Mala alimentación ocasiona retrasos en el crecimiento y en el desarrollo cognitivo de la niñez y la adolescencia

desnutrición

Dos de los cuatro hijos de Jessica Hernández tienen desnutrición. La madre es viuda desde hace cinco años y es único sustento de su familia, con un sueldo de $100. Desde abril no recibe la bolsa del Clap y le quitaron el beneficio de la bolsa nutricional.

Caracas. Dos de los cuatro hijos de Jessica Hernández tienen alrededor de tres kilos por debajo del peso ideal. Sus hijos no reciben la alimentación adecuada, porque no le alcanza para comprar buenos alimentos. La madre gana 100 dólares mensuales en su trabajo como obrera de una fábrica de productos artesanales cerca de donde vive. 

Yo me sentí muy mal cuando en la escuela me llamaron para decirme que Lucía y  Branohel estaban bajos de peso y talla. Luego de eso los llevé al hospital y en la consulta diagnosticaron a los dos con problemas de nutrición y crecimiento,

Lucía, hija menor de Jessica, tiene 5 años de edad y pesa 13 kilos. Según la Fundación Bengoa, el peso ideal es 16,8 kg. Además, la niña presenta pérdida parcial de la dentadura. Mientras que Branohel, el hijo mayor de Jessica, tiene 11 años y pesa 24 kilos. De acuerdo con la Fundación Bengoa, según su edad debería pesar 31,9 kg. 

Jessica, además tiene otros dos hijos, de 10 y 8 años. Quedó viuda hace cinco años y es el único sustento de su casa.

Huníades Urbina Medina, secretario de la Academia Nacional de Medicina, mencionó que una buena parte de esta generación ya perdió entre cuatro a cinco centímetros de talla, como consecuencia de los déficits nutricionales.Los venezolanos, y especialmente los niños, no se están alimentando bien ni en frecuencia, cantidad o calidad, lo que genera un retraso en la pubertad del niño.

Foto referencial: Alberto Torres

Los platos de comida actuales en el hogar de Jessica no se parecen a los que se servían hace ocho años. En su casa, al oeste de Caracas, casi todos los días el almuerzo es pasta o arroz con salsas. Por lo general, los desayunos y cenas son arepa con queso.

En la casa comemos pollo o carne una vez a la semana, porque el sueldo no me da para comprar salado y poder comer toda la semana.

Una evaluación del Programa Mundial de Alimentos, hecha entre julio y septiembre de 2019, reveló que en Venezuela el consumo de carne, pescado, huevo, vegetales y frutas estaba por debajo de los tres días a la semana. El problema no es tanto la disponibilidad de alimentos, sino la dificultad de obtenerlos.

Urbina explicó que los ciudadanos actualmente comen para saciarse, pero los alimentos que consumen como harina, pasta, arroz y granos (arvejas blancas) no les aportan los beneficios nutricionales para tener niveles de salud óptimos.

Como Jessica, 8 de cada 10 venezolanos no cuenta con los recursos suficientes para adquirir la canasta básica, según la Encuesta de Condiciones de Vida (Encovi), elaborada por la Universidad Católica Andrés Bello (UCAB), en 2020. 

Foto referencial: Gleybert Asencio
Salud en riesgo

La mala alimentación que existe actualmente en Venezuela ha generado consecuencias muy graves. María Fernández, nutricionista infantil, resaltó que la falta de una alimentación adecuada puede generar malnutrición, ya sea por déficit o por exceso.

La desnutrición se refiere que las calorías consumidas por el niño no cubren los requerimientos diarios que él necesita y, por lo tanto, esto genera una pérdida de peso. El exceso hace referencia a que hay un aporte calórico elevado, el niño está recibiendo muchas calorías y esto conlleva a un aumento considerado del peso que puede terminar en diabetes.

Fernández explicó que el no tener una buena alimentación genera que el niño o niña tengan una falta de energía, pierdan peso y talla porque que hay déficit de nutrientes. Cuando un niño tiene deficiencia de hierro esto conlleva a un sueño excesivo, cansancio, hay bajo rendimiento escolar y bajo nivel de respuesta, ya sea en las actividades físicas o mentales del niño.

Foto referencial: Luis Morillo

Agregó que los niños en edad escolar tendrán un retraso en sus habilidades cognitivas y progreso educativo, así como mayor riesgo de contraer enfermedades durante la infancia. Las consecuencias afectivas son que el niño o niña pueden desarrollar en la adultez enfermedades cardiovasculares, obesidad y diabetes. 

