Al menos dos días deben permanecer en las cercanías del Saime aquellos que deseen obtener su documento por primera vez, estampar la prórroga o hacer el pago exprés. El organismo solo atiende 500 personas por día, cifra que se queda corta ante la gran cantidad de usuarios que se acerca a la avenida Baralt para, una vez obtenido el pasaporte, poder emigrar en busca de salud, empleo y calidad de vida. Lo que en otros países es un procedimiento ágil y eficiente, en Venezuela representa un inconveniente más para la población.
Caracas. Son las once de la mañana y Enzo Chacón aún no ha desayunado. Lo comenta con tranquilidad, asegura que el desespero por tramitar los papeles de su familia hace que pierda el apetito. Tras un largo viaje desde los llanos venezolanos y luchando por conseguir el cada vez más escaso dinero en efectivo, el ciudadano, proveniente de Rubio, estado Táchira, se dispone a enfilarse, junto a cerca de otras 300 personas, para lograr obtener el pasaporte de su hijo.
Chacón cuenta que, a sus 15 años de edad, tuvo que cambiar su pueblo natal por Turén (Portuguesa). Es la misma edad que actualmente tiene su descendiente, Antonio, quien ya deberá irse de su hogar a tierras extranjeras, sumándose así a los más de dos millones de venezolanos que, de acuerdo con la ONU, han abandonado su tierra en busca de mejores oportunidades y calidad de vida.
Pero el pasaporte del pequeño Antonio no es el único problema del tachirense, pues, desde hace cuatro años, su esposa sufre de cáncer de mama. Cuenta que desde que fue diagnosticada ha contado con la ayuda de distintos familiares que se encuentran en otras latitudes, pero la crisis hospitalaria se ha prolongado a tal punto que el factor económico ya pasa a segundo plano, ya que los tratamientos y exámenes médicos que necesita realizarse son, en su mayoría, escasos.
Hace dos semanas. al enterarse de que en la oficina principal del Saime les daban prioridad a aquellas personas con urgencia de salida por temas médicos, Enzo y su esposa viajaron a Caracas con los informes médicos que certifican el padecimiento. Luego de pasar más de ocho horas en una cola que llegaba hasta la avenida Lecuna, se encontraron con que de todos los requisitos que necesitaban les faltaba uno: los récipes médicos para obtener los medicamentos.
Enzo, indignado, describe como perdieron casi una semana de su vida:
No solo fue el rato que estuvimos haciendo la cola, esa la hicimos porque el día anterior pudimos anotarnos en una lista de 500 personas que serían atendidas; además, fueron los dos días de viaje y el día que amanecimos en La Bandera buscando pasaje. Esto es inhumano, ¿qué más necesitan ellos verificar si ya el informe y el seno de mi esposa son evidencias de lo que está sufriendo?”.
Tal como sucedió en aquella oportunidad, Chacón no tiene esperanza de que pueda obtener el pasaporte de Antonio de inmediato. Admite estar preparado para, al menos, tres días yendo en la madrugada al centro de Caracas para así lograr su cometido.
Adiós al “pago express”
Aproximadamente desde julio se encuentra inhabilitada la opción que permitía obtener el pasaporte en menos tiempo. El llamado “pago exprés” representaba la opción que muchas personas utilizaban para agilizar la obtención de su documento de viaje, o al menos esa era la idea. Desde que entró en funcionamiento este mecanismo, usuarios han reportado por redes sociales que para realizar el pago deben ingresar a la página en la madrugada o a horas aleatorias del día.
Pero desde hace casi dos meses el acceso general a dicha web se encuentra inhabilitado, por lo que quienes quieren completar el proceso deben dirigirse a la sede principal del Saime y cancelar el monto allí mismo por transferencia o con tarjeta de débito/crédito, según explica un funcionario del ente cuya identidad pidió que fuera reservada.
La ineficiencia de este sistema ha propiciado la aparición de gestores que ofrecen hacer la cancelación en un lapso que varía entre tres y cinco días. Al principio, el cobro se efectuaba en bolívares, por una cantidad que supera hasta por tres o cuatro veces el monto legal del trámite; sin embargo, personas consultadas por Crónica.Uno admitieron haber pagado en dólares -bien sea por hacer el trámite completo o solo la vía express-, práctica que se ha incrementado recientemente debido a la constante devaluación que sufre la moneda diariamente.
El mecanismo rápido no es el único inconveniente que tienen los usuarios para obtener su pasaporte, ya que es necesario que, con anterioridad, quien lo solicita tenga aprobados todos los requisitos técnicos y de seguridad que forman parte del documento.
Para optar al pago express es necesario que los siete primeros pasos del trámite cuenten con el visto bueno del Saime. Quienes presenten inconvenientes con ello obligatoriamente tienen que ir, al menos con dos días de antelación, a la sede principal para así exponer su caso con la esperanza de ser atendido. La falta de respuesta del ente migratorio ha generado la aparición de más gestores que ofrecen resolver estos casos sin la necesidad de ir al edificio cercano a la plaza Miranda.
Paso a paso para solicitar un pasaporte por primera vez
- Ser mayor de edad. Los pasaportes de niños, niñas y adolescentes deben ser solicitados por sus representantes conforme a la ley.
- Ingresar a tramites.saime.gob.ve, registrarse o en su defecto iniciar sesión si ya ha ingresado anteriormente.
