Sobrepoblación en El Callao por auge minero se tradujo en colapso de servicios

Sobrepoblación en El Callao y auge minero colapsó los servicios

El auge de la minería trajo una sobrepoblación en El Callao que, junto con la falta de inversión y atención, incidió en el colapso de servicios públicos. También en una alta deserción escolar por niños y adolescentes que trabajan en las minas

El Callao. Hasta 2011, en base al censo del Instituto Nacional de Estadísticas (INE), la población en El Callao era de 21.769 habitantes. De acuerdo con el alcalde Coromoto Lugo, hoy en día llega a casi 80.000 personas. Parte de esa sobrepoblación en El Callao ni siquiera son oriundos de este municipio al sur del estado Bolívar.

Se trata de personas que forman parte una migración pendular (dentro del mismo país) por el auge de la minería, a partir de la creación del Arco Minero del Orinoco.

Esto, en lugar de traducirse en mejoras para el pueblo, incidió en el colapso de los servicios públicos. Ello debido a la falta de inversión, mantenimiento y políticas públicas, pese a las riquezas extraídas de estas tierras mineras y que siguen sin invertirse en beneficios para la población.

“Es un tema muy delicado, porque el Gobierno desde 2016 implementó el Arco Minero. Lanzó ese proyecto al sur del estado Bolívar, cuyo epicentro es El Callao. Se llegó a tener hace un año 37 plantas procesadoras de oro. Te estamos hablando de unos 10.000 kilos de oro que salían de El Callao. Ahorita están saliendo unos 3000 kilos, las plantas han bajado, ya no hay la producción de oro como había antes, el minero independiente es atacado, perseguido y el minero entonces abandona las minas. Otros se quedan e invierten”, explicó.

Invasiones

Esa diferencia poblacional entre el censo de 2011 y la población actual, cuyo censo que se realiza a la fecha estaría ya cercano a las 76.000 personas, Lugo la refleja con la cantidad de invasiones que se dieron en el municipio en apenas cinco años.

Precisó que desde hace cinco años, en el período entre que perdió la Alcaldía y retornó a ella en las elecciones de 2021, se desarrollaron 18 nuevas invasiones en el municipio. 

“Esa gente se quedó allí. En esas invasiones están casi 15.000 personas. El Gobierno en vista de que vamos a seguir viviendo de la minería, El Callao tiene oro para 200 años más, no ha contemplado un desarrollo de servicio para esa población”, lamentó.

Colapso de servicios

Detalló que el agua es uno de los problemas más preocupantes para El Callao. La planta de tratamiento, que se construyó hace 25 o 30 años para Guasipati y El Callao, está obsoleta y no se ha hecho nueva inversión en ella.

“La misma carretera. Ahorita el Gobernador ha asfaltado la troncal 10, pero las plantas destrozaron toda la vialidad de El Callao, vía Nacupay, El Perú, La Ramona, la del casco central. La he reparado con recursos del Consejo Federal de Gobierno, pero me falta todavía más. Entonces, el Gobierno (regional), que debería hacer una inversión social para paliar ese impacto fuerte de la población, no lo ha hecho y lo paga la Alcaldía”, afirmó.

Agregó que tampoco hay plan habitacional. En cuanto al servicio hospitalario, aseguró que cuentan con tres ambulancias que recuperaron, pero les falta un anestesiólogo, un cirujano y “otros especialistas que no se van a ir a trabajar al Seguro por 100 dólares. Son profesionales que tienen que ser bien pagados”.

“El Gobierno tiene que contemplar una inversión social para paliar el impacto social que vive no solamente El Callao, también lo vive Guasipati (Roscio) y Tumeremo (Sifontes); la diferencia es que yo lo puedo decir”, dijo Lugo en alusión a la tendencia política-partidista de los alcaldes de esos municipios.

El alcalde reiteró que entre los problemas de mayor impacto están el agua y la salud por la falta de medicamentos y especialistas en el hospital Juan Germán Roscio. También agrega la atención urgente para la vialidad y la parte habitacional.

Deserción escolar

Una habitante comentó que de los niños que aún asisten a clases, sus madres muchas veces los llevan cargados para evitar ensuciar el uniforme, al pasar por los charcos que dejan los baches del peso de los camiones de carga aurífera y el polvo que levanta.

“Ese polvo también se mete en las casas y afecta a las personