Kristhman Gómez actúa en el viacrucis de Petare desde hace nueve años

Desde 1986, cada Viernes Santo, más de 60 actores realizan el viacrucis viviente entre El Nazareno y El Morro, el cual se inició para revivir la fe entre los vecinos de la parroquia Petare.

Caracas. Cuando Kristhman Gómez era pequeño veía cada Viernes Santo a su hermano participar en el viacrucis viviente de la parroquia Petare. 20 años después, él se convirtió en uno de los actores que siguen el legado religioso de la comunidad cada Semana Santa. 

Desde los nueve años participo en las labores de la iglesia Católica, pero no fue hasta el año 2015 cuando me propusieron por primera vez ser actor en el viacrucis. Para ese momento no tuve un papel protagónico.

Kristhman solo actuó dos años consecutivos, ya que en 2017 tuvo que emigrar a Colombia por la situación económica de Venezuela. Regresó en 2021 y retomó su participación en el viacrucis, esta vez con el papel protagónico.

Me ha permitido reafirmar mi fe por Dios. Además, la enseñanza ha sido básicamente la ayuda espiritual que he recibido. Realmente me he acercado más a Dios y le sirvo, dijo.

Es estudiante de Administración de Empresas y trabaja en una venta de repuestos automotriz. Además, le sirve a la iglesia Nuestra Señora de Fátima desde hace 20 años.

Este 2024 cambió de personaje en el viacrucis de Petare, ahora interpretará a Poncio Pilato.

La preparación es primordial

Los ensayos para el viacrucis de El Morro empiezan tres meses antes de la presentación final que cuenta con más de 60 actores.

La selección de los actores empieza en noviembre y ya en enero arrancan los ensayos en la casa parroquial, dice Kristhman.

Ensayos previos a la presentación del viacrucis. | Foto: Kristhman Gómez.

La preparación espiritual es necesaria para poder llevar el evangelio al sector donde se realiza año tras año, ya que el éxito del acto es la oración a Dios.

Es entrar en una vida de oración, de meditaciones, de horas santas, para alimentar nuestro espíritu. No solo de pan vive el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios. Y para poder transmitir eso, uno tiene que llenarse de Cristo.

El vestuario lo hace desde hace 15 años la señora Doris Pereira, quien lleva más de tres décadas laborando en la parroquia. Empieza con la confección de las piezas desde enero, cuando tienen el elenco definido. Todo es un trabajo en equipo y de autogestión.

Vestuario realizado por Doris Pereira, trabajadora de la parroquia desde hace 34 años.| Foto: Kristhman Gómez.
38 años de fe

El viacrucis viviente se viene celebrando desde hace 38 años cada Viernes Santo. Comienza después de celebrarse una misa en la iglesia Nuestra Señora de Fátima. El recorrido sale  a las 3:00 p. m. del barrio El Nazareno y llega al sector El Morro. Durante esta presentación se cumplen las 14 etapas de la pasión de Cristo.

Doris Pereira contó que Ramón Hernández –servidor de la iglesia– escribió en 1986 un libreto de un viacrucis viviente  y se lo presentó al párroco, a quien le gustó la idea.

Foto: Manuel Díaz

Seleccionaron a El Morro porque tiene gran parecido a la Gólgota (el calvario), contó Kristhman.

Iniciaron la tradición de la manera más humilde posible, para ese momento el vestuario y la escenografía se hicieron con sábanas, palos y cartones, porque para ellos siempre ha sido más importante la representación religiosa.

El viacrucis se ha caracterizado porque durante las paradas de las estaciones los actores y el público aprovechan para pedir por los problemas que los agobian, como la falta de alimentos, medicamentos y el agua. También le dan gracias al señor Jesucristo, afirmó Doris.

Olvidar las carencias

Petare es uno de los sectores populares que también padece por la crisis económica de Venezuela. Los vecinos viven con frecuentes cortes de agua y electricidad, y rodeados de violencia. Durante este día la situación actual, la falta de agua y de luz no son parte de las conversaciones de los vecinos y las personas que van a disfrutar de este viacrucis, dijo Doris.

Para Kristhman, la crucifixión es la escena más esperada por las personas. Hay quienes no realizan el recorrido completo, sino que nos esperan directamente en el cerro de El Morro para poder apreciar desde muy cerca el acto final

La crucifixión es la escena más importante para quienes acompañan el viacrucis.| Foto: Kristhman Gómez

Vienen muchas personas a ver esta escena, para algunos es un momento de sanación. Al lugar llegan personas que son de Petare y zonas aledañas, como también fotógrafos y comunidad internacional. De hecho, es el segundo viacrucis más importante de América, finalizó.

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