Pocas unidades dificultan acceso al transporte público en Barinas

transporte público

Pese al aumento del pasaje, la crisis es grave, pues la falta de repuestos generó muchas bajas en la flota de buses.

Barinas. A 800 bolívares subió el pasaje del servicio de transporte público urbano en Barinas, luego de un acuerdo al que llegaran el gremio y la alcaldía del municipio tras dos jornadas de discusión entre miembros.

Óscar Hidalgo, presidente del Sindicato de Transporte del estado Barinas, señaló que esta tarifa regirá de lunes a viernes, mientras que fines de semana y feriados subirá a 1000 bolívares. Se mantiene el servicio gratuito para personas de la tercera edad y con discapacidad.

Calificó de seria la situación con el servicio en la entidad, pues de las 700 unidades con las que se contaba, en la actualidad no hay más de 170, las cuales no prestan el servicio en horario completo, pues en horas de la tarde son pocas las que se ven en ruta por las calles de la Ciudad Marquesa.

En la mañana si salimos a la calle y hacemos un censo hay unas 140 unidades trabajando y en horas de la tarde, ya tenemos 50 menos trabajando, dijo Hidalgo.

De la misma forma, señaló que una de las razones por las cuales las busetas y buses no trabajan en horas de la tarde, es porque los mismos no están en buenas condiciones. En un recorrido por la ciudad, se apreciaron pocas unidades, ninguna óptima: oxidadas, sucias y con botes de humo eran la constante. “No hay repuestos y los que hay son costosos, no hay cauchos”, agregó el dirigente sindical.

En lo que concierne a los fines de semana, Hidalgo reconoció la precariedad del servicio del transporte público, pues no llegan a 60 las unidades que laboran esos días. A veces lo toman para reparar las unidades o para descansar.

[irp posts=”148606″ name=”Fiscalizan varias líneas de transporte y detienen a 15 transportistas”]

Indicó que los subsidios que el Estado da al transportista no cubren lo necesario para garantizar el servicio en Barinas. Por ejemplo, los cauchos no son suficientes, pues en la última oferta que se hizo para la adquisición de los mismos, solo llegaron 300 unidades para todas las líneas de la entidad, tanto urbanas como suburbanas. “Ayudan en algo, pero no satisfacen la necesidad completa”.

Lo mismo ocurre con los lubricantes, cuya periodicidad es de unos cuatro meses, cuando el cambio del aceite de una unidad de transporte debe hacerse cada 20 o 25 días, dado el constante uso. Sin embargo, las baterías sí llegan periódicamente a precios asequibles, pero es un insumo que no urge como el aceite o los cauchos.

Sin  subsidio estudiantes

Explicó el líder sindical que no hay pasaje preferencial establecido para los estudiantes, luego del retiro del subsidio por parte del Ministerio de Transporte, pues se les iba a dar una beca para el pago del servicio. “Ni les dieron bono a los estudiantes y a nosotros nos quedaron debiendo como seis meses del pasaje, por lo que se le cobra completo a los estudiantes”, añadió.

Reitera que el pasaje estudiantil no puede ser asumido por el transportista, ya que el Gobierno no paga el excedente a los conductores, por lo que deben pagar completo. Cosa contraria sucede con el pasaje para tercera edad y para personas con discapacidad, el cual asumieron como parte de la labor social del gremio.

A pie o en cola

Quienes usan el servicio de transporte público aseguran que a pie es más fácil llegar a sus destinos, siempre y cuando vivan en el centro de la ciudad, pues la frecuencia de las unidades a veces es de hasta una hora.

Yo no pago casi pasaje porque me voy al trabajo a pie y me devuelvo a pie. A veces me dan la cola, pero por lo general es caminando que me traslado, dijo Pastora Moncada, quien trabaja en el hospital y vive en Barrio El Cambio.

Por su parte, Juana Ramírez, una señora de la tercera edad, asegura que los buseteros no ven con mucho beneplácito la exoneración del pasaje. “Uno se sube y de una vez ponen mala cara. A veces se hacen los locos para no subirnos y pasan de largo. Yo pido la cola a veces porque no se paran”, dijo.


Participa en la conversación