A pesar de la muerte de su fundadora, Mayra Alejandra Yánez; su esposo, docentes y la propia comunidad mantienen vivo el proyecto musical de la profesora Yánez.
Barinas. El sueño de Mayra Alejandra Yánez Carbonero de iniciar una Escuela de Música en la localidad de Guanapa, estado Barinas, se materializó en febrero de 2019.
Ese era su anhelo desde que formó parte del equipo de la Misión Cultura en la entidad. Aunque enfrentó obstáculos en el camino, no se amilanó, la Escuela de Formación Artística Integral Con Cuerda comenzó actividades en su casa, ubicada en Guanapa 2.
Dos años y nueve meses después, la comunidad en pleno se motivó para colaborar con la profesora. Todos la conocían por su trabajo en la parroquia, en la que siempre estaba pendiente de cualquier actividad de la iglesia o de los parrandones.
En noviembre de 2021, la comunidad recibió la lamentable noticia del fallecimiento de Mayra Yánez. Fue una de las víctimas de la pandemia de COVID-19. Sus amigos, vecinos y alumnos se empeñaron en continuar su legado de la mano de su esposo, Ricardo Godoy, y el cuerpo de docentes de la Escuela Con Cuerda.
El proyecto empezó con los propios niños de Guanapa, parroquia Rómulo Betancourt, una zona ubicada en la carretera Intercomunal Barinas-Barinitas, a siete kilómetros aproximadamente del centro de la capital del estado y así se mantiene.
Ella abrió una brecha, tenía muchas amistades, ese lazo cultural se ha mantenido para continuar con su proyecto. Aquí vamos, de la mano de Dios y con ayuda de los profesores especialistas, amigos de ella, que más que un trabajo, lo ven con solidaridad, como una mano amiga”, dice Godoy.
Yánez ejecutaba instrumentos de cuerda, percusión y era vocalista, además, perteneció a la Coral del Estado Barinas, de la Unellez, del Ince; a las Voces Blancas del Alba y formó parte del proyecto discípulo de José Gregorio Hernández.
Si bien su esposo, Ricardo Godoy, viene de una formación distinta en el área de la Educación Física, desde joven estuvo vinculado con las actividades culturales de la comunidad. Los docentes son todos expertos en el área musical.
Harold Friedman ejecuta el piano, el bajo, la guitarra, la percusión y conoce de teoría y solfeo. José Palomino es profesor de artes escénicas, guitarra y bajo. Y el profesor Víctor Valencia, de 21 años, alumno desde los cinco años de Mayra Alejandra, es director de la Orquesta Juvenil del estado Barinas, de la Orquesta Regional del estado Barinas y actualmente estudia dirección de orquesta en la ciudad de Caracas.
La prueba de fuego
Cada año, al culminar su proceso de formación integral en Con Cuerda, los niños deben presentarse ante un público masivo que colma las butacas del Teatro Orlando Araujo y presentar un repertorio, que incluyó este año una fusión de música venezolana y decembrina en dos bloques.
Al momento de ingresar a la Escuela Con Cuerda, los niños aprenden la ejecución del instrumento, la parte vocal, teoría y solfeo.
Para lograr la acreditación deben permanecer un año escolar en la institución. Dependiendo de su rendimiento, se les acreditan los diferentes niveles de ejecución. Los más pequeños reciben clases de flauta y a partir de los 7 años de edad incursionan con los instrumentos de cuerda. Desde ese momento empieza la evaluación continua para pasar de nivel.
Se trata de una experiencia en la que los niños se emocionan al verse sobre el escenario, como lo expresan dos representantes de la institución, Yasmira Zerpa y Angelina Rondón.
Zerpa contó que su hijo de 17 años cursó estudios en la Escuela, y su hija de ocho, con apenas nueve meses de instrucción, ha logrado desenvolverse bien con el instrumento. Por su parte, los hijos de Rondón, una niña de 10 años y un varón de 11, con varios años formándose, primero con la profesora, y ahora con su esposo, se siente orgullosa de ver la ejecución de los instrumentos de tambor, maraca y cuatro.
Para Godoy, las perspectivas a futuro son mantener el nivel de exigencia que se planteó la profesora Mayra Yánez desde que inició la Escuela.
“La idea era de ella, pero estamos avanzando y creo que los resultados están a la vista. Hay muchachos que empezaron en agosto, sin saber nada del instrumento y ahora en diciembre dieron la cara ante un público. Debemos seguir creciendo como institución, de la mano de Dios y con el apoyo de todos los representantes”, indicó Godoy.
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