El año pasado los fabricantes de calzado experimentaron un descenso de 40 % en la producción, al pasar de 15 millones de pares en 2018 a 9 millones en 2019. Pese a que hubo una leve recuperación en el consumo, los productores nacionales se vieron afectados por la entrada de artículos importados.
Caracas. La Vicepresidencia anunció que a partir del 11 de enero de este año arrancaría el “Plan Zapato”, a través del cual prevén distribuir 10 millones de pares de calzado con producción nacional. La cifra parece ambiciosa en un país donde la producción local cayó 40 % en 2019 y se fabricaron 9 millones de pares de zapatos.
“Con producción nacional el gobierno atenderá a la población más vulnerable con la distribución de calzado, a través de la Base de Misiones Socialistas (BMS). El Plan Zapato forma parte de las estrategias del Ejecutivo para incentivar la producción en el país”, dijo la vicepresidenta Delcy Rodríguez desde la parroquia La Vega, el 11 de enero.
La Vicepresidencia reseñó en su página web que el mandatario Nicolás Maduro “solicitó a las industrias del calzado diez millones de pares de zapatos para distribuir en todo el territorio nacional”. Sin embargo, hasta el 15 de enero la Cámara Venezolana del Calzado y Componentes (Cavecal), que agrupa a 82 % de los fabricantes nacionales, no había sido informada de este plan.
El año pasado los fabricantes de calzado experimentaron un descenso de 40 % en la producción, al pasar de 15 millones de pares en 2018 a 9 millones en 2019. Pese a que hubo una leve recuperación en el consumo, los productores nacionales se vieron afectados por la entrada de artículos importados, que quedaron exonerados de impuestos hasta el 31 de diciembre de 2019.
En 2018 el consumo se ubicó en 0,50 pares de zapatos por habitante, lo que representaba 15 millones de pares. Ese año la oferta cerró con 80 % de producción local y 20 % importada. El mercado estuvo dominado por los nacionales hasta 2018, debido a que en julio de ese año entró en vigencia el decreto n.° 3547 que eximía del pago del impuesto de importación y tasa por determinación del régimen aduanero a las importaciones definitivas de bienes destinados a la industria manufacturera, entre otros, lo que llevó a que la situación de los productores venezolanos cambiara en 2019.
Rápidamente el mercado se llenó de artículos importados, que superaron en algunos casos a las marcas nacionales. Las ofertas en dólares de los vendedores informales también se vieron en las calles. En octubre de 2019 los descuentos reaparecían en las zapaterías con ofertas de 2×1 en un intento por levantar las ventas.
Para 2019 el consumo tuvo un pequeño aumento, al pasar de 0,50 pares (2018) por habitante a 0,65, lo que representa unos 19 millones de pares de calzado. En 2019 se adquirieron 4 millones más que en 2018. No obstante, el presidente de Cavecal, Luigi Pisella, explica que a pesar de esa recuperación los fabricantes nacionales perdieron la participación en el mercado, pues pasaron en un año de 80 % a 35 %. El año pasado el calzado importado en el mercado fue de 65 %, y 35 % el local.
El consumo total de calzado en 2019 se dividió entre 6.800.000 pares de producción nacional y 12.600.000 de importación. Las cifras solo muestran el consumo formal. Lo que se vendió en el mercado negro no entra en el registro que lleva Cavecal.
“No podemos competir con el producto importado. Mientras uno de estos calzados sintéticos cuesta 3 dólares, uno nacional de cuero llega a los 10 dólares, y eso les da mayor competitividad; además, no pagan impuestos”, cuenta Pisella a Crónica.Uno. Añade que entre la oferta que viene del exterior hay zapatos sintéticos de mala calidad, que pueden durar unos dos meses o menos. “La gente se va por el precio. Hoy no hay fidelidad de marca porque no hay poder adquisitivo”, dice.
A juicio del presidente de Cavecal estos 10 millones de pares de zapatos, que busca distribuir el gobierno, sí podrían fabricarse en el país.
“Sí hay capacidad para ello; sin embargo, este es un plan que debe planearse con tiempo, y un proceso de recuperación no se logra de la noche a la mañana. Por otro lado, ayudaría muchísimo a los productores nacionales y a la industria. Es indispensable que el Ejecutivo se reúna con los fabricantes para discutir precios, si son para caballero, escolares, etc.”, precisa.
El gobierno no posee fábricas de calzado, según Cavecal. Además, 82 % de los fabricantes que existen en el país están afiliados a esta cámara. En 2020 el gremio estima que la caída se mantenga y que el mercado se reparta entre 30 % de calzado nacional y 70 % importado. En ese sentido, también prevén una recuperación en el consumo que pueda llegar a los 0,75 pares por habitante. No obstante, las cifras del año pasado advierten que aún no toda la población venezolana puede comprar un par de zapatos.
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