Las exportaciones petroleras hacia Estados Unidos superaron los 3500 millones de dólares, según datos de la Oficina de Censo Comercial de ese país. La filial Citgo, controlada por una junta ad hoc nombrada por la oposición, generó alrededor de $3000 millones en beneficios financieros.
Caracas. La producción de Petróleos de Venezuela (Pdvsa) y las empresas mixtas que operan en el país superó los 800.000 barriles diarios en febrero, según reportaron fuentes secundarias de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (Opep), alcanzando así su nivel más alto desde 2019.
De acuerdo con el último informe mensual de la Opep, la producción petrolera venezolana en febrero fue de 820.000 barriles diarios, cifra 2 % mayor a la registrada en el mes de enero. Antes del último mes, la producción más alta se logró en febrero de 2019, con un millón de barriles diarios.
Ese mes coincide con la aplicación de las sanciones estadounidenses a Pdvsa, que consistieron en el bloqueo de sus propiedades e intereses en EE. UU. y la prohibición a ciudadanos estadounidenses de realizar transacciones con la empresa estatal.
El gobierno de Nicolás Maduro acusa a las sanciones petroleras de ser la razón por la cual la producción se redujo en los últimos años y afirma que, sin esos ingresos, no puede solucionar la crisis económica que vive el país. Sin embargo, la industria petrolera ya acumulaba años de caída y deterioro desde 2013, al tiempo que la población padecía de desabastecimiento e hiperinflación.
Ya en 2018, antes de que EE. UU. prohibiera las transacciones con Pdvsa, la estatal producía 45 % menos que cinco años atrás (bajó de 2,8 millones a 1,5 millones de barriles diarios), debido principalmente a la desinversión en campos y pozos petroleros, la crisis de servicios públicos y actos de presunta corrupción y desfalco.
Desde entonces, tanto Pdvsa como el gobierno de Maduro prometen año tras año elevar la producción al millón de barriles, sin éxito alguno. La petrolera estatal reporta a la Opep una producción de más de 800.000 bpd al menos desde finales de 2021, pero a partir de allí se ha mantenido estancada.
En noviembre de 2022 el gobierno estadounidense le otorgó una licencia especial a la multinacional Chevron para permitirle comercializar crudo con Pdvsa a través de sus empresas mixtas en el país, lo que permitió a la petrolera venezolana elevar su flujo de caja y parte de su producción, pero esta siguió estancada a lo largo de 2023 por los problemas logísticos y de infraestructura en la industria local.
A mediados de octubre de 2023, como parte de un acuerdo político firmado en la isla de Barbados entre representantes de Maduro y la opositora Plataforma Unitaria, el Departamento del Tesoro estadounidense emitió la licencia general Nº 44 para levantar —por seis meses— las prohibiciones a las actividades con Pdvsa.
Expertos aseguran que el impacto del levantamiento temporal de las sanciones a Pdvsa será gradual y dependerá finalmente de si EE. UU. las extiende luego de abril de este año. Para ello, el Gobierno debe cumplir con lo acordado en Barbados referente a las condiciones democráticas para la elección presidencial del 28 de julio, incluyendo la habilitación política de la dirigente María Corina Machado.
Se disparan las exportaciones a EE. UU.
Pero alejado del Acuerdo de Barbados, y sin condición política alguna por parte de EE. UU., la licencia a Chevron sigue teniendo efectos en las exportaciones petroleras a ese país. De acuerdo con cifras de la Oficina de Censo Comercial de EE. UU., las exportaciones venezolanas alcanzaron los 3594 millones de dólares en 2023 y al menos 90 % de esa cifra fue por derivados del petróleo.
Según informó la Cámara Venezolano Americana de Comercio e Industria (VenAmCham), se trató del tercer año consecutivo de incremento en el intercambio comercial entre ambos países y el más elevado desde 2019, con una balanza comercial total de $6092 millones y un superávit para Venezuela de $1094 millones (es decir, fue más lo que se exportó que lo que se importó).
Con la expectativa sobre la renovación o no de las licencias, que permite a las empresas norteamericanas la extracción de petróleo y gas en Venezuela por parte del gobierno de Estados Unidos de América, el intercambio comercial entre ambas naciones se verá impactado de manera directa por la decisión final”, destaca VenAmCham en su informe.
El incremento de las exportaciones petroleras a EE. UU. fue de más de 190.000 % respecto a 2022, tomando en cuenta que ese año Venezuela exportó solo 1,66 millones. Las importaciones, por su parte, crecieron 10 % al pasar de $2266 millones a $2499 millones en un año.
Citgo generó menos ganancias que en 2022
La empresa estadounidense filial de Pdvsa, actualmente manejada por una junta directiva ad hoc que nombró el gobierno interino de Juan Guaidó, informó que en 2023 obtuvo beneficios financieros por el orden de los 3000 millones de dólares gracias a las condiciones favorables del mercado, aunque la ganancia fue menor a la reportada en 2022.
El presidente y director ejecutivo de Citgo, Carlos Jordá, dijo en una nota de prensa que los resultados financieros le permitieron a la compañía financiar parte del pago de de la deuda de Citgo Holding -empresa matriz- e invertir en sus activos. En total, las refinerías de Citgo en EE. UU. procesaron alrededor de 810.000 bpd, utilizando 93 % de su capacidad instalada.
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