El experto en conflictos políticos y profesor de la USB indicó que la MUD no debe permitir que las conversaciones se usen como excusa para retrasar el referendo revocatorio.
Carlos Crespo/@CarlosCrespoR
Caracas. Miguel Ángel Martínez Meucci es doctor en Conflictos Políticos y Procesos de Pacificación y autor del libro “Apaciguamiento. El Referéndum Revocatorio y la consolidación de la Revolución Bolivariana” (2012), en el que el analizó la mesa de negociación y acuerdos instalada en 2002. Luego de estudiar los acercamientos que ha habido entre Gobierno y oposición el experto recomendó a la Mesa de la Unidad Democrática (MUD) no sentarse a dialogar hasta tanto no tenga una posición unificada sobre las conversaciones.
“Cómo es normal, hay posiciones distintas sobre el diálogo y todas tiene su fundamentación. Es importante que se consideren todos los puntos de vista antes de comprometerse con este proceso de diálogo; debatir internamente las posiciones, sus pro y contra. Ir dividida al diálogo es una garantía de división”, expresó.
[irp posts=”28405″ name=”MUD pidió revocatorio, más mediadores y respeto a la AN para el diálogo”]El profesor de Estudios Políticos de la Universidad Simón Bolívar (USB) indicó que, en procesos anteriores como el de 2002-2003 y el diálogo de 2014, el Gobierno usó los encuentros como una estrategia para ganar tiempo y fragmentar a la oposición. Por eso, consideró como positivo el documento de la MUD del pasado 7 de julio en el que la alianza hace una serie de exigencias para sentarse a conversar. “Todas esas condiciones son imprescindibles y van en conjunto. ¿Se puede esperar que no se cumple una pero se accede a otras? No lo veo así. Son condiciones mínimas para buscar que el diálogo tenga un sentido. Sin esas condiciones el diálogo no tiene sentido y confirmaría la sospecha de que es un proceso de dilación”.
En ese documento la MUD solicita ampliar la mediación (actualmente conducida por los expresidentes José Rodríguez Zapatero, Leonel Fernández y Martín Torrijos) a actores como el Vaticano y la Organización de Estados Americanos (OEA), la exigencia de que no haya trabas para el revocatorio, que se liberen a los presos políticos y se respete a la Asamblea Nacional. Martínez consideró importante que los encuentros no sirvan de excusa para postergar el referendo al que considera clave para mejorar la situación del país.
[irp posts=”28952″ name=”Gobierno y oposición se acercan al diálogo”]“Es positivo que se diga que el referendo no se negocia, ese es uno de los aspectos clave en la construcción de la agenda. Llama la atención que el Gobierno se empeña en hacer mucho ruido con el tema del dialogo pero no da gestos de querer dialogar. Un actor político que realmente quiere dialogar no hace toda esta parafernalia, los gestos que ayudan a generar confianza no se ven. Gestos como la liberación de los presos políticos o, que desde el punto de vista del lenguaje, se reconozca a la oposición política, eso no se ve”, indicó.
El experto señaló que aunque el diálogo es necesario para la construcción democrática el contexto venezolano es distinto al de un país con estas características. “Hay una presión internacional de que debe haber un entendimiento. Los intereses de la comunidad internacional no siempre son los de la población venezolana. La comunidad internacional lo que busca es estabilidad, el problema es que si el Gobierno se estabiliza las causas de la crisis humanitaria se perpetúan. Hay una manifestación masiva para que se produzca el cambio político, que es fundamental para que haya una estabilización positiva para el país”.
Consideró positivo el debate que se da en la OEA sobre el país e indicó que este ayuda a equilibrar las fuerzas en Venezuela. “El debate en la OEA está muy bien fundamentado, lo que hace ver que hay un Gobierno que se ha apartado de las condiciones mínimas de la democracia. Hay desequilibrio y asimetría entre los dos lados del diálogo; por un lado hay un Gobierno que se sale del parámetro de la democracia y por otro hay una fuerza política que demanda que se cumpla la ley y las disposiciones constitucionales. Hay que tomar en consideración que se da entre dos grupos desiguales. No es lo mismo que un conflicto bélico en el que hay dos lados beligerantes, que tienen armamento”.
Foto: AVN
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