El economista y director de Ecoanalítica asegura que el problema del Presidente Maduro es su incapacidad de tomar decisiones. Añade que la crisis se supera con un cambio de modelo.
Caracas. Los desequilibrios de la economía se profundizan, por lo cual los venezolanos sufren una grave escasez de rubros básicos y una inflación de tres dígitos que evapora sus ingresos. Frente a las distorsiones, el economista Alejandro Grisanti asevera que el presidente Nicolás Maduro es incapaz de entender la complejidad de la crisis.
Para afrontar el déficit de divisas, el Ejecutivo busca ingresos por diversas vías, pero en este proceso realiza operaciones que impactan en las finanzas a futuro. El también director de Ecoanalítica no duda en señalar que la actual administración cubre sus necesidades a un alto costo.
Recientemente, el Banco Central de Venezuela (BCV) vendió 2,8 millardos de dólares en bonos de Pdvsa a la banca de inversión Goldman Sachs con un enorme descuento y en condiciones poco claras. ¿Está el Gobierno tan desesperado en la búsqueda de recursos que hace operaciones perjudiciales?
—Tras el control de cambio, el Gobierno y Pdvsa crearon diferentes mecanismos para emitir deuda pública, con lo cual las barreras que existen en otros países para las operaciones, aquí se perdieron. Goldman Sachs señala que no compró directamente los bonos al BCV, que fue en el mercado secundario y ese es un argumento débil. Goldman adquirió más de 90 % de una emisión que no se transa en los mercados, que estaba en los balances del Central. Por tanto, el punto señalado por la Asamblea Nacional de que es una operación que financia al Estado con una tasa impagable es válido.
Con esa negociación que cerró el Banco Central, no sabemos a qué tasa se vendió esa deuda. Tampoco sabemos si Pdvsa pagaba al instituto emisor los cupones por esos bonos (los títulos estaban en el BCV desde 2014), que ahora sí tendrá cancelarlos. Hay más dudas. Con cuánto se quedó el intermediario, cuánto ingresó al BCV. Goldman pagó 865 millones de dólares y sería muy bueno que el presidente del BCV, Ricardo Sanguino, informara cuánto recibió el Banco.
Esta operación muestra que el Gobierno compromete sus finanzas a futuro, porque deberá efectuar altos pagos de deuda y apenas percibe 865 millones de dólares…
—Venezuela recibe 865 millones de dólares y tiene que pagar 840 millones de dólares en intereses en cinco años y después tiene que cancelar el principal por 2,8 millardos de dólares. De manera que por cada dólar que ingresó, la República tiene que pagar 4,20 dólares. Eso no sucede en ninguna parte del mundo, que la tasa de retorno del que compra sea 41,75 %. Haces una operación costosa y poco transparente que no cubre las necesidades financieras.
Lo que sí demuestra esta negociación es que hay un Gobierno desesperado que busca financiamiento para aumentar las importaciones de alimentos y medicinas de cara a los próximos 45 días. Hay que estar alerta de que intente operaciones con la emisión que efectuó en diciembre de 2016 o que haga otras negociaciones con el oro de las reservas.
¿El Gobierno hará lo que sea por tener más dinero?
—El Gobierno está aferrado a buscar recursos para mantenerse en el poder y los paga a cualquier costo. Y no se da cuenta de que la superación de la crisis se logra con un cambio en el modelo económico. Aquí la solución no es hipotecar al país para un oxígeno financiero, sino modificar el modelo, flexibilizar el sistema cambiario.
El Ejecutivo no da señas de cambio de modelo, porque la escasez aumenta y la inflación se acelera. Lo que hace es el nuevo Dicom…
—Maduro no entiende la crisis. Los políticos o presidentes no tienen que ser economistas. Pero lo que un presidente sí debe saber es buscar a quien sabe de lo que él no sabe. Hoy día no tiene referentes en materia económica, sino a un mercader. Dentro del chavismo ha habido voces que han planteado la unificación cambiaria, la moderación en cuentas fiscales, sin embargo, están fuera.
Con la actual crisis político-institucional, ¿no se agudiza más la crisis económica?
—Lo que más me impresiona de este Gobierno es que no se da cuenta de que está errando. Maduro podría hacer lo que mismo que hizo [Hugo] Chávez con el sistema cambiario. Por unos años hubo un mercado permuta y no se dejó desviar tanto el precio de la paridad. Si no pueden traer ideas nuevas, porque lo ideal es eliminar el control de cambio, pero en vista de que por motivos políticos no lo hacen, entonces mejoren las ineficiencias. El país es ingobernable. La pobreza por ingresos aumenta y un tercio de los venezolanos come menos de dos veces al día.
En esa falta de corrección de las ineficiencias y en el retraso de acciones ¿no inciden los grupos que intentan mantener sus cuotas de poder?
—El problema es Maduro por su incapacidad de tomar decisiones, de no entender la complejidad de la crisis y buscar solución a ella. Me rehúso a pensar que el tipo de cambio de 10 bolívares no se modifica para que los grupos de poder no pierdan rentabilidad. Es que si lo suben a 200 bolívares, y ante la brecha que hay con el dólar paralelo, todavía hay real.
Aquí la solución no es hipotecar al país para un oxígeno financiero, sino modificar el modelo, flexibilizar el sistema cambiario
Es verdad que hay nuevos actores como el vicepresidente [Tareck El Aissami] que anuncia que vienen anuncios y tardan meses en anunciar lo mismo que vienen haciendo desde hace meses.
El Gobierno va de frente con la Asamblea Nacional Constituyente y se prepara para semanas de campaña electoral ¿Cómo se vislumbra este escenario? ¿No empeora todo?
—Habrá que ver si se hace la Asamblea Nacional Constituyente (ANC). Pero la ANC no traerá alimentos a los hogares, no traerá solución a ninguno de los problemas de los venezolanos. El único legado de Chávez era la Constitución, según los chavistas, y Maduro se la va a llevar. Habrá un mayor deterioro, se posponen las medidas necesarias.
Entre octubre y noviembre el Gobierno y Pdvsa tienen que cancelar más de 3 millardos de dólares en deuda, ¿habrá más recortes de importaciones?
—No cabe duda de que Pdvsa seguirá restringiendo los dólares que le vende al BCV. Ahorrará para pagar deuda. El Gobierno cancelará, pues todas las personas cercanas al Ejecutivo tienen bonos.
En este contexto de crisis, la administración de Maduro insiste en los Comités Locales de Abastecimiento y Producción (Clap) ¿esta política de dependencia se puede seguir sosteniendo?
—El Gobierno en vez de importar fertilizantes y otros insumos, importa bolsas. Lo que debe buscar son las maneras de producir más harina precocida de maíz, pasta. Este es un Gobierno que vive en constante emergencia en lugar producir.
“Hay que dar transferencias a las familias”
Alejandro Grisanti apunta que un próximo Gobierno se enfrentará a una situación compleja por la magnitud de la crisis económica, pero asevera que cuando ejecute un programa de estabilización será muy popular, debido a que la administración anterior “fue muy mala”.
¿Qué medidas debe tomar un nuevo Gobierno?
—Se requiere un programa de estabilización que elimine la restricción de divisas y sea expansivo. Cuando entren las divisas, las empresas comenzarán a producir
¿Cómo atender a los sectores más vulnerables durante esa etapa?
—Es necesario un plan de emergencia que cambie los subsidios directos. Hay que dar transferencias directas a las familias para que puedan aumentar sus niveles de consumo.
Para atraer divisas ¿se recurrirá a los chinos?
—Los chinos son una opción. Con más niveles de transparencia por qué no pueden seguir financiando. Los tres vías para entren más ingresos son: multilaterales, préstamos bilaterales y los mercados.
¿Hay que reestructurar la deuda pública?
—Habría que estar en el momento. Ver la actitud del mercado frente a un nuevo gobierno. Dependerá de los mensajes que se manden.
Fotos: Luis Miguel Cáceres
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