Mal estado de la vialidad condena a residentes del sector San Isidro en Maracaibo al aislamiento

San Isidro

Al menos ocho barrios ubicados en la vía hacia La Concepción están incomunicados debido al mal estado de un tramo en la intercepción de San Isidro. Constantes fugas de aguas residuales y blancas arrancaron el poco pavimento que había.

Maracaibo. Después de una hora y 25 minutos esperando, Carmen logra abordar el autobús que la lleva desde su casa en barrio San Isidro, ubicado en el kilómetro 19 vía a La Concepción, hasta la Curva de Molina donde tiene un puesto de empanadas. Montarse en el autobús es toda una odisea, debido a que este es el único medio de transporte que atraviesa el municipio Jesús Enrique Lossada hasta Maracaibo, por lo que la aglomeración de pasajeros es exorbitante. 

A pocos metros de la travesía comienza la verdadera pesadilla. El autobús debe atravesar “el infierno de los huecos”. Carmen se refiere a un tramo de aproximadamente un kilómetro, desde el cementerio San Sebastián hasta la intercepción de San Isidro. La comerciante confiesa que aguanta la respiración y mete un caramelo en su boca para evitar una baja de tensión ocasionada por el miedo que le da. 

Esa carretera se la comió el agua, los huecos son muy profundos. A veces siento que el bus se va a voltear. Solo me sostengo fuerte del pasamano y me encomiendo a Dios hasta que todo pasa”, dice.

El colapso de la vía hacia La Concepción es de vieja data. Hace más de 20 años que los habitantes de los sectores Rafael Urdaneta, San Sebastián, kilómetro 19, El Curarire, El Chichero y Las Mercedes han padecido por el mal estado de la carretera hasta quedar incomunicados.

Con la entrada de la pandemia y la falta de combustible el transporte público ha ido mermando. Los carros por puesto, camionetas y mototaxi quedaron en el recuerdo.

En mayo de 2020, Willy Casanova, alcalde de Maracaibo, anunció el Plan de Recuperación Vial en la parroquia San Isidro. En ese momento dijo que con la reparación de un colector caído y la sustitución de 180 metros de tubería, se beneficiaría a más de 20.000 habitantes, transeúntes y comerciantes de la zona.

Hace más de cinco años que el colector de la parroquia no estaba en funcionamiento, generando graves problemas en el manejo de aguas residuales, que se encuentran esparcidas por toda la vialidad, afectando la interconexión con municipios vecinos”, dijo el alcalde.

Para el desarrollo del Plan de Recuperación Vial, Casanova indicó que la inversión sería de 25.000 millones de bolívares. En la primera semana de trabajos se utilizaron dos retroexcavadoras, un vacuum, un destructor y un jumbo, posteriormente, se incorporarían otras maquinarias necesarias para reactivar finalmente la zona.

San Isidro
Choferes, por su propia cuenta, decidieron iniciar el arreglo de la vialidad / Foto: Cortesía

Nueve meses después de este anuncio todo sigue igual en San Isidro, mientras que el inicio de los trabajos solo dejó varias tuberías a un costado del camino.

Le sacan provecho

Tomar vías alternas para evitar el paso “flanqueado” por aguas residuales y blancas, es una opción para los particulares. La vía conocida como El Saque o las trillas de los barrios adyacentes se convirtieron en alcabalas donde sus habitantes, en su mayoría niños, atraviesan mecates para pedir comida o dinero a cambio de dejarlos pasar por lo que llaman “su territorio”.

Augusto, vecino de la zona, contó a Crónica.Uno que cuando se aprieta la situación en su rancho, aprovecha el paso de los carros que buscan escapar de los huecos.

La gente se mete por aquí, a pesar de ser caminos de arena, están mejor que eso. Yo pongo a los muchachos con un mecate a pedir, y como son niños la gente les da más rápido que si un arroz, cobres (dinero) y hasta dólares”, sostiene.

Cuando llega el servicio de agua por tubería, la situación empeora, pero para Augusto esto representa una oportunidad.

“Generalmente, cuando hay agua se llenan más los huecos y los choferes no ven nada, muchos tienen la mala suerte de quedarse atascados y los pasajeros se desesperan. Yo tengo ocho cajas de refresco, me meto al agua y las pongo doble para sacar a la gente del bus, por eso cobro 200.000 bolívares, así me gano el pan”, dijo el hombre de raza wayuu acompañado de un vecino que cobra 300.000 bolívares por sacar en hombros a los pasajeros.

San Isidro
Habitantes de los barrios aledaños aprovechan el paso de los vehículos que huyen de los huecos para sacar provecho / Foto: Cortesía

Augusto calcula que al menos cinco autobuses de la ruta Maracaibo-La Concepción se quedan varados en el peligroso tramo, sin contar los carros particulares que no conocen la vía y se atreven a probar suerte.

“A esos les cobramos en dólares, antes de que los atraquen, porque eso es otra cosa, aquí no se salva nadie de los malandros, todo el mundo aprovecha”, dicen ambos.

Por su propia cuenta 

“Como esto nos afecta es a nosotros, pues tendremos que resolver nosotros”, soltó un chofer de los populares autobuses amarillos que prefirió el anonimato. El hombre explicó que esta semana los transportistas de la zona se organizaron para alquilar una retroexcavadora y un camión volteo para “raspar” la vía. 

Los gobernantes nada más vienen a sacar provecho de nuestra tragedia cuando están en elecciones, emparapetan, se toman la foto y se van, al final quedamos igualitos”. Los choferes están reparando por su propia cuenta las fugas de agua potable.

Los habitantes de las comunidades que deben salir a trabajar a diario ya tienen su rutina. Aseguran que el escaso transporte público los obliga a caminar hasta Las Mercedes o la intercepción para poder abordar otras rutas como Cuatricentenario y La Curva.

“Hace dos años más o menos uno agarraba su bus tranquilo a las 6:00 de la mañana, ahora me levanto más temprano porque tengo que caminar tres kilómetros para llegar hasta donde pasan los carros. Es peligroso y desgastante, pero tengo que hacerlo porque si no, me botan del trabajo”, cuenta Daniel, un vigilante de 42 años, habitante del kilómetro 18.


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