Branohel siempre permanece con gripe y malestares generales. Por más que le doy remedios naturales, guarapo de matas y otras cosas nunca sale de una gripe. Mi hijo puede pasar dos semanas sin malestar, pero luego vuelve a recaer, dijo la madre.

El estudio El Estado Mundial de la Infancia 2019: Niños, alimentos y nutrición, del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef), reveló que casi dos de cada tres niños, entre los seis meses y los dos años de edad, no reciben alimentos que potencien un crecimiento rápido de sus cuerpos y sus cerebros.

Esta situación puede perjudicar su desarrollo cerebral, interferir con su aprendizaje, debilitar su sistema inmunológico y aumentar el riesgo de infección y, en muchos casos, de muerte.

La nutricionista Fernández explicó que los niños o niñas con una alimentación deficiente tienen debilidad del sistema inmunológico, por ello, los patógenos –bacterias o virus– pueden entrar de manera mucho más fácil a su organismo. Son más propensos a gripes, anemia, parasitosis y pérdidas de la dentadura parcial o completa.

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Foto referencial: Tairy Gamboa
El Estado en silencio

Jessica percibe $25 semanales, igual a $100 mensuales, una cantidad que supera en más de 30 % el monto del salario mínimo (aproximadamente $5).

El doctor Urbina sostuvo que el gobierno de Nicolás Maduro tiene la obligación de crear políticas para la alimentación de la niñez en Venezuela, después de que el país firmara, en 1978, el Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales en el que se reconoce el derecho a la alimentación. Pero no lo hace.

El Estado debe darle a las familias un sueldo adecuado a la situación del país, no unos bonos que son poca inversión y no tienen repercusión en el ingreso familiar. Mientras en los hogares se haga imposible comprar los alimentos requeridos, la mala alimentación en los niños y niñas será un problema.

Foto: Tairy Gamboa

Jessica vive en El Junquito y allí no despechan regularmente la bolsa de los Comités Locales de Abastecimiento y Producción (Clap). La última vez que le llegó este beneficio del Estado fue el 10 de abril y tenía tres kilos de harina de maíz amarilla, un kilo de arroz, dos pastas, un aceite, una sardina y una arveja.

Yo también recibía una bolsa nutricional que la única diferencia era que traía leche, pero después me la quitaron porque no fui a retirarla un día, ya que no tengo teléfono y no me enteré de que la estaban repartiendo. Ya desde hace dos meses he hecho la solicitud y no me la asignan, dijo. 

Urbina cuestionó este tipo de beneficio. Si van a entregar las famosas bolsas Clap, deben ser productos de calidad, de forma continua, oportuna, para que mejore todo lo que significa la salud y la educación.

También expresó que el valor de la caja Clap es lamentable desde el punto de vista alimentario, son calorías vacías e incluye alimentos procesados que son nocivos para la salud. 

La educación en la alimentación

América Pirella, nutricionista y miembro del departamento de Educación Alimentaria del Instituto Nacional de Nutrición (INN), explica que tener una buena alimentación depende de los hábitos educacionales que se forman desde los primeros años de vida.

Los primeros años de vida son importantes para crear buenos hábitos alimenticios porque el niño empieza a reconocer los alimentos, los sabores y el color de la comida. Entonces, si le enseñas a comer sano en la edad escolar, el niño repite este mismo patrón.

Para la nutricionista, el poder adquisitivo no es un factor determinante en la generación de los hábitos alimenticios, ya que no es necesario comer proteínas costosas para mantener niveles nutricionales estables. Existen otros alimentos, como las plantas, que te pueden dar niveles proteicos acordes al ser humano, No es necesario comer todos los días proteína animal para alimentarse de manera adecuada

Foto referencial: Luis Morillo

Sin embargo, el doctor Urbina afirmó que el menú diario de los niños debe alcanzar una dieta variada y nutritiva, para ello se deben combinar distintos alimentos. Se debe comer proteína animal todos los días al 25 %, al igual que los carbohidratos y 50 % los vegetales para poder eliminar el déficit nutricional.

Pirella dijo que desde el Instituto Nacional de Nutrición promueven la campaña Agarra Dato Come 4S: sano, sabroso, seguro y soberano. Los objetivos de esta campaña son avanzar en la descolonización del pensamiento en alimentación y nutrición. Esta campaña va garantizar una alimentación balanceada en la población venezolana. Se dan a conocer preparaciones alimenticias libres de frituras y grasas saturadas.

Añadió que la alimentación debe ser sana, porque los alimentos deben contener todos los nutrientes que se necesitan para estar bien; sabrosa porque lo sano es agradable para el paladar; segura, porque los venezolanos tienen acceso a productos como la bolsa CLAP y soberana por las tierras, suelos, ríos y mares que tiene el país.

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