- Hacer clic en “Solicitud de pasaporte en Venezuela”, luego en “Solicitar cita” y posteriormente completar el formulario con los datos solicitados.
- Hacer el pago de la cita, exclusivamente mediante tarjeta de crédito, y esperar la respuesta del sistema, así como el voucher de la transacción. El monto de la solicitud de cita es de 780 unidades tributarias.
- El usuario deberá esperar el correo enviado por el Saime en el que se confirma el lugar y fecha de la cita. El día de la misma debe llevar la planilla impresa —descargable luego de hacer el pago—, la cédula de identidad vigente y el voucher del depósito bancario de 12 U. T. (correspondiente al trámite de pasaporte) acreditado a una de las cuentas bancarias del organismo.
- En la cita se registrarán los datos del solicitante, tomarán la foto y las huellas que quedarán registradas en el documento. Solo si todo lo anterior es aprobado, se podrá acceder al paso final.
- Hacer clic en “Obtención express del pasaporte electrónico” para proceder a pagar las 780 U. T. que corresponden al pago express.
- El pasaporte, según el Saime, deberá ser entregado en la oficina escogida por el usuario en 72 horas.
Los que regresan para volverse a ir
Luego de una primera experiencia en Perú poco satisfactoria, Gerardo Torrealba emigró a tierras chilenas. La pasantía por Lima fue traumatizante para el joven de 28 años, quien tuvo que dormir varias veces en plazas públicas y hasta fue estafado por una empresa para la que trabajó un mes y nunca le pagó por su esfuerzo.
La suerte le sonrió cuando una de sus vecinas, con ascendencia chilena, lo recomendó para una compañía en la cual laboró. Torrealba, proveniente de San Cristóbal y licenciado en Administración de empresas, tiene ya un año en zona austral y su único inconveniente es que su pasaporte está por vencerse. La empresa le concedió quince días de permiso, viáticos y boleto de viaje para que solicitara su prórroga presencialmente.
El joven espera solucionar su renovación lo antes posible para así no tener inconvenientes para agilizar los trámites de migración y residencia que le piden en Chile.
Su hermana Carmen hace fila para anotarse en la lista que, en teoría, será atendida al día siguiente, como se hace comúnmente desde hace un mes aproximadamente. Sin embargo, efectivos de la Guardia Nacional se acercaron a quienes tenían el listado y pidieron que se abstuvieran de ello, de lo contrario habría consecuencias.
Cambio de seña
Más de un mes tienen los alrededores de la plaza Miranda, frente a la sede principal del Saime, mostrando la misma cara: personas pernoctando desde comienzos de la noche hasta la mañana siguiente para así poder ser atendidas por un ente cada vez más burocrático, pese a los intentos fallidos de agilizar sus procesos por Internet.
Quienes junto con Carmen y Gerardo Torrealba aguardan en la calle aledaña al Teatro Municipal para estampar sus firmas en la lista improvisada, le reclaman al oficial de la GNB su imprudencia y altanería. Zoraida Colmenares lo increpa duramente y luego, ya un poco más calmada, señala “la falta de conciencia” de estas personas.
No puede ser que después de que uno madrugó y se aguantó la ‘pepa de sol’, vengan estos señores a decir que no podemos hacer listas y amenazarnos con cárcel. Estamos hartos, yo, por ejemplo, vengo de El Vigía, mi hijo tiene una enfermedad pulmonar y no puedo estar viniendo todos los días por culpa de los caprichos de un militar”.
El efectivo de la Guardia Nacional declara que por órdenes superiores está prohibida la pernocta en las adyacencias del Saime; sin embargo, muchos de los presentes exclaman haber visto personas durmiendo en cartón en las escaleras de la Plaza Caracas con el fin de “marcar la cola” y así ingresar a la entidad.
Tal es el caso de Luisa Avendaño, quien reside en Catia y frecuenta el centro de Caracas. Es la tercera vez que esta señora, de 65 años, intenta pagar el “pasaporte express” y denuncia la presencia de “vendedores de cupo” que amanecen en las cercanías de la avenida Baralt “para aprovecharse de la necesidad de las personas”: “Fíjate, yo tengo a mi hija en Colombia y ya lo que me envía no me alcanza para seguir aquí, pero sin el pasaporte no me puedo ir para allá en avión y ya yo no puedo estar viajando en autobús, mucho menos por tantos días”.
La lista de la discordia
Alrededor del mediodía tres integrantes más del componente militar desalojan la acera y advierten por última vez las consecuencias de permanecer allí. Pese a esto, al menos unas cincuenta personas se organizan vox populi para crear una nueva lista y mantenerse allí hasta el día siguiente. Los ciudadanos, muchos de ellos provenientes del interior del país, exclaman los diversos motivos para permanecer en su lucha diaria por escapar de la crisis actual.
Aseguran que mientras el Saime no mejore sus procedimientos, escenarios como estos seguirán apareciendo y más vidas serán cobradas diariamente en un país cuya inflación intermensual ya alcanzó los tres dígitos y con una escasez de medicamentos de 85 %. Usuarios reclaman la falta de compromiso, honestidad y transparencia de este organismo, pese a cualquier intento de propaganda que divulguen por sus redes sociales. El tiempo corre y quienes insisten en obtener su pasaporte lo saben.
*Por su seguridad, los entrevistados pidieron cambiar sus nombres
Fotos: Luis Morillo
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