El artículo 262 de la Ley Orgánica para la Protección de Niños, Niñas y Adolescentes detalla que quienes vendan o suministren artificios pirotécnicos a menores de edad pueden ser penadas entre tres meses a un año de cárcel.
Maracay. La temporada decembrina se llena de fuegos artificiales que llaman la atención de muchos, pero también generan heridas y hasta tragedias por su mal manejo.
“Los fuegos artificiales son para compartir, no para que se los dé a sus hijos, porque es allí cuando ocurren los accidentes, por la mala manipulación o porque los padres se los dejan a los niños sin ningún tipo de supervisión”, explicó Vicmar Olmos, directora de la Fundación Benéfica Pirotécnicos de Venezuela, adscrita a la Dirección General de Armas y Explosivos (DAEX).
La fundación nació hace más de 10 años, cuando un grupo de importadores de artificios pirotécnicos se propusieron educar y promover el uso responsable de estos productos.
“Nuestra misión es crear conciencia sobre el uso debido de los fuegos artificiales, porque no están diseñados para ser manipulados por los niños, niñas y adolescentes. Estos son productos que tradicionalmente se usan en Navidad para compartir en familia, es algo que queremos dejar bien en claro”, expresó Olmos.
Cebollitas, cohetes y estrellitas son algunos de estos artificios pirotécnicos más comprados por los clientes. Sin embargo, el artículo 262 de la Ley Orgánica para la Protección de Niños, Niñas y Adolescentes (Lopnna) establece que las personas que vendan o suministren algunos de estos productos a menores de edad pueden ser penadas entre tres meses a un año de prisión.
De acuerdo con la directora de la fundación, introducir un fosforito en una botella, lanzarlo contra una pared o persona, se encuentran entre los errores más comunes en los que incurren los ciudadanos cuando manipulan pirotecnia, a pesar que el objetivo real es disfrutar de su efecto sonoro o visual.
Los fuegos artificiales son un medidor de alegría, si vemos unas navidades sin mucho color o ruidos controlados de fuegos artificiales se pueden calificar tristes”, destacó.
Visitas a escuelas
Para evitar el uso indebido de los fuegos artificiales, la Fundación Benéfica Pirotécnicos de Venezuela visitó las instituciones educativas, junto con el Cuerpo de Bomberos y Protección Civil (PC), para orientar y concientizar sobre el manejo adecuado de estos productos.
La fundación sin fines de lucro realiza estas visitas por solicitud de los colegios. Durante este 2023 lograron acudir a más de 10 escuelas.
Abiertos al diálogo con proteccionistas
Olmos detalló que al menos 10.000 personas en el país se benefician indirectamente de la comercialización de los fuegos artificiales, porque ven una opción para generar ingresos y poder satisfacer sus necesidades navideñas.
“Es una actividad lícita, comercialmente muy regulada por los órganos públicos y no es objeto de muerte de nuestras mascotas”, comentó.
Ante las campañas por distintas organizaciones proteccionistas de animales, la directora de la Fundación Pirotécnicos de Venezuela afirmó que entre las principales causa de muerte de las mascotas está el abandono y el maltrato, y no las explosiones controladas de los productos pirotécnicos.
“Estamos abiertos a abrir el debate para que nos podamos escuchar y entender. La mayoría de los comerciantes de fuegos artificiales tienen una mascota”.
De acuerdo con Olmos, la pirotecnia no tiene incidencia en las muertes de las mascotas; sin embargo, lo que puede afectar a un animal es el ruido que puede genera cualquier artificio o elemento natural.
“El ruido puede ser el de un fuego artificial, una corneta o tormenta eléctrica. Los ruidos fuertes en general son detonantes, pero no causan la muerte. Es falso que el fuego artificial sea el causante de la muerte de un animal”.
Explosivos de fabricación casera
El matasuegra, tumbarancho, saltaperico y cebollón son productos de fabricación casera de alto riesgo que no cumplen con las medidas de seguridad adecuadas. Olmos aseguró que estos explosivos ya no están a la venta, pues pueden considerarse como focos que atentan contra el bienestar de la nación.
“Ninguno de estos productos existen, su fabricación era clandestina y no tenían regulación. El Estado generó sanciones y normó todo lo que tiene que ver con la comercialización, ahora los fuegos artificiales ingresan por importación, siempre y cuando reúnan unos estándares de seguridad”, dijo.
Locales con afluencia de clientes
El equipo reporteril de Crónica.Uno recorrió varios comercios de este rubro, en el centro de Maracay, donde se pudo conocer que lo más comprado por los clientes son la caja de fosforito, que se vende entre los $3 y $4; la caja de estrellitas, ofertada en $3 y la media docena de cohetes a partir de los $15.
Comerciantes coincidieron que las ventas suelen aumentar durante las últimas semanas de diciembre. Hay familias que disfrutan de los efectos visuales que generan algunos fuegos artificiales.
“Las personas celebran el 24 y 31 de diciembre con fuegos artificiales. Cuando llega el cañonazo todos salen a las calles para ver los cohetes y grabar videos. Por eso es que la semana del 31 los comercios suelen estar con buenas ventas”, recalcó Ender Sanabria, comerciante.
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