Conductores paralizaron las unidades de transporte durante dos días consecutivos para exigir soluciones a los problemas viales, mientras los productores perdieron sus cosechas y los usuarios deben hacer trasbordo para abastecerse.
Cumaná. “Hora 0 del transporte”, se puede leer en los autobuses que cubren las principales rutas de transporte público en la ciudad de Cumaná. El reclamo lo encabezaron los conductores de la parroquia San Juan, municipio Sucre, quienes aseguraron que las vías hacia la zona rural son intransitables.
Los productores agrícolas han denunciado las pérdidas de sus cosechas como consecuencia del mal estado de la vialidad por las intensas lluvias registradas en los últimos meses.
La población queda incomunicada cada vez que llueve por el colapso en el sistema de drenajes y deterioro de las carreteras.
“Cada vez que llueve nos quedamos aislados del mundo y nadie hace nada, ni el gobernador, ni el alcalde, nadie”, aseveró la vecina María Bruzual.
La situación se ha vuelto insostenible, especialmente para los conductores que prestan servicio desde la 1:00 a. m. hacia el mercado de Cumaná hasta las 7:00 p. m.
Luis Efrén Rondón, transportista, refirió que diariamente deben hacer trasbordo junto a los usuarios desde sectores como Periquito y Guaranache, hasta el mercado municipal de Cumaná.
Las personas que traen de madrugada su carga de productos para vender al mercado, sufren y se les hace imposible transitar por el deterioro de la carretera”, dijo Rondón.
Francisco Villalba, presidente de la Unión de Conductores San Juan, que cuenta con 45 unidades para cubrir la ruta que se extiende por 38 kilómetros, sostuvo que la parroquia requiere actuación urgente de la Gobernación de Sucre.
En la parroquia no hay gobierno: la vialidad está en mal estado, la inseguridad va en aumento, necesitamos que los políticos no solo se tomen fotos, sino que garanticen solución a los principales problemas”, enfatizó.
Inversión cero
Villalba aseguró además que en 14 años como representante sindical de la zona, no ha visto gran inversión en materia de vialidad.
“Es falso que el Gobierno arregló la vía San Juan, como aseguran en un video. Solo instalaron 14 carpetas asfálticas desde sectores como Las Vegas hasta Los Alzaos, pero la vialidad es un desastre y los recursos fueron aprobados para 16 de los 38 kilómetros que comprenden la vía, eso no es suficiente” dijo.
Aseguró que por la necesidad de mantener a sus familias y atender a la población, se sienten obligados a trabajar.
Desde que hemos llamado la atención de las autoridades nos dijeron que no había maquinaria, que el jumbo estaba en Santa Fe (Parroquia Raúl Leoni), que el patrol estaba en Cumanacoa (municipio Montes), hasta que protestamos y apareció un jumbo para atender San Juan” dijo.
Insistió en que con la medida de paralización no pretender perjudicar a nadie, sino mejorar sus condiciones de trabajo.
“Si aumentamos el pasaje nos dicen que estamos en contra del Gobierno, pero queremos soluciones y prestar servicio sin que los carros se dañen, porque solo un caucho nos cuesta más de 200 dólares” añadió.
Inseguridad latente
La parroquia San Juan cuenta con un estimado de 20.000 habitantes y tiene gran importancia pues es el espacio para el desarrollo agrícola de la población, así como para el esparcimiento y la recreación de los habitantes, aunque la inseguridad cambió las dinámicas tradicionales.
Los delincuentes amenazaron la tranquilidad de quienes aprovechaban los fines de semana para bañarse en el río San Juan.
Solo en noviembre se registraron tres muertes violentas en el sector Guaranache de la parroquia, de acuerdo con reportes de las autoridades.
El 23 de noviembre, asesinaron de varias puñaladas a un agricultor de la zona en medio de un presunto atraco. Gregorio Luis Rodón fue encontrado gravemente herido por sus familiares en unos matorrales y falleció al día siguiente de su ingreso a la emergencia del Hospital Universitario Antonio Patricio de Alcalá (Huapa).
Foto: Cortesía
Otro hecho violento en la localidad ocurrió el 18 de noviembre, cuando dos personas fueron asesinadas en medio de un presunto ajuste de cuentas.
Residentes indicaron que la parroquia San Juan ha sido utilizada como refugio para la delincuencia organizada, y piden a las autoridades para frenar la problemática que se suma a los padecimientos en materia de servicios públicos como electricidad, agua, aseo y vialidad.
Participa en la conversación