El Sindicato Unitario Nacional de Empleados de Inparques (Sunep-Inparques) emitió un comunicado en el que, entre otras cosas, denuncia lo tardío de la operación llovizna y los maltratos, falta de equipos y de vehículos que padecen los bomberos forestales, guardaparques y los voluntarios para afrontar esta contingencia, calificada por ambientalistas como la más profunda en toda la historia del primer parque nacional del país.

Caracas. Continúan los incendios voraces en el parque nacional Henri Pittier, ubicado en el estado Aragua, pese a las arduas labores que desde el 30 de marzo llevan a cabo los bomberos forestales y guardaparques del Instituto Nacional de Parques, así como los brigadistas voluntarios.

Ni siquiera la operación llovizna, llevada a cabo este 1° de abril por organismos como Protección Civil, bomberos y Guardia Nacional, ha sido suficiente para apagar las llamas que han consumido cientos de hectáreas del primer parque nacional del país.

El Sindicato Unitario Nacional de Empleados de Inparques (Sunep-Inparques), debido a la gravedad de los incendios, emitió un comunicado en el que, entre otras cosas, denuncia lo tardío de la operación llovizna y los maltratos, falta de equipos y de vehículos que padecen los bomberos forestales, guardaparques y los voluntarios, para enfrentar esta contingencia.

continúan los incendios
Solo un helicóptero con 600 litros de agua por viaje lanza agua al incendio. Foto: Cortesía

Apenas hicieron la primera descarga por la mañana –explica el comunicado– al mediodía fueron a Valencia a equipar y regresaron a la 1:40 p. m., aproximadamente, para realizar otras descargas.

“El incendio en curso está dentro del bosque y se fue de control, de allí la urgencia de combatirlo, pues igualmente hay un flanco del incendio que va bajando hacia Los Helechales y se espera que lo pare el río El Castaño”, añade.

Y es que el cambio de dirección del viento llevó las llamas hacia la fila Chimborazo, una parte alta con vegetación boscosa en donde se están centrando todos los esfuerzos de los bomberos.

El comunicado también menciona, además de la falta de mantenimiento oportuno al sistema de cortafuegos, la gran cantidad de material combustible, vegetación seca, y los fuertes vientos como las principales causas de que el incendio se propagara rápidamente.

Ambientalistas como Enrique García, director de la ONG Sembramos Todos, ha calificado estos incendios como los más profundos y arrasadores en toda la historia del parque, creado originalmente el 13 de febrero de 1937 con el nombre de Rancho Grande, por decreto del presidente Eleazar López Contreras, y rebautizado en 1953 como Henri Pittier, en homenaje al insigne geógrafo, botánico y etnólogo suizo que llegó a Venezuela en 1917.

Desde el 30 de marzo, el fuego se ha extendido indeteniblemente, sobre todo en la parte alta del bosque, en donde se concentran los esfuerzos humanos de los combatientes. Es allí donde se llevó a cabo, inicialmente, un vuelo de reconocimiento con el helicóptero de la Policía de Aragua, y posteriormente la operación llovizna, pero solo con una aeronave de la Guardia Nacional.

“La indolencia del gobierno es manifiesta. Solo un helicóptero con 600 litros de agua por viaje lanza agua al incendio, pues el helicóptero de la policía solo está transportando personal”, señala García, que sigue preguntándose en dónde están los 8 helicópteros con 1200 litros cada uno para combatir incendios que equiparon con 10 millones de dólares, y el avión cisterna C-130 que el Comando Unificado anunció que había habilitado con apenas 800 dólares y con mano de obra venezolana.

El Sunep-Inparques responsabiliza al director regional de Inparques Aragua, Rafael Hernández, y al resto de la directiva del instituto en la región, porque el parque nacional Henri Pittier no cuenta con el sistema de cortafuegos y su oportuno mantenimiento en plena temporada de incendios forestales.

“Esta grave omisión –concluye el comunicado– es responsabilidad directa del presidente, director general, director de parques nacionales y del programa nacional de prevención y combate de incendios. Ha sido la mística, la entrega, la valentía y la responsabilidad de los bomberos forestales, guardaparques y los voluntarios, lo que intenta defender al parque del inclemente fuego”.


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