Más de 1300 niños, niñas y adolescentes que viven en las minas de Bolívar no están escolarizados

Más de 1.300 NNA que viven en las minas de Bolívar no están escolarizados

El CDH Ucab documentó casos de vulneración de derechos y de formas de esclavitud moderna, entre ellos, el reclutamiento de menores de edad por grupos irregulares armados al sur de Bolívar

Ciudad Guayana. Deserción escolar, desnutrición, trabajo infantil, embarazo adolescente y migración e identidad son situaciones que se dan en el contexto del Arco Minero del Orinoco en Bolívar. Estos temas se investigaron y publicaron en el informe Situación de niños, niñas y adolescentes en el estado Bolívar: Sobre la vulneración de derechos y formas de esclavitud moderna. Relatos de una infancia en riesgo.

La investigación realizada por el Centro de Derechos Humanos de la Universidad Católica Andrés Bello (CDH Ucab) determinó que estas formas de esclavitud moderna tienen como principales víctimas a mujeres, niñas, niños y adolescentes.

El trabajo de campo se hizo entre el último trimestre de 2022 y el tercer trimestre de 2023.

La problemática que plantea el informe de la CDH Ucab toma en consideración los efectos de la migración, tanto hacia las minas de Bolívar, como fuera del país.

De 6000 niños, niñas y adolescentes encuestados, en 6 de cada 10 uno de los padres salió del hogar en búsqueda de mejoras. Asimismo, 3 de cada 10 se encontraban al cuidado de terceros; y 1 de cada 10, estaba completamente solo, sin ninguna persona que vele por su cuidado y bienestar.

Sin escolaridad

La deserción escolar ocurre porque algunos se van con sus padres a otras zonas o se quedan solos o al cuidado de terceros sin que se les garantice el derecho a la educación. A su vez se suman las deficiencias del sistema educativo del sector público.

“Los datos presentados en la Encuesta Nacional de Condiciones de Vida (Encovi), para el periodo 2022-2023, anuncian la deserción de 190.000 estudiantes. El equipo investigador del CDH Ucab validó que esta situación se mantiene hasta la fecha en las escuelas alcanzadas, donde se documentó la deserción del sistema escolar de 2517 NNA en el estado Bolívar en los últimos dos años”, precisa el informe.

Agrega que en la investigación detectaron que “la matrícula aproximada que se corresponde con la muestra de centros educativos censados oscila los 11.441 estudiantes”. De estos, 4004 (35 %) comparten la dedicación entre los estudios y el trabajo

También se halló que en un 22 % de los casos, la deserción escolar se motivó por movilidad nacional o internacional. Muchos de ellos hacia las minas de  Bolívar.

“Se informó que muchos niños que se trasladaron a municipios con actividades mineras, bien para vivir en los pueblos cercanos o los que se encuentran viviendo dentro de las minas, no se reinsertaron en el sistema escolar. Desde el CDH Ucab se logró documentar más de 1300 niños viviendo dentro de las minas que se encuentran desescolarizados”, destacó el informe.

Trabajo infantil

Hay muchos niños, niñas y adolescentes que son víctimas de trabajos forzados relacionados con la actividad minera.

Por ejemplo, por lo angosto que resultan los hoyos en algunos molinos, la contextura delgada de un niño o adolescente es ideal para hacer este trabajo, Los bajan a través del molino y se encargan de subir el oro.

Más de 1.300 NNA que viven en las minas de Bolívar no están escolarizados
Adolescentes entre 15 y 17 años son reclutados en grupos irregulares armados, principalmente para trabajar de “gariteros” en zonas mineras. Foto Jhoalys Siverio

Otros, entre 15 y 17 años, son reclutados en grupos irregulares armados. El CDH constató la presencia de al menos 45.040 jóvenes en este grupo etario que se dedican a la “vigilancia y supervisión” de la cotidianidad del pueblo: quiénes entran o salen, o si se presenta alguna irregularidad. A estos se les conoce como gariteros.

También se constató la presencia de jóvenes en actividades de extorsión, específicamente cobro de contribuciones a quienes realizan actividades económicas dentro de las zonas que controlan los grupos a los que pertenecen”.

En otros casos, como en el sector La Esperanza de Cambalache, contabilizaron 179 niños entre 7 y 10 años que participan en las actividades de una cantera, en donde “pican piedras y las cargan para llevarlas en carruchas hasta el sector por donde pasan los compradores”. 

