En riesgo atención de 150 personas en refugio Divina Misericordia de Puerto La Cruz por acción de Fiscalía

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Desde hace 20 funciona en Puerto La Cruz el refugio Divina Misericordia que atiende a personas en situación de calle, especialmente de la tercera edad, con comida, ropa y chequeos médicos. Dicha atención está en riesgo por una medida de restitución inmediata solicitada por los herederos del lugar, avalada por el Ministerio Público.

Puerto La Cruz. Por espacio de 20 años, el refugio Divina Misericordia (Redimi) de Puerto La Cruz ha atendido con alimento, ropa y chequeos médicos, a personas, en su mayoría de la tercera edad, que se encuentran en situación de calle. Hoy esa atención está en riesgo de desaparecer.

A lo largo de esos 20 años, en el refugio han enfrentado desde inundaciones por lluvias, cese de la ayuda gubernamental del programa Proal, la pandemia de Covid-19 y ahora desde mayo de este año una nueva situación se suma a las luchas que han tenido: La restitución, previo proceso abierto en la Fiscalía, del local en el que han funcionado por dos décadas, a sus herederos.

Roberto Cruz, es parte del equipo de voluntarios que atiende a las 150 personas que a diario acuden al refugio, por lo que para muchos es su único plato de alimento en el día. Cruz afirma que en mayo pasado, enfrentaron un proceso de desalojo ilegal y por la fuerza, cuando los supuestos herederos tomaron la propiedad, sellando las puertas con soldadura.

“Aquí hubo pérdida de alimentos, nos soldaron las puertas para que no entráramos, pero los hermanitos llegaron y como pudimos abrimos las puertas para darles de comer y atenderlos”, dijo.

Quienes manejan la vivienda en la que funciona el refugio, sostienen que en primer lugar ellos no invadieron la casa, existe un contrato de alquiler, el cual han honrado y en segundo termino no se quieren quedar con ella.

En base a la nueva Ley de Restitución que es patrocinada por la Fiscalía, a nosotros nos acusan de un delito contra la propiedad. Aquí no se a dicho que esta casa no se usa como negocio, se usa para hacer la obra de Dios. Nuestro único delito es atender a esos 150 hermanos que a diario vienen a buscar alimento, sería muy contradictorio hacer una obra de Dios y por el otro lado dañar al prójimo”, dice Cruz

Cruz sostiene que los dueños tienen derecho a reclamar lo que les pertenece, solo piden un tiempo prudencial para que prudencial para que en caso de optar por la mudanza, sea a un lugar cercano para poder continuar la obra.

“Esto no lo podemos mover a un plaza y hacer todo, esto implica una logística, son 150 personas que atendemos a diario, hay que guardar alimentos, se les hace un chequeo médico, no es fácil mudar una obra como esta”, afirma Cruz

Sin acuerdo

María Fernández, también voluntaria, indicó que el pasado martes 6 de diciembre, sostuvieron una reunión en la sede del Ministerio Público de Puerto La Cruz, junto con los herederos, que pese a no mostrar tal cualidad, indicaron Cruz y Fernández, piden la restitución inmediata de la vivienda.

No tuvimos ningún acuerdo con ellos, le propusimos comprar la casa porque l ley nos asiste por el tiempo que tenemos como inquilinos y nada y también les propusimos apegarnos a la prorroga de tres años que nos da la ley pero nada, ellos quieren es la restitución para ya… Nos causa impresión la celeridad conque la Fiscalía ha actuado, nosotros denunciamos cuando se metieron en mayo pasado, pero eso quedó archivado, no nos prestaron atención”, dice Fernández.

José Rodríguez es uno de los comensales que está desde el primer día en el refugio. Afirma que más que un plato de comida, quienes lo asisten en el refugio son su familia.

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Para los regentes del refugio, la celeridad de las Fiscalía es alarmante. Foto: @josecamacho13

“Tengo 20 años aquí y esta gente son mis hermanos, vengo todos los días, aquí me han dado un hogar. Le digo al gobernador o al presidente que nos ayude, no queremos que la obra se mude de aquí”, dijo.

Cruz y Fernández mantienen fe de que los demandantes actúen de buena fe y los dejen permanecer en el lugar para seguir atendiendo a las 150 personas que acuden a ellos en busca de alimentos.


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