El liderazgo comunitario de Silvana Aguirre se refleja en el apoyo que da a niñas y adolescentes de Petare

Silvana Aguirre

Silvana tiene 45 años de edad. Es de Petare, específicamente del barrio La Machaca, aunque su mayor incidencia como lideresa, la ha trabajado en San Blas, en donde tiene presencia la organización Uniendo Voluntades, conformada en su mayoría por mujeres.

Caracas. A la puerta de la casa de Silvana Aguirre han llegado adolescentes que le piden ayuda. Jóvenes que han sido víctimas de violencia o que acuden en busca de información sobre métodos anticonceptivos. Silvana es una líder comunitaria de Petare, zona caraqueña en la que se ha formado como una referente para sus vecinos, en especial para niñas y adolescentes.

¿Tú me podrías ayudar a saber dónde me puedo poner un método anticonceptivo?. Esa fue una pregunta de una adolescente de la comunidad a Silvana. La joven no se atrevía a contarle a sus padres, pero a ella, sí.

En otras ocasiones, niñas y adolescentes le han comentado sobre situaciones personales en las que recordaron la información que recibieron en algún taller organizado por Silvana, sobre herramientas para abordar la violencia basada en género o sobre empoderamiento de la mujer.

Escuchar que saben identificar situaciones de violencia me alegra mucho. Que sepan que merecen respeto y que tienen derecho a una vida libre de violencia, eso para mí es satisfactorio.

Silvana Aguirre trabaja desde los 17 años de edad. | Foto: Tairy Gamboa
Sobre la violencia

736 millones de mujeres —casi una de cada tres—, han sido víctimas de violencia física y/o sexual al menos una vez en su vida, según información de la ONU. Venezuela no escapa de esta realidad, aunque no haya datos oficiales.

En las observaciones finales del noveno informe periódico del país, publicadas el 31 de mayo de 2023 por el Comité para la Eliminación de la Discriminación contra la Mujer, aparece la preocupación sobre la situación de la violencia contra la mujer en Venezuela. Estas se realizaron en el marco del examen de la Convención sobre la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación contra la Mujer (Cedaw).

Entre los aspectos resaltados por el comité están: la persistencia de los femicidios, desapariciones, violencia psicológica y sexual contra mujeres y niñas, y la falta de un protocolo con perspectiva de género para la investigación de los asesinatos por razón de género. El Día Internacional de la Mujer es un buen momento para volver a subrayarlo.

Gracias a su trabajo como recreadora vio que podía liderar equipos. | Foto: Tairy Gamboa
Silvana

Silvana Aguirre tiene 45 años de edad. Es de Petare, específicamente del barrio La Machaca, aunque su mayor incidencia como lideresa, la ha trabajado en San Blas, zona en donde la organización Uniendo Voluntades, integrada mayoritariamente por mujeres, tiene presencia.

Uniendo Voluntades se ha dedicado al rescate de espacios públicos, sobre todo de vertederos improvisados de desechos, que también solían ser espacios de ocio dentro de la comunidad, y que ahora están embellecidos con murales artísticos y limpios.

Cuando Silvana culminó su bachillerato, a los 17 años de edad, se hizo recreadora. Esa área la llevó a trabajar con niños y niñas, pero también a gestionar grupos. Gracias a ese oficio, Silvana descubrió que tenía vocación de liderar equipos y que podía ayudar a otros, incluso en la resolución de problemas.

Muchas personas cuentan con nosotros para solventar problemas, personales o de la comunidad.

Según Silvana Aguirre las labores del hogar son muy necesarias, pero están infravaloradas. | Foto: Tairy Gamboa
Hay cosas que escapan de las manos

Otro recuerdo que tiene Silvana es el de una niña de la comunidad que se acercó a ella para pedirle ayuda. Su padrastro la había maltratado. En esa ocasión Silvana pensó que era poco lo que podía hacer. Sabía que ese hombre estaba solicitado por la justicia y era conocido en la zona por ser muy violento.

Silvana pertenece al comité de protección del niño, niña y adolescente de su comunidad, el cual se encarga de velar por el bienestar de la infancia en la zona, pero en esa oportunidad sintió miedo de involucrarse.

Antes de ser líder, soy madre de dos jóvenes, uno de 13 años y otro de 24, y tengo que cuidar tanto mi integridad, como la de ellos. Yo quisiera poder solucionar todos los problemas de quienes llegan a buscar ayuda en mí, pero hay veces que escapa de mis manos.

“Un líder comunitario también depende de la gente que tiene alrededor”, indica Silvana Aguirre. | Foto: Tairy Gamboa

En Venezuela hay espacios, privados y gubernamentales, que ofrecen ayuda psicológica en casos de violencia doméstica y sexual. En el siguiente enlace hay un directorio que ofrece la Universidad Central de Venezuela con mayor información.

La motivación no siempre está presente en el trabajo. Y algo que Silvana percibe es que la apatía vecinal la desmotiva. “Hay momentos en los que provoca tirar todo. Un líder comunitario también depende de la gente que tiene alrededor. Un líder no puede trabajar solo, siempre tiene que estar trabajando en equipo”.

La brecha de género

Desde la perspectiva de Silvana, el desempleo y la falta de oportunidades son los problemas que más afectan a las mujeres de su comunidad, sobre todo a las que crían solas a sus hijos e hijas. Ella ve cómo a muchas mujeres les toca quedarse en casa cuidando a sus hijos, sin posibilidades de un empleo remunerado, lo que a su vez, acarrea otras problemáticas.

La falta de oportunidades también las limita a darles una buena educación a sus hijos.

Silvana Aguirre
Desde muy joven ha trabajado con la infancia. Fotografía: Tairy Gamboa

En Venezuela no hay datos oficiales sobre la tasa de desempleo y cómo afecta de forma diferenciada a las mujeres. Sin embargo, la brecha de género es mundial. Según la Organización Mundial del Trabajo, para 2018, el índice de participación de las mujeres en la población activa en el mundo se aproxima al 49 %. En cambio, el de los hombres es del 75 %.

La OIT también explica que una de las dificultades que afrontan las mujeres con respecto a la búsqueda de empleo es la conciliación de la vida laboral con la familiar.

En general, tanto hombres como mujeres se dan cuenta de que el obstáculo mayor para que la mujer tenga un trabajo remunerado es el esfuerzo que supone conciliar con las responsabilidades familiares. Tareas como cuidar a los niños, limpiar y cocinar son necesarias para el bienestar del hogar y, por lo tanto, para el bienestar de la sociedad en su conjunto, pero la mujer sigue cargando con la mayor parte de esta labor a menudo invisible e infravalorada.


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