El hombre, de 39 años de edad, fue detenido el 22 de noviembre. Lo acusan de espionaje, porque grabó con su celular un video de la residencia del presidente Iván Duque. Ahora podría ser expulsado de Colombia, país en el que permanecen su esposa y su hija, ambas de nacionalidad colombiana.
Caracas. Miguel Calderón, un venezolano de 39 años, radicado desde hace años en Colombia, corre riesgo de ser expulsado de ese país, pues se le acusa de presunto espionaje, esto a causa de un video que grabó con su teléfono celular de la residencia familiar del presidente colombiano, Iván Duque.
Calderón, un venezolano con esposa e hija colombianas y con permiso especial de permanencia, realizaba el 22 de noviembre pasado un envío para Rappi, empresa en la que trabaja, cuando encontró una manifestación y se puso a grabar el video en el que con su voz voz identifica el edificio residencia familiar de Duque, lo que motivó su detención.
Al venezolano se le acusó de ser un espía y se le informó que sería expulsado del vecino país. Sin embargo, el 25 de noviembre un juez otorgó un amparo que frenó su salida del territorio colombiano, algo a lo que se opuso la Unidad Administrativa Especial de Migración Colombia, según el diario El Tiempo.
La medida dejó libre temporalmente a Miguel Calderón. Sin embargo, este lunes 16 de diciembre el Juzgado 63 Penal Municipal de Bogotá tomó la decisión de permitir la expulsión del venezolano, quien fue capturado por funcionarios policiales el 17 de diciembre para ser expulsado por espionaje y “por poner en riesgo la seguridad nacional”.
El equipo de defensa penal de Calderón, dirigido por Carolina Moreno, directora de la Clínica Jurídica para Migrantes de la Universidad de los Andes, ha cuestionado la decisión de expulsar al venezolano y asegura que así se fractura una unidad familiar.
“Este video circula en redes sociales y cualquier persona puede ver que aquí no hay ninguna seguridad nacional en riesgo. Con esta decisión se está fracturando una unidad familiar que está compuesta por un padre venezolano migrante con estatus regular, una mujer colombiana y una menor colombiana de 6 años que se quedan atrás (en el país) sin el sustento”, declaró Moreno en un video publicado en la red social Twitter por la ONG colombiana Dejusticia.
Moreno también señaló que desde el martes Miguel Calderón fue trasladado al Aeropuerto El Dorado, en Bogotá, desde donde se le subiría a un vuelo para expulsarlo del país, lo que violaría su derecho al debido proceso y al acompañamiento jurídico.
Miguel se encuentra en el Aeropuerto El Dorado, ha podido usar su celular para decirnos que está bien, pero no hemos podido contactar con él, esto se suma a una serie de irregularidades que hemos detectado desde el momento en que fue privado de la libertad el viernes en el marco de las protestas”, manifestó la abogada.
Este miércoles en la mañana Carolina Moreno acudió al aeropuerto para intentar ver a Miguel Calderón, y las autoridades de Migración Colombia no le dieron información sobre su paradero.
El caso de Calderón recuerda otro hecho ocurrido el 25 de noviembre de este año cuando 59 venezolanos fueron detenidos por autoridades colombianas y expulsados del vecino país por presuntos delitos, todo sin que se llevara a cabo el debido proceso y sin que los acusados tuvieran garantizada su defensa legal.
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