Para Guaidó decisión de la ANC “es una respuesta cobarde a la Operación Libertad”

Aseguró que ni se esconde ni se va del país porque “el que no la debe no la teme”. Reconoció que los riesgos de ser detenido por fuerzas policiales al servicio de Maduro son altos pero interpeló: “Quiero saber quién de la Fuerza Armada se va a prestar para secuestrar al presidente de la República”. Confirmó que al conocerse la pretensión de la ANC de allanarle la inmunidad recibió llamadas de cancilleres y presidentes del mundo.

Caracas. Pasadas las 9:30 de la noche de este martes 2 de abril, el equipo de Juan Guaidó convocó una asamblea de vecinos urgente en la comunidad de Santa Fe, donde reside el presidente de la Asamblea Nacional (AN) y presidente encargado de la República conforme al artículo 233 constitucional.

El motivo: que Guaidó pudiera fijar una posición política inmediata a la pretendida decisión que tan solo una hora antes había tomado la Asamblea Nacional Constituyente —declarada ilegítima por la Unión Europea— de autorizar la continuación de su enjuiciamiento, y, por ende, allanarle la inmunidad.

El diputado varguense no dudó en calificar el anuncio como una ridiculez y dijo que ni la inhabilitación política dictada en su contra el viernes pasado, ni la detención arbitraria de la que fue objeto en enero pasado, ni la persecución contra sus colaboradores más cercanos y familiares lo han detenido en su propósito de lograr “el cese de la usurpación”, el gobierno de transición y las elecciones libres.

Lo único que nos va a detener es el cese de la usurpación y aun así seguiremos luchando. Creen que atacándome o a mi entorno, atacando a los diputados —como la diputada Mariela Magallanes que la tienen detenida en este momento en el Aeropuerto de Maiquetía— van a detener la esperanza de cambio en Venezuela. No nos van a sacar del camino, pase lo que pase, si el régimen trata de secuestrarme, porque sabemos que solo les queda la fuerza bruta, dijo.

Afirmó que para esa hora ya se habían comunicado “decenas de cancilleres y presidentes” del Grupo de Lima, Estados Unidos y Europa quienes le manifestaron su “rechazo a la arbitrariedad”, le expresaron que “el régimen se cierra a una salida al conflicto” y le ratificaron que “están todas las cartas sobre la mesa”.

Reiteró que él y su familia saben a qué se enfrentan en términos de su seguridad, integridad y libertad, pero está comprometido con los venezolanos. En tal sentido, interpeló a las fuerzas armadas y policiales: “Aquí nadie se chupa el dedo. Sabemos que nos enfrentamos a una dictadura asesina, a una dictadura que secuestra. Quiero saber quién de la Fuerza Armada se va a prestar para secuestrar al presidente de la República”.

Como respuesta a lo que calificó como un nuevo atropello a la Constitución y a la ciudadanía, Guaidó ratificó su llamado para este sábado 6 de abril para que los venezolanos salgan a protestar en todo el país: Ante la falta de agua, gas, transporte público, la respuesta debe ser Protesta Estratégica Organizada. Y el sábado a las 11:00 a. m. la Megaprotesta Estratégica Organizada [MPEO] en toda Venezuela. No nos van a detener. Esta es la respuesta política de unos cobardes que no pueden ni siquiera poner el agua en las inmediaciones del Palacio de gobierno. Como les dio miedo la MPEO tenían que perseguir para tratar de acallar las voces.

Sostuvo que ni se esconde ni se va del país y que mañana y todos los días seguirá con su agenda de trabajo habitual, pero que si es detenido por cuerpos de seguridad, ya hay una línea de trabajo trazada que deberán seguir todos los ciudadanos.

Hay objetivo, dirección y Protesta Estratégica Organizada. No es poca cosa esto que pretenden ni estoy minimizando la atrocidad que están cometiendo, ni el riesgo. Es grave. Es muy serio, pero es ridícula la estrategia y los argumentos. Fuerzas Armadas, tienen una decisión que tomar. El permitir esto sería ponerse en contra de la República y los valores del pueblo. Creían que me iba a ir, pues no. Si quieren avanzar, háganlo pero asuman las consecuencias.

Acotó que Maduro y sus colaboradores deberán asumir esas consecuencias de apresarlo no solo de cara a los venezolanos en el territorio sino ante más de 60 países que lo reconocen como presidente encargado de Venezuela: “Sería un golpe de Estado”.


Participa en la conversación