El aumento en las tarifas de servicios públicos como el agua y la electricidad, sumado a las constantes fiscalizaciones locales, estatales y regionales, representan un obstáculo para el crecimiento comercial del estado Sucre.
Cumaná. La desesperación de Eugenia Caldera por el aumento, en su opinión, indiscriminado de las tarifas de la Hidrológica del Caribe (Hidricaribe) la llevó a tomar medidas drásticas. Dejó que le cortaran el servicio en la oficina que tiene en el centro de Cumaná para aliviar gastos y comenzó a pagar 40 dólares mensuales por el suministro de un camión cisterna.
La tarifa más baja por el servicio de agua que puede llegar a pagar un comerciante del centro de Cumaná es de 100 dólares, mientras que el sector industrial ha recibido facturas que superan los 500 dólares.
Aunque Eugenia Caldera es un nombre ficticio, pues prefiere mantenerse en el anonimato para evitar represalias, no quiso dejar de compartir su historia. Su situación como pequeña comerciante no es ajena al resto del gremio formalmente constituido en Sucre, y aunque reconoce que no contribuye con el beneficio social que generan sus tributos, tampoco considera justos los aumentos.
Otro caso es el de Germán Araujo, quien inició su emprendimiento de comida rápida junto con su familia hace cuatro meses y debido a las constantes fallas eléctricas, ha tenido que comprar tres motores para las neveras del lugar.
Impuestos a granel
Carlos Ortiz, destacado en el ramo ferretero, perdió la cuenta de la cantidad de visitas y fiscalizaciones que cada semana realizan los representantes de tributos y servicios de cobranza, no solo del estado y del municipio, sino de todo el oriente venezolano, tal como ocurre con el Seniat.
Miguel Pazos, expresidente de la Cámara de Comercio Industria y Producción de Cumaná, precisó que desde la pandemia por COVID-19, más de 60 % del comercio formal en la capital sucrense ha cerrado. Aseguró que la realidad se puede palpar en el centro y en la Zona Industrial San Luis, las cuales lucen desoladas.
El sector de servicios públicos es muy deficiente con cobros que no entendemos de dónde sacan los números, porque los funcionarios de cobranza no están claros en los cálculos”, dijo.
Aseguró que como gremio han solicitado sincerar el costo de los servicios, sobre todo después de la pandemia por COVID-19, sumada a una situación económica venezolana. Sin embargo, no justifica que las empresas formales paguen “los platos rotos”.
Pazos detalla que son muchas las carencias para garantizar que Sucre se fortalezca como una Zona Económica Especial y competir no solo con un estado vecino, sino con el mundo.
Insistió en que para hacerlo se requiere garantía del derecho a la salud, mejores servicios, condiciones portuarias y aeroportuarias, así como una autopista, mejores condiciones laborales y legales, para que los inversionistas confíen en las potencialidades sucrenses y venezolanas en general.
Pesca golpeada
El gremialista reconoce que la economía nacional está contraída en 80 %, según el Banco Central de Venezuela, y 90 % del sector construcción ha sido afectado, mientras que el sector pesquero, que es emblema en el estado Sucre y en su mejor momento aportaba 600 millones de dólares a la producción nacional, hoy día no llega a los 40 millones de dólares.
Antes comprabas una caja de catalana y te regalaban una caja de cataco porque a ese nivel se encontraba la pesca, pero ahora hasta la sardina que es proteína básica para el país y sobre todo para el venezolano que vive en la costa, no solo está escasa, sino que los costos de producción aumentan”, dijo.
Pazos recuerda que Sucre en algún momento contó con la cuarta flota pesquera más importante de Latinoamérica y ahora está disminuida porque los empresarios no tienen aseguradoras nacionales pues el sector se ha reducido.
El economista José Luis Sánchez destacó que para 2024 en Venezuela el Producto Interno Bruto alcanzará 30 % del equivalente a 268 millardos de dólares del año 2013.
“Para este año el PIB puede llegar a 80.000 millones de dólares, un crecimiento que no se compara con otrora en Venezuela. De manera que se debe dar armonización a la actividad tributaria para estimular la actividad productiva”, indicó.
Abelardo Kasabdji, presidente del gremio, refiere el compromiso del sector comercial e industrial en el estado Sucre, para el desarrollo económico de la entidad y el país, con base en la cultura productiva de generar empleos y pagar impuestos.
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