta discusión sobre la utilidad de la política se ha dado en el seno de varios partidos y dijo haber sido testigo de ella.  Pero ante la indecisión de estas organizaciones y la poca estrategia que se ha impulsado, concluye que lo que ocurre con los consejos comunales actualmente “es algo orgánico”.

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