Los larenses han sufrido una y otra vez por la falta de electricidad, bien sea por el racionamiento que ha implementado Corpoelec Lara o por las constantes fallas del servicio en la región. No hay transformadores, infinidades de fases caídas, falta de cables y otros insumos, así como la poca capacidad vehicular en Corpoelec, ha mermado la calidad de vida de los ciudadanos. Además, las averías en las subestaciones han venido aumentando.
Barquisimeto. La noche del miércoles 05 de octubre pasado, se registró un evento en la subestación de Planta 2 de Corpoelec, ubicada en la Zona Industrial 1 de Barquisimeto, estado Lara. Esta incidencia, que no fue explicada ni detallada por la gerencia de la empresa eléctrica estatal, derivó en que varios sectores del norte, centro y este de la capital larense quedaran a oscuras hasta la madrugada del pasado jueves 6.
Usuarios señalaron que por este hecho estuvieron más de ocho horas sin luz y tras haberse restablecido el servicio eléctrico, las fluctuaciones y apagones fueron una constante.
Según información divulgada por la Gobernación de Lara, la gerencia de Corpoelec manifestó que las fallas eléctricas registradas en varios sectores de Barquisimeto, ocurrieron debido a una contingencia en la referida subestación, misma que según fuentes internas señalaron a Crónica.Uno, ha sido objeto de mantenimiento y que para la hora del suceso, solamente había dos operadores de guardia, y que además, es el segundo desperfecto reportado en una semana.
El equipo de Crónica.Uno conversó con Alberto Perozo, secretario de reclamos del Sindicato de Trabajadores de Corpoelec Lara, quien señaló que la empresa necesita inversiones de envergadura para poder responderle a la colectividad. Esta exigencia la han realizado constantemente durante los últimos años, en vista de la debacle de la compañía.
Todo lo que está ocurriendo en Corpoelec se puede solucionar y está en las manos de ustedes, que están dirigiendo. La mano de obra calificada se está yendo del país, la capacidad operativa ha disminuido por esta misma falta de mano de obra. Realmente son ustedes quienes pueden solucionar el problema y pedimos que se aboquen a ello”, reflexionó.
El sindicalista insistió en que la gerencia regional debe dialogar con los trabajadores para llegar a acuerdos y, solucionar la situación que afecta tanto a los trabajadores como a la comunidad en general.
Perozo señaló que el mes pasado, por la situación de las lluvias, registraron un aproximado de 120 reportes negativos en las comunidades pero no han tenido la capacidad de respuesta oportuna ya que la flota vehicular para atender todo el municipio Iribarren es de apenas 6 vehículos.
Ciertamente, cuando logramos analizar el cómo atender 120 requerimientos de zonas diferentes y con apenas seis vehículos, estamos hablando de días o semanas para poder solventar todas esas fallas. Nosotros deberíamos tener un aproximado de 40 unidades disponibles”, refiere.
Poca inversión, pocos insumos y pocos materiales
Con respecto a la tardanza en la respuestas a las comunidades, Perozo indicó que la empresa no tiene los insumos suficientes para dar respuestas a los llamados de los afectados que llegan a la empresa a solicitar respuestas y que al final, los mismos vecinos deben comprar el material para poder tener servicio eléctrico.
Destacó que no se están ensamblando suficientes transformadores en la empresa ubicada en Carora e incluso comentó que falta hasta el aceite dieléctrico, insumo muy común y de uso constante para estos equipos; pero que esta escasez tiene que ver con la falta de inversión, aseverando que la misma tiene que ser en proporción a los consumos y necesidades que tienen loas regiones.
También llegan transformadores de Caracas, pero lo que está llegando es un porcentaje muy por debajo de lo que demanda la población. Cuando hablamos de los pocos insumos que tenemos, no solamente hablamos de conductores, de conectores, de transformadores, no. Hablamos de toda una logística”, señaló.
La capacidad de respuesta a las comunidades actualmente puede ser de días o meses, ya que dependen de si tienen insumos, personal o vehículos disponibles. Recordó que anteriormente, cuando eran Enelbar, el tiempo de respuesta ante cualquier llamado de las comunidades, era de 40 minutos.
Perozo insistió en el tema de los bajos salarios, falta de uniformes, equipos de protección, el acoso y la falta de pagos de los pasivos laborales, además de no contar con un seguro HCM, de compras de medicinas o seguro funerario, todos contemplados en la contratación colectiva.
Con respecto al personal que ha ingresado recientemente a la empresa, comentó que buena parte de ellos se han retirado por los bajos salarios y las condiciones de trabajo.
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