Disponible en Disney +, se trata de dos jóvenes monstruos marinos que descubren que al salir del agua se convierten en humanos. Entonces, deciden aventurarse en el pueblo más cercano.

Caracas. Luca es una película sencilla, lineal, sin mayores artilugios en su desarrollo. Tan solo una traba de un pequeño pueblo de la costa italiana, como una postal de ensueño que invita a comer pasta con pesto todo el día mientras se ve el mar.

Pero la tranquilidad de esa locación suele ser alterada cuando se avistan monstruos marinos. Se dice que salen por ahí, y quienes así lo aseguran, no exageran.

Luca es un joven que vive en el fondo del mar con sus padres y su abuela. Es un monstruo marino con la curiosidad al máximo propia de su edad. Como si fuera un pastor, cuida diariamente de un pequeño cardumen perteneciente a la familia.

Pero a su edad empiezan las preguntas. Piensa en qué hay más allá del agua que lo cubre, en el exterior de ese mundo submarino en el que ha crecido. Un día encuentra objetos humanos en el fondo, y así conoce a Alberto Scorfano, otro joven monstruo marino, mucho más avezado en los mundos descubiertos. 

Luca
En Luca, el temor constante en ser descubierto se convierte en el principal antagonista de esta historia

Este fortuito encuentro con este aventurero permite a Luca descubrir que cuando salen del agua, los monstruos marinos se convierten en humanos. Solo tienen que aprender a caminar y conseguir ropa.

De esta forma ambos entablan una amistad, además de empezar a compartir pasiones por aquella tecnología que les parece deslumbrante: las motos Vespa, que se convierten en un impulso por ir cada vez más allá de lo descubierto.

Primero, son testigos de la vida humana desde lejos, para luego adentrarse en sus dinámicas, en sus complejidades. Así, no solo conocen cómo el miedo de las personas podría ser mortal para ellos, sino también cómo son bien recibidos bajo el manto de su apariencia humana, siempre con la angustia de qué pasará si se llega a saber la verdad.

En medio de esa incertidumbre, la amistad entre Luca y Alberto se fortalece cada vez más entre aventuras, proyectos a cumplir y desafíos inesperados. Sin embargo, la aparición de Giulia Marcovaldo tambalea un poco el vínculo. La entusiasta joven se convierte en motivo de celos entre los dos amigos.

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En las costas italianas, surge una amistad entrañable entre jóvenes hambrientos de mundo

A pesar de todo, este triángulo amistoso se vuelve entrañable y sostiene la película, a la que también se suman personajes secundarios simpáticos como el padre de la joven, así como la familia de Luca, especialmente la abuela del protagonista, eterna cómplice con las manos manchadas de pesto.

Esta es la propuesta de Luca. Sin mayores alegorías, una aventura de dos muchachos que descubren un mundo ajeno y distante, pero en el que encuentran otros lazos, con la obvia amenaza de que todo quede al descubierto. No hay experiencias en otros planos o imaginarios, porque además transcurre casi en su totalidad en el pequeño pueblo italiano, entre ancianos absortos en su tradición, y jóvenes que buscan eludir el letargo de la tranquilidad de un pueblo que no tiene mayores aspavientos, salvo una competencia deportiva que cada año rompe la rutina.

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Luc encuentra en Giulia una fuente de inspiración para un mundo todavía más insospechado

Una historia sobre la temprana amistad, la que surge en esos años en los que el mundo se vuelve cada vez más grande, cuando los padres dejan de tener la razón, la casa es cada vez más pequeña, las preguntas son cada vez más, así como las ilusiones brotan en cada paso. Una trama suficiente con la que muchos conectarán.

Luca es dirigida por Enrico Casarosa, quien estuvo nominado al Oscar en 2012 por el cortometraje animado La luna. Es su primer largometraje luego de estar en el departamento de arte de obras como Coco (2017), Up (2009), Ratatouille (2007) o Robots (2005). 

La película está disponible desde junio en Disney +, plataforma a la que llegó sin necesidad de accesos premium ni nada. Directo para todos los suscriptores, contrario a largometrajes como Cruella, que a la vez que fueron destinados a salas de cine, también son opción en la plataforma si se paga un monto extra.

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Al final, en Luca, la amistad siempre gana

En una lectura más ambiciosa, o pretenciosa, Luca podría ser incluso una historia de aceptación al extraño en un contexto de refugiados o emigrados. La costa italiana suele ser noticia por la cantidad de inmigrantes que desde África pretenden llegar a Europa.

Pero más allá de esas interpretaciones, para algunos enrevesadas, esta película de Pixar es una trama simpática sobre la primera amistad, la aceptación y los sueños que surgen cuando se descubre el mundo. No es casual el breve guiño a Pinocho en una de las lecturas de los jóvenes, así como a Leonardo da Vinci y sus planos de aparatos voladores. Honor al orgullo italiano, claro que sí. 

Eso sí, Luca no será una película entrañable, como Toy Story, Monster Inc o Buscando a Nemo, que dejan en el ideario personajes inolvidables.


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