Por lo menos 1500 médicos han abandonado sus puestos de trabajo en Monagas debido a los bajos salarios y a las mínimas condiciones para laborar en el sistema de salud público. Así lo explica el coordinador de Sunamed en la entidad, Francisco Fermín, que resalta que esta situación ha empeorado como consecuencia de la pandemia.

Maturín. Los bajos salarios, la falta de equipos e insumos médicos ha obligado a parte del personal de salud a abandonar sus puestos de trabajo. La crisis económica que vive el país y la falta de políticas para la atención al sistema sanitario público ha generado que en algunos centros de salud de Monagas carezcan de personal de enfermería y médicos.

De acuerdo con Francisco Fermín, coordinador del Sindicato Único Nacional de Médicos de Venezuela (Sunamed) en Monagas, para 2019 alrededor de 500 empleados del sector salud habían renunciado al sistema público, cifra que se incrementó durante 2020 por la pandemia de COVID-19.

En septiembre de 2020, el sindicato realizó un estudio que determinó que por lo menos 1500 médicos abandonaron sus puestos de trabajo, bien sea para dedicarse a otras actividades, bien para salir del país, lo que representa 50 % de una población neta de 3000 médicos activos que había en el estado para 2017.

“Antes eran 3000 médicos activos, han renunciado y migrado alrededor del 50 %, y hablamos de médicos generales, especialistas, fisiatras. Y de toda la población de empleados de la salud podríamos decir que se ubica en 51 %. Hay ambulatorios que no tienen personal de enfermería ni siquiera, como es el caso del ambulatorio de Santa Inés, al sur de Monagas”, detalla Fermín.

La causa principal de la ausencia de médicos y enfermeras obedece a los bajos salarios y las pocas condiciones para laborar, que van desde falta de implementos de bioseguridad hasta falta de insumos para atender a los pacientes, así lo ha reseñado el sindicato.

Actualmente el salario de un médico no llega ni a cuatro dólares, y eso incluye las guardias nocturnas. Para nadie es un secreto que hay un déficit presupuestario para garantizar implementos de bioseguridad y equipos médicos, y que los salarios son paupérrimos. El gobierno nacional no ha dignificado a los médicos ni al personal de enfermería. Tenemos un salario de hambre y de miseria”, puntualiza Fermín.

Otro de los datos que arrojó el informe realizado por Sunamed es que durante 2020 se registraron 385 muertes correspondientes al personal de salud por diferentes patologías en el ámbito nacional.

De acuerdo con la ONG Médicos Unidos de Venezuela, capítulo Monagas, 10 de las 354 muertes que han contabilizado ellos entre el personal de salud por causas asociadas a la COVID-19 son de esta entidad.

Médicos de Monagas exigen ser vacunados

El pasado 22 de febrero llegaron al estado 795 dosis de la vacuna Sputnik V y, de acuerdo con Sunamed, en Monagas hay alrededor de 1200 empleados de salud activos, entre médicos, enfermeras y camilleros, que trabajan en la primera línea para combatir la COVID-19.

José Sequea, subdirector del Hospital Universitario Manuel Núñez Tovar, afirmó que un total de 795 trabajadores de este centro de salud recibieron la primera dosis de la vacuna rusa Sputnik V, y resaltó que en dos semanas llegará la segunda dosis.

Sin embargo, a través de las redes sociales, los médicos han difundido una campaña en la que exigen ser vacunados, pues forman parte de la primera línea de atención a pacientes con el virus.

Condiciones “deplorables” en el Hospital Central de Maturín

José Antonio Mendoza, exdiputado, denunció las condiciones en las que se encuentra el área de cuidados para quemados del Hospital Universitario Manuel Núñez Tovar de Maturín, la cual fue habilitada para los pacientes heridos en el accidente de Caño de los Becerros, ocurrido el 28 de diciembre del año pasado y que causó la muerte de  nueve personas y dejó aproximadamente 45 lesionados con quemaduras de diversos grados en el cuerpo.

Mendoza, a través de un tuit difundido en su cuenta oficial, detalló que en esta área del centro de salud hay desborde de aguas negras y los baños no funcionan.

“Aguas desbordadas, pacientes expuestos a infecciones graves, sala contaminada y baños inservibles. Pacientes se ven obligados a hacer sus necesidades en bolsas”, escribió el diputado.


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