También en NNA se practica la minería urbana para la recolección de metal a orillas del río, en los sectores de Cambalache y en los muelles de las empresas básicas

Además, se documentaron situaciones en las que niños y jóvenes participaban en el tráfico y la venta de combustible.

Discapacidad e inclusión

Otro de los fallos del que da cuenta el informe tiene que ver con las personas con discapacidad y su inclusión. En ese sentido se cita a Funda Iriarte en el estado Bolívar. Esta fundación tiene un censo de 1278 personas con discapacidad, de los cuales 60 % son NNA.

“La directora de la Fundación, Gabriela Iriarte, sostiene que hay un aumento importante de los casos de discapacidad cognitiva debido a la alta contaminación de mercurio en el agua. También un incremento de casos de inteligencia límite, dentro del espectro de la neurodivergencia, motivado por problemas de desnutrición. Del mismo modo señala que muchas de las niñas y adolescentes con discapacidad cognitiva son víctimas frecuentes de abusos sexuales, debido a su indefensión”, advierte. 

Niñez desasistida en salud

La falta de centros de salud especializados en la atención a NNA también se recoge en el informe. El Centro Pediátrico Menca de Leoni, el único con el que contaba el estado y que recibía a pacientes de otras entidades, cerró el 8 de abril de 2018 por problemas de aguas negras (que fue luego solventado), además de otras fallas de infraestructura y carencia de insumos y medicinas.

La promesa de su reapertura fue solo eso y el lugar está en ruinas.

Dicho centro también llevaba una estadística por parte de algunos médicos en relación con las muertes por desnutrición. Justamente esta es otra de las áreas de estudio de la CDH Ucab.

El informe reportó que de los centros de salud que visitaron, ocho de cada diez pacientes pediátricos presentan algún tipo de desnutrición. Precisan que “estos índices no incluyen niños mayores de seis años ni adolescentes, ya que para estos aplica el término de malnutrición y son tratados bajo procedimientos diferentes”. 

Para comprender mejor los niveles de desnutrición, la CDH Ucab detalló que el peso estándar de un niño de 1 año oscila entre 9,5 y 10,2 kg, y el de un niño de 2 años entre los 12,2 y 12,9 kg. Sin embargo, encontraron niños de 1 y 2 años con 5 kg y 7 kg de peso, y algunos con hemoglobina en 36. 

Otras de las condiciones de salud en Bolívar es la reaparición de la difteria, así como los casos de paludismo y tuberculosis. Esta última enfermedad registra un aumento en los reportes de casos. Según especialistas, en NNA se da con mayor frecuencia la tuberculosis ganglionar y pulmonar. Muchos de los casos coinciden en que están o estuvieron en las minas.

Embarazo adolescente

A la par, en Venezuela tampoco se garantiza una educación sexual integral ni el acceso gratuito a métodos anticonceptivos de prevención de infecciones de transmisión sexual.

Resultado de ello, además de otros factores como los abusos y violaciones sexuales, es la alta tasa de embarazos en adolescentes. 

“En el estado Bolívar, entre el 23 % y el 35 % de los nacimientos son de madres menores de edad. Y los expertos afirman que las niñas y adolescentes representan el 50 % de las víctimas de mortalidad materna”, reseña el documento.

Entre el último trimestre de 2022 y el tercer trimestre de 2023 hubo 4566 partos registrados en Puerto Ordaz. De estos, 1066 fueron madres adolescentes. En San Félix, en el primer semestre de 2023 hubo al menos 481 nacimientos, y de ellos 158 fueron de menores de edad.

Más de 1.300 NNA que viven en las minas de Bolívar no están escolarizados
Desde el cierre del pediátrico Menca de Leoni, no existe un centro especializado para pacientes pediátricos en Bolívar. Foto Jhoalys Siverio

En el caso de las infecciones de transmisión sexual, 5 % de los niños nacidos presentaron alguna ITS de forma congénita. Las más frecuentes fueron sífilis, VPH, VIH, herpes y gonorrea.

Finalmente, el informe destaca como desafíos la extensión de la emergencia humanitaria compleja y la normalización de situaciones problemáticas, como lo son las uniones tempranas, la justificación de transacciones físicas por alimentos y  la categorización mano de obra infantil, lo que dificulta la denuncia y búsqueda de soluciones. Asimismo, el hecho de que hay un aumento de mujeres victimarias en el tema de abuso y explotación de niños niñas y adolescentes.


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