Sin medicinas ni insumos médicos, y sin condiciones de salas, habitaciones, infraestructura e higiene, la Maternidad Negra Hipólita refleja el abandono de unas autoridades para las que la salud no es prioridad.
San Félix. De 320 a 350 partos mensuales que llegan a la Maternidad Negra Hipólita, actualmente apenas logran atender entre 50 y 125 al mes. La falta de insumos, medicamentos y personal dificultan cada vez más la atención a las pacientes, quienes con suerte dan a luz en el hospital doctor Raúl Leoni, en San Félix, o el Uyapar en Puerto Ordaz.
Morelis Zambrano, trabajadora de la Maternidad Negra Hipólita, lleva estas estadísticas de niños nacidos. Recuerda que hace más de 10 años, cuando fue inaugurado el centro médico, tenían un promedio diario de entre ocho y diez niños nacidos. Ahora, la cifra se reduce de uno a dos nacimientos.
“Las pacientes tienen que llevar todo porque en la maternidad no hay nada. Es la única forma en que las puedan atender. Algunas se van a parir a Guaiparo (hospital Raúl Leoni) y allá tampoco hay nada”, dijo Feliciano Guzmán, vecino del sector II de 25 de Marzo y coordinador del Comité de Usuarios de Servicios Públicos en Ciudad Guayana.
Filtraciones, moho, falta de agua, de especialistas. Sin camas ni ambulancias y un solo baño para atender entre 30 y 50 pacientes, es parte del estado en que se encuentra la Maternidad Negra Hipólita.
“No hay baño, no hay comida. La fundación Lala trae comida una vez al día a las pacientes. La gente no entiende cuando les decimos que no hay condiciones para ingresarlos a pabellón. No tenemos ambulancia ni todos los insumos. Tampoco banco de sangre. Si se presenta una emergencia, no hay cómo atenderlas o trasladarlas”, explicó Dania Martínez, médico de la Maternidad Negra Hipólita.
Mala gerencia y falta de inversión
Para David González, trabajador y miembro del sindicato, el decaimiento de la Maternidad Negra Hipólita es resultado de la mala gerencia de por lo menos los últimos seis años.
No hay anestesiólogo ni pediatra. No tenemos ambulancia ni transporte para los empleados, tampoco recibimos beneficios, como una bolsa de comida. Un trabajador lo que gana son 30.000 bolívares quincenales, y con eso no hace nada”, denunció González.
En la maternidad no hay agua potable. Tanto pacientes como personal se encargan de llevar sus termos para su consumo. También llevan tobos de agua para la higiene. Cada botellón oscila entre 7000 y 10.000 bolívares. Las camareras tampoco cuentan con los implementos para la limpieza, guantes, coleto o carrito, nada. González afirmó que el centro médico depende de donaciones y colaboraciones.
La inseguridad del sector 25 de Marzo, en San Félix, donde se ubica la Maternidad Negra Hipólita, llevó a que el hospital trabaje a puertas cerradas a partir de las 5:00 p. m., hasta las 8:00 a. m. del día siguiente.
“Hay médicos que han llevado sus carros y les han robado los cauchos o la batería. El que menos miedo tiene es el que se arriesga a trabajar”, opinó Guzmán.
Recordó que, en sus inicios, las madres hasta recibían canastillas de regalo cuando sus bebés nacían en la Maternidad Negra Hipólita. Ahora no reciben ni siquiera los medicamentos y son atendidas en habitaciones sin aire acondicionado.
La Maternidad Negra Hipólita no solo recibía y atendía a pacientes de todo el estado Bolívar, también del municipio Casacoima de Delta Amacuro y el sur de Monagas.
Sin directiva
El sábado 24 de agosto, se conoció la detención de la directora de la Maternidad Negra Hipólita, Zulma Jaramillo, junto con otras dos empleadas: Enmy Milán, médico de guardia, y Egleé Calma, farmacia de guardia. De acuerdo con el Servicio de Investigación Penal de la Policía del estado Bolívar (Sipeb), fueron denunciadas por presunta sustracción y desvío de medicinas.
Sus compañeros de trabajo salieron en su defensa y afirmaron que se trató de una detención arbitraria. Esa semana, se hizo una auditoría por parte de la Gobernación. El miércoles en la tarde, funcionarios policiales retuvieron unas medicinas y récipe a uno de los vigilantes. Llamaron a la directora y el personal de guardia para aclarar la situación.
“Les dijeron que tenían que ir a formular la denuncia y en el camino les quitaron sus teléfonos, a la directora le allanaron la vivienda y cuando llegan al Sipeb resulta que las denunciadas eran ellas”, alegó Zambrano.
Trascendió que la directora, cuyo estatus judicial se desconoce, fue destituida. La Maternidad sigue sin directiva.
El lunes 26 de agosto sostuvieron una reunión con representantes del Instituto de Salud Pública (ISP) y la Gobernación de Bolívar, que ofrecieron apoyo para las mejoras de la maternidad, así como gestionar una mesa técnica de la que saldrán los nuevos nombramientos en el centro de salud.
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