Recientemente se publicó una imagen con un diseño que presuntamente era el nuevo modelo de la cédula. Sin embargo, el portal de fact checking, Es Paja, explicó que esta imagen circula en internet desde el año 2011, aproximadamente.
Caracas. La posibilidad de que la cédula de identidad venezolana pase a una versión “digitalizada” o “electrónica” no es noticia nueva. Esta promesa ha sido mencionada en diversas oportunidades desde el Servicio Administrativo de Identificación, Migración y Extranjería (Saime). Y este año volvió a pasar e incluso adelantaron cómo sería el nuevo diseño.
La Constitución venezolana establece que el documento de identidad nacional es la cédula. En la actualidad, este documento es un papel plastificado que presuntamente cambiaría a una tarjeta plástica con un chip o código QR. Sin embargo, a pesar de los recientes anuncios y cambios dentro del Saime, este sería un proyecto que “está apenas generándose”, según información oficial.
Recientemente también fue publicada una imagen con un diseño, el cual presuntamente era el nuevo modelo de la cédula. Sin embargo, el portal de fact checking, Es Paja, explicó que dicha imagen circula en internet aproximadamente desde el año 2011.
Lo que dijo Vizcaíno
“Estamos en las primeras pruebas (…) Hemos tenido conversaciones con el Instituto Nacional de Transporte Terrestre (INTT), con la gente del carnet del Patria, que tienen una data muy importante”, dijo Gustavo Vizcaíno, director del Saime.
El carnet de la patria es un instrumento político creado en enero del 2017. Fue desarrollado con tecnología china, de la empresa ZTE. Este documento contiene datos personales de cada ciudadano y está asociado al Sistema Patria, por el cual se reciben “beneficios” sociales otorgados por el Gobierno.
La primera vez que el chavismo ofreció una cédula digital fue en 2001, según una reseña del medio TalCual, a raíz de una licitación convocada por el entonces ministro de Interior, Luis Alfonso Dávila, para modernizar el diseño del documento de identidad.
En aquel momento la ganó la empresa coreana Hyundai, que se proponía “recedular”, en 48 meses, a todos los venezolanos con la nueva “cédula electrónica” para solventar millones de fallas del registro que se habían detectado en el Archivo de Venezolanos Cedulados (AVC) y el Archivo de Extranjeros Cedulados (AEC) desde finales de los años 90, reveló TalCual.
Estamos trabajando para tener una cédula digital, con funcionalidades de primera, que nos permita ver qué factor sanguíneo es usted. A la hora de un accidente saber a quién llamar o ubicar a un familiar. Esto va a tener un chip y un código QR. Ya tenemos un equipo técnico trabajando para lograr más temprano que tarde que Venezuela pueda tener una cédula electrónica”, declaró Vizcaíno al portal oficialista Venezuela News.
Durante la entrevista, Vizcaíno también mencionó que el nuevo documento de identidad incluirá características de seguridad y datos personales como el tipo de sangre de cada persona.
Con unas funcionalidades de primera, donde podamos ver qué factor sanguíneo es usted; si ocurre un accidente, si la persona quedó inconsciente, podremos saber a quién llamar, cómo hacemos, dónde vive, dónde ubicar un familiar”.
Otras veces
En el año 2022, Vizcaíno también mencionó que el nuevo modelo del documento de identidad incorporaría un chip con información personal, licencia de conducir y antecedentes de salud del portador, y que tendría una vigencia de 20 años. Un año después, este nuevo modelo de cédula sigue como una promesa.
En el 2016, Dante Rivas, quien para el momento era director del Saime, también mencionó un plan de cédula electrónica. Para ese momento la promesa fue igual: un documento con con una moderna tecnología, que se elaboraría en un material especial y vendrá equipado con un chip.
En 2018, cuando ya Vizcaíno estaba frente la dirección del Saime, este volvió a mencionar el proyecto y aseguró que “estaba bastante avanzado”.
La inversión del Gobierno en proyectos de identidad
Una investigación de Transparencia Venezuela estima que la administración chavista ha pagado a empresas cubanas más de un millardo de dólares en planes de identidad, lo que incluye los diversos proyectos para la creación de un nuevo modelo de cédula de identidad.
El contrato para la nueva cédula con la empresa cubana Albet Ingeniería y Sistemas, rostro comercial de la Universidad de Ciencias Informáticas de La Habana (UCI), salió a la luz en 2011 tras una investigación periodística.
“Para las distintas etapas del proyecto se firmaron contratos, por diferentes montos, que dificultan sacar en limpio cuánto ha pagado el Estado por la asesoría antillana. El financiamiento no sólo ha provenido de lo acordado en los contratos, sino del presupuesto nacional, créditos adicionales y el Fondo para el Desarrollo Nacional (Fonden). Las cifras disponibles en documentos públicos de Albet, las leyes de presupuesto nacional de los últimos años y los contratos revelados, sin embargo, permiten calcular que fueron alrededor de 1400 millones de dólares”, explica la investigación de Transparencia Venezuela.
Esta investigación también afirma que el acuerdo con Cuba para la emisión de documentos comenzó en 2003, cuando los cubanos participaron en el despliegue de la Misión Identidad, que masificó la expedición de cédulas en los meses previos al referéndum revocatorio de 2004. El programa social aún sigue vigente, bajo la figura legal de una fundación adscrita al Ministerio de Interior.
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