El acueducto regional del centro tramo Aragua consta de 244 pozos, la mayoría fuera de funcionamiento por décadas; pero el Plan Agua para Aragua, prometido por el gobierno regional para contrarrestar la escasez de agua en la región, solo incluye la reactivación de 96 pozos en 13 municipios. Mientras tanto, técnicos especialistas prevén un déficit de agua potable del 78 % del caudal requerido para el estado Aragua para el 2036.
Maracay. Aragua depende exclusivamente del suministro de agua potable del Sistema Regional del Centro (SRC) o Acueducto Regional del Centro (ARC), que atiende aproximadamente a seis millones de habitantes, desde Tinaquillo, en Cojedes, hasta Las Tejerías, en el eje este del estado.
Pero ese suministro ha mermado gravemente, al punto de que el desabastecimiento de agua potable en varias comunidades de Aragua lleva meses, e inclusive, uno y dos años. La disminución del bombeo de agua potable en la entidad para el año 2019 superaba 40 %.
Las causas y razones son diversas. Un estudio de la ONG Agua Sin Fronteras, en mayo de ese año, refiere que el SRC I y II, cuya capacidad instalada debería producir 19.280 litros por segundo (LPS), presentaba un déficit de 6470 l/s.
El Colegio de Ingenieros del estado Carabobo, por su parte, en un informe de marzo de 2019 refiere que para el momento, “solo están pasando por las líneas I y II del sistema regional del centro un gasto de 3.487,23 LPS, lo que equivale a un déficit de agua potable para el estado Aragua de 2.271,22 LPS, lo que representa 40 % del caudal requerido”.
Por otro lado, algunos especialistas miembros de la Asociación Venezolana de Ingeniería Eléctrica, Mecánica y Profesiones Afines, capítulo Aragua, creen que en la distribución de agua a través del acueducto se han perdido 5400 LPS de agua ya tratada debido a las fugas, falta de equipamiento de materiales, equipos y parque automotor en la empresa operadora, Hidrocentro; así como a las fallas de energía eléctrica que imposibilitan un suministro continuo y a la falta de mantenimiento de las redes de distribución de agua potable y pozos inoperativos.
De allí que en mayo de 2020, frente a la aguda escasez de agua en la región, el gobernador Rodolfo Marco Torres anunció el plan Agua para Aragua y la dotación por parte del Ministerio para la Atención de las Aguas de 22 cisternas adquiridas a China, 104 equipos, 72 motores y 32 bombas para reactivar más de 75 pozos.
Meses después, Marco Torres elevó a 96 los pozos a reactivar en 13 de los 18 municipios del estado, “para favorecer a 135.000 familias con el suministro de 660.000 litros de agua”.
A mediados de agosto, el mandatario asegura haber reactivado 70 pozos de los 96 prometidos, lo que constituye 72,9 % de avance.
Sin embargo, al considerar que Aragua cuenta, según registros técnicos de Hidrocentro, con 244 fuentes subterráneas en su mayoría fuera de servicio desde hace décadas, la reactivación de solo 70 pozos a la fecha, apenas constituye un 39,3 % de funcionamiento y operatividad del total de los pozos que conforman el SRC en el tramo Aragua.
Por otra parte y de acuerdo con los reportes oficiales, 921,8 LPS de agua potable se estarán distribuyendo de la siguiente manera: 56.5 LPS a través de cinco pozos incluyendo el del Hospital Central de Maracay, en el municipio Girardot; 152 LPS desde seis pozos en Linares Alcántara; 101 LPS para Ribas con 10 pozos; 16 LPS de dos pozos en Bolívar; 28 LPS para Mario Briceño Iragorry con dos pozos y 71,8 LPS para Libertador, con dos pozos.
Mientras tanto, en Santos Michelena se reactivaron cinco pozos para 64 LPS, en Revenga; 12 pozos para 163 LPS, en Zamora; seis pozos para 50,5 LPS; en Lamas y Mariño con cuatro pozos cada uno, para 59 y 44 LPS, respectivamente; un pozo en Camatagua para 10 LPS y otros 106 LPS a través de ocho pozos en Sucre.
Se destaca que al menos dos de estos pozos reactivados por el gobierno de Marco Torres ya habían sido recuperados por Hidrocentro tres años atrás. Un tercer pozo ha sido reactivado dos veces en el último año y medio.
Una nota de prensa publicada en el portal del Ministerio para el Ecosocialismo, en noviembre de 2017, da cuenta de la rehabilitación de cuatro fuentes subterráneas ubicadas en varios municipios de Aragua.
Entre ellos, el pozo Ezequiel Zamora, en el municipio Libertador, en donde Hidrocentro “instaló un equipo sumergible de 30 hp para la puesta en marcha del pozo Ezequiel Zamora del municipio Libertador, beneficiando a 4000 personas que habitan en los sectores Ezequiel Zamora, Carlos Andrés Pérez, Bello Monte y parte de la comunidad La Pica”.
El segundo pozo rehabilitado hace tres años es el pozo Valle Lindo, en el municipio Mariño, en donde se instaló entonces “un motor de 25 hp con su bomba, con el fin de aumentar el caudal de agua en la urbanización Valle Lindo, calle Ricaurte de Turmero y en la municipalidad de la localidad; favoreciendo aproximadamente a 4500 personas”.
En noviembre de 2018, la alcaldesa de Sucre, en Aragua, Miriam Pardo, anunciaba la reactivación del pozo de Casupito 2 que surtiría de agua a la comunidad de Bella Vista y del centro de Cagua. Dieciocho meses después, el 27 de mayo de este año, el gobernador Marco Torres, junto con la mandataria local, reinauguró el mismo pozo.
Aragua sin agua
La demanda en el servicio de agua potable en Aragua se ha incrementado durante la emergencia sanitaria por la COVID-19. Pero el deficiente suministro impide que las distintas comunidades de la región puedan cumplir a cabalidad con las medidas sanitarias para evitar el contagio.
Y aunque la pandemia impone medidas de aislamiento y distanciamiento social, en la región es común ver a cientos de personas ir a pozos o fuentes de agua para surtirse, no sin antes mostrar su reclamo diario frente a la escasez.
Ejemplo de ello es que durante el primer semestre del año, en Aragua se registraron 81 protestas denunciando la ineficiencia en los servicios públicos, incluyendo el del agua potable, según el Observatorio Venezolano de Conflictividad Social.
Las denuncias ciudadanas sobre la escasez de agua en algunas comunidades son constantes y a diario. Inclusive en aquellas en donde el gobierno de Aragua ha anunciado la reactivación de pozos. Las comunidades de Bella Vista y el casco central de Cagua, municipio Sucre, a las que se supone les llegaría el agua una vez reactivado el pozo de Casupito, siguen sin suministro por tuberías.
En pleno centro de Maracay, debajo del puente ubicado en la avenida Bolívar, frente al Hospital Militar, hay una gran tubería de agua potable en donde todos los días y a cada momento, residentes de comunidades como La Barraca o Barrio Belén recogen agua, lavan y hasta se bañan.
O como en Terrazas de Turmero, municipio Mariño, en donde los vecinos de ese urbanismo levantaron su voz una vez más, después de siete meses sin agua.
“Hace 15 días prometieron que la reparación del pozo Paya ya estaba lista y hasta ahora fue otra promesa más. Sin gas, sin TV por cable, sin gasolina, sin agua, los vecinos esperan que por lo menos uno de los tantos problemas sea resuelto”, dicen los residentes de esta comunidad.
Funcionarios del gobierno regional se comprometieron hace 15 días, a que en una semana arrancaba la reparación del pozo, pero luego les avisaron a los afectados que había otra prioridad y que la rehabilitación la haría la alcaldía de Mariño.
Similar situación padecen a diario los habitantes de Villa de Cura, en Zamora, La Victoria, en Ribas, El Limón en MBI y de comunidades del municipio capital, como Calicanto, La Soledad, San Jacinto, Los Samanes, Piñonal, La Esmeralda, Los Cocos, San Carlos, San Miguel, Castaño, Camburito, Camoruco, El Toro, La Pedrera, San José, Calicanto, La Soledad, Mata Redonda, San José o Las Acacias.
Mientras tanto, las perspectivas en materia hídrica para Aragua no son alentadoras. De unas estimaciones realizadas en marzo del 2019 por la Comisión de agua del Colegio de Ingenieros del estado Carabobo, se desprende que el déficit de agua potable para Aragua en el 2036, será de un 78 % del caudal requerido.
Para ese año, si no se realiza la rehabilitación y adecuación de la planta de potabilización Lucio Baldó Soulés, las líneas I y II del sistema regional del centro solo estarán distribuyendo 1737,02 LPS de una demanda por el orden de los 7755,79 LPS, lo que equivale a un déficit de 6018,77 LPS, de agua potable para el estado Aragua.
Ante la finalización de la vida útil de las obras existentes del sistema regional del centro, construido en los años setenta, el gremio de ingenieros de Carabobo propone la reutilización y la potabilización de las aguas del lago de Valencia, para su inyección en el sistema regional del centro y, en consecuencia, la distribución continua y permanente de agua potable para los estados Cojedes, Carabobo y Aragua.
Fotos: Cortesía
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