Desde el 12 de noviembre pasado, cuando comenzó el paro de docentes convocado por 72 horas, varios educadores de Aragua, específicamente del municipio Sucre, han sido amenazados con destitución y sanciones solo por haberse plegado al paro nacional. Padres y representantes han apoyado a los maestros.

Maracay. Tres docentes de la Escuela Básica César Zumeta, en Cagua, municipio Sucre del estado Aragua, Mayte Mendoza, Evelin Prado y Yarva Moreno, en compañía del representante Luis Castillo, grabaron un video para dejar constancia de cómo la directiva de la institución les negó la firma del libro de asistencia por el hecho de haberse sumado al paro nacional de 72 horas que los educadores han convocado en todo el país.

“Están siendo violentados nuestros derechos establecidos en la Constitución, y estamos denunciando además acoso laboral por parte de la profesora Carolina Gudiño, quien sigue órdenes de quien se hace llamar supervisora de la zona educativa, Tania Torres, y de la secretaria sectorial de educación de la región”, señala Moreno en el video grabado el mismo día de inicio del paro nacional.

Un día después, en el mismo municipio, esta vez en la Unidad Educativa Meregoto, directivos, padres y representantes de la institución rechazaron la visita de autoridades educativas que al parecer pretendían sancionar y destituir a un grupo de maestras y profesoras que se plegaron al paro de educadores de 72 horas.

“Fuera, fuera, fuera”, es el grito al unísono que se escucha en otro video grabado en la institución y que da cuenta del rechazo de la comunidad educativa, incluidos padres y representantes, a la presencia de autoridades de la ZEA.

La decisión de ir al paro –dijeron varios docentes– fue tomada por consenso entre los educadores y ajustada a la ley: “Estamos decididos a renunciar, incluida la dirección de la escuela, si continúa esta persecución en nuestra contra”.

Los educadores señalaron y acusaron a la jefa del municipio escolar de Sucre, Tania Torres, de emprender una campaña de amedrentamiento y acoso contra los docentes que desde el 12 de noviembre decidieron acatar el paro convocado por los sindicatos magisteriales del país.

Mientras tanto, el secretario general de la Federación de Trabajadores de Aragua (Fetraragua), Raúl Maldonado, también denunció a varios directores y supervisores de escuelas y colegios de la zona educativa de la región que querrían “chantajear y presionar a los educadores en sus centros de trabajo y cuyas denuncias son canalizadas por la intergremial magisterial”.

“Desde hace mucho, Tania Torres se ha encargado de amenazar y maltratar a los docentes de Cagua y Bella Vista, siempre con una actitud déspota, agresiva y autoritaria. Típica del régimen que representa. Hay que recordar que durante la pasada gestión municipal de Eusebio Agüero ella se desempeñaba como directora de Educación de la alcaldía, y fue ella quien les quitó a los docentes pensionados y jubilados del municipio la sede que ocupaban en la urbanización Fundacagua”, señaló el dirigente social del municipio Sucre, Paúl Petit.

En Cumaná acusan a jefa de zona de tener dos cargos

En la segunda jornada del paro nacional de educación de 72 horas, los maestros de Cumaná se concentraron en la plaza El Estudiante, en pleno centro de la ciudad, para seguir la protesta, intensificar el conflicto del gremio y “continuar con la clase en la calle hasta conquistar sus reivindicaciones laborales”.

Aun cuando no fueron recibidos por ninguna autoridad de la zona educativa del estado Sucre, la representación sindical denunció a viva voz, a las puertas de la institución, “la inmoralidad” de la titular de ese despacho por la presunta designación y desempeño de doble cargo en la administración pública.

En ese sentido, William Figueroa, secretario general del capítulo Cumaná de la Federación Nacional de Maestros (FMV), y Jesús Malavé, presidente del Sindicato Único del Magisterio (SUMA), llamaron la atención acerca de esta irregularidad y exigieron una declaración pública: “Que Karenly Sánchez desmienta que ostenta el cargo de jefa de la Zona Educativa y el de secretaria de Gobierno”.

Yilda Boada, maestra de la Unidad Educativa Manzanares, con 15 años de servicio, aseguró que la lucha es justa porque están pidiendo un salario digno: “Merecemos salarios que dignifiquen nuestra condición humana”.

“Ya ni los aguinaldos alcanzan”, dijo Boada, que espera cumplir su tiempo de servicio como docente con vocación en favor de los niños que son el futuro del país.


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