Se trata del quinto varamiento en Venezuela de la especie Peponocephala electra, también conocida como cabeza de melón, y el primero en el estado Falcón.

Punto Fijo. Desorientación por interferencia de un posible aumento en los niveles de ruido es una de las posibles causas del encallamiento de delfines Peponocephala electra en el estado Falcón. La explicación la da a Crónica.Uno el oceanógrafo Andrés Eloy Osorio, quien destaca que estas conductas de vararse en las costas se hacen cada vez más comunes.

“Estos animales simplemente se comunican y se orientan a través de un sonar y el aumento de ruido en los océanos los desorienta, les causa estrés y terminan varados en algún lugar”, dice el experto.

También podría haber otras causas, explica Osorio, como la degradación de la calidad de las aguas, cambios en la salinidad y la temperatura en el mar por influencia del calentamiento global. 

Los pescadores condujeron a los delfines cabeza de melón o calderón pequeño a mar abierto este lunes 4 de marzo. En la acción participaron habitantes del pueblo de Acosta y autoridades ambientales de Falcón.

Decenas de delfines pudieron volver mar adentro con ayuda de pescadores, gente del pueblo y autoridades | Foto cortesía @miecosocialismo

Aldo Peñalosa, residente de Chichiriviche e ingeniero paisajista, presente en la zona del varamiento, asegura que una de las tesis es que el delfín fallecido de un escuadrón de 200 cetáceos sería una matriarca alfa. Terminó atascada y luego murió, por ello la cantidad de calderones en las orillas de las playas de Boca de Mangle, en el municipio Acosta.

Un estudio del Centro de Investigación de Cetáceos de Venezuela reseña que, en necropsias practicadas a cetáceos en costas venezolanas, no se han podido precisar la causa de muerte en varamientos entre 2020 y 2024

Quinto varamiento

El hallazgo de los delfines de la especie Peponocephala electra fue hecho por pescadores de Chirichiriviche. Al llegar a las playas del municipio Acosta para sus faenas, avistaron los delfines varados. Según sus apreciaciones había unos 2000 ejemplares en toda la playa, pero encallaron entre 50 y 80 de los 200, que reconocen las autoridades.

Este es el quinto varamiento de Peponocephala electra, según investigadores.

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Solo uno de los delfines murió | Foto cortesía @miecosocialismo

El primero ocurrió en 1999, en La Guaira, estado Vargas, donde se recolectó un cráneo incompleto. 

Un animal varado en el Parque Nacional Archipiélago Los Roques, en el año 2003, resultó ser el primer registro de un ejemplar vivo de esta especie en Venezuela. 

El tercer caso proviene de isla Zapara, estado Zulia, donde fue hallada una osamenta (cráneo completo y 30 vértebras) en el año 2007. 

El cuarto fue en abril de 2009. Un ejemplar vivo del delfín cabeza de melón en el estado Carabobo (en Palma Sola) quedó varado, pero murió durante el rescate. Lo trasladaron al Museo de la Estación Biológica de Rancho Grande para su análisis postmortem y pasó a integrar la colección de mamíferos.

La mayoría de los varamientos se han dado dentro de la franja de las costas del Golfo Triste, que incluye los estados Carabobo, Yaracuy y Falcón, se han señalado 12 especies de cetáceos, entre ellos el calderón gris.

Esta especie es muy gregaria, aparecen ocasionalmente en grupos grandes de hasta 500 ejemplares, inclusive se señalan grupos hasta de 2000  ejemplares; sin embargo esto se considera muy raro, según estudios de Mark Carwardine, en el año 1998.

Versión oficial

Según una nota de prensa del Ministerio de Ecosocialismo, esta especie tiende a vararse masivamente debido a un comportamiento conocido como epimelético (conducta de auxilio o ayuda). La razón sería que si uno de estos delfines está enfermo emite un sonido para pedir ayuda y los otros responden a la llamada, lo que provoca que todos queden varados.


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