Hasta 120 horas sin electricidad acumulan algunos estados del país mientras aumenta la violencia

En los sectores más aislados del oriente y la región llanera los vecinos se las ingenian para cocinar en las calles o abastecerse de agua potable. En Zulia ya llevan 120 horas sin el servicios y reportan aumento de la violencia colectiva.

Caracas. Los focos de violencia y zozobra se agudizan entre los ciudadanos ante la persistencia de las fallas en la energía eléctrica y el suministro de agua potable, especialmente en los pueblos y caseríos de la región llanera y andina que acumulan más de 120 horas sin luz  y permanecen incomunicados. Al oriente del país se reportan conatos de saqueos e invasiones mientras que en Caracas y otras ciudades periféricas el servicio de telecomunicaciones se mantiene intermitente.

El equipo de Cronica.Uno pudo contactar a habitantes de varios estados del país para evidenciar la situación en zonas en las aún no han sido restablecidos los servicios básicos y que acumulan más de 90 doras sin electricidad. A cuatro días del apagón se recrudece la situación de emergencia entre pacientes crónicos, niños y personas de la tercera edad. En los sectores más aislados los vecinos se las ingenian para cocinar en las calles o abastecerse de agua potable.

Isaisa Ledezma preside la fundación Marcelino Pan y Vino en el estado Yaracuy al centro norte del país. Ayer a las 7:30 pm cuando llegó la luz pudo comunicarse con sus familiares y retomar las actividades que realiza su fundación en beneficio de las personas de escasos recursos. Aunque intentó salvar la mayoría de los alimentos que la organización reparte beneficamente le fue imposible. El corte eléctrico que se prolongó en San Felipe  por 96 horas le generó pérdidas materiales. “Pudimos donar algunos platos de comida pero una gran parte de las proteínas se descompuso. La situación es terrible. En nuestras calles reina la desesperación por el agua y la comida”.

En las calles de Yaracuy no se divisa ni un camión cisterna. Los vecinos hacen largas colas para llenar recipientes en casas o comercios que disponen de tanques de almacenamiento. A la zozobra generada por el corte eléctrico se añade la falta de gas. Ledezma relató que familias enteras se volcaron a la calle para protestar en distintas zonas de los municipios Urachiche y Arístides Bastidas, donde los vecinos construyeron barricadas y quemaron cauchos, exigiendo el suministro de agua potable, comida y gas.

“Saquearon una granja y hubo represión de la Guardia Nacional y la policía Nacional. También habían colectivos armados amedrentando a las personas. Ha sido un completo caos”, indicó Ledezma.

Vandalismo e inseguridad estadal

Al oriente del país la restitución de los servicios es paulatina. Carúpano una de las principales ciudades del estado Sucre se mantuvo a oscuras hasta las 5:00 pm de este lunes 11 de marzo. Edgar Prada, habitante del sector San Martín urbanización La Ceiba, cuenta que la falta de energía eléctrica ha propiciado un incremento de acciones delictivas en casas y comercios.

“Bandas de individuos armados se han aprovechado de esta terrible situación para desvalijar varias viviendas y comercios, causando pánico entre los vecinos. Nos hemos dirigido a la policía y a la guardia nacional para pedir seguridad pero seguimos sin respuesta”, dijo Prada .

En San Martín y otras zonas aledañas el racionamiento del agua potable es sistemático. Solo una vez a la semana los vecinos tienen la oportunidad de llenar los envases. Ahora a causa del apagón el servicio se encuentra interrumpido indefinidamente.

Jordan Bautista es estudiante del último año de medicina de la Universidad del Zulia y vive en el sector Indio Mara. Allí y en otras zonas de Maracaibo el apagón se ha prolongado por más de 120 horas. La falta de agua, comida y luz se evidencia en la calles de todo el estado. Comercios desvalijados, barricadas, calles trancadas y cauchos quemados son un reflejo del descontento popular. En la madrugada de este martes 12 de marzo el centro comercial Sambil fue saqueado  a pocas horas de que el gobernador de la entidad Omar Prieto, asegurara que el estado se encontraba en total normalidad.

“Nos ha tocado vivir horas difíciles. Los bajones constantes han dañado los electrodomésticos en mi casa y estamos viviendo con ínfimas cantidades de agua. El desespero ha llevado a la personas a saquear panaderías y otros comercios. La comida se nos pudrió. Es todo muy complejo”.

Comida y productos a partir de los cinco dólares

En los llanos persiste la inestabilidad de la electricidad y las telecomunicaciones. En mercados y comercios los alimentos y productos imperecederos son  vendidos en moneda extranjera. Melina Chacín, trabajadora del la Universidad de los llanos núcleo Barinas, cuenta que los bajones de luz han sido constantes desde que se produjo el apagón el día jueves.

En el Alto Barinas, urbanización Los Jardines,  el servicio fue reestablecido el sábado durante cuatro horas hasta que se produjo otro corte que se extendió por 12 horas.”Lo más difícil es estar imposibilitado de comprar comida porque no funcionan los bancos. Una bolsa de hielo la venden en cinco dólares y la carne y otros productos superan ese precio. Nadie tiene dinero en efectivo. Es angustiante y terrible”. Chacín señala que algunas localidades cercanas a su municipio se han surtido de agua a través de camiones cisterna.

En Barquisimeto la gente se mantiene en la calle para exigir la restitución de los servicio básicos. Yumaira Civira, abogada y habitante de la zona oeste del estado, relató que la electricidad llegó la madrugada de este martes 12 de marzo a las 4:00 a. m. Luego de más de 100 horas sin luz los caceralozos, movilizaciones y saqueos han sido constantes pese a la represión policial. “Durante las últimas noche las personas han sido amenazadas y se han registrado balaceras. Se rumora que hay heridos pero hay mucha desinformación. Aquí la gente está dispuesta a continuar en la calle de forma pacífica pese a la amenazas”.

En el estado Bolívar la situación es similar. Katiuska Salinas vive en Puerto Ordaz y desde hace dos años padece hipertensión pulmonar, una enfermedad que le impide respirar correctamente.En su sector la luz llegó el domingo 10 de marzo al mediodía. Indicó que otros sectores como San Félix se encuentran aún incomunicados y sin energía eléctrica. Aunque la descomposición de la comida que tenía en el refrigerador la afecta, destaca que los más difícil ha sido vivir con poco suministro de oxígeno. “Vivo con equipo portátil que me suministra oxígeno y necesito enchufarlo. Al igual que yo hay otras 250 personas que dependen de su bombas para respirar, entre ellas hay niños. Es desastroso”.

El equipo de Crónica.Uno intentó comunicarse con habitantes de los estados andinos para constatar la situación pero no fue posible. La señal telefonica se mantiene caída.


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