Otros rubros como las hortalizas y los quesos mantuvieron precios similares, aunque dependiendo de dónde se adquieran es posible ahorrar un poco. Víveres como el arroz y la pasta siguen aumentando de precio dependiendo de la marca.

Caracas. El primer mes del año termina, pero la inflación sigue su curso a un ritmo menor. Luego del huracán de aumentos de precios que se registró en la primera semana de enero, muchos se mantienen “estables” e, incluso, retrocedieron, aunque los montos siguen lejos de ser accesibles para un sector de la población.

El ambiente de este viernes en Quinta Crespo era atípico. La mayoría de las carnicerías contaba con gran variedad de cortes de carne de res y cerdo en sus refrigeradores, pero lo que más llamaba la atención era la diferencia de precios respecto a hace diez días.

El kilo de solomo, que el 10 de enero se vendía en 270.000 bolívares de acuerdo con un recorrido hecho por Crónica.Uno, tenía precios exhibidos entre 225.000 y 245.000 bolívares. La carne molida, por su parte, disminuyó de 240.000 a 215.000 bolívares (-10,42 %), mientras que productos como el pollo y el pernil solo aumentaron 2 % en su valor (150.000 y 286.000 bolívares, respectivamente).

“Los precios están como el dólar, suben y bajan”, exclamaba una señora que frecuenta el mercado municipal. Aún así, a lo sumo la mayoría de los alimentos son inaccesibles para el bolsillo de muchos venezolanos.

El tomate aumentó 36 % en menos de dos semanas y se vende en 150.000 bolívares por kilo, mientras que la papa, cebolla, pimentón y zanahoria se mantienen a precios similares a los de la última medición (entre 60.000 y 90.000 bolívares).

El kilo de leche en polvo en Quinta Crespo tiene un costo de 850.000 bolívares, más de tres salarios mínimos mensuales, y el empaque de medio kilo de café molido aumentó 33,71 % (Bs. 238.000) y está próximo a alcanzar el ingreso mínimo de los venezolanos.

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Foto: Tairy Gamboa
Supermercados también mostraron precios inferiores

Crónica.Uno evidenció en un recorrido por supermercados del oeste de Caracas que la disminución de precios también llegó a esos pasillos, aunque hubo excepciones. Pese a que frutas como la guayaba y la mandarina variaron entre -28 % y -45 % (50.000 y 30.000 bolívares, respectivamente), la lechosa casi duplicó su precio (Bs. 40.000) y la piña lidera la lista con un costo de Bs. 80.000 por kilo.

La carne en estos establecimientos también retrocedió en precio (entre 225.000 y 260.000 bolívares, aproximadamente). Trabajadores de una de las cadenas afirmaron que los ajustes no se deben a que no se estén vendiendo los productos, pues es mercancía nueva que recién tenía un día de haber llegado.

Otros productos como el aceite de maíz (248.000 bolívares) y la pasta alimenticia (entre 130.000 y 150.000 bolívares) también aumentaron de precios a casi el doble de su valor de hace dos semanas, aunque las mismas presentaciones se pueden adquirir a costos inferiores en otros lugares de la ciudad.

La inflación de alimentos y bebidas no alcohólicas de diciembre del año pasado fue de 45,5 %, según la Comisión de Finanzas de la Asamblea Nacional. El Banco Central de Venezuela (BCV) no actualizo índices inflacionarios desde octubre (4679,50 % de enero a septiembre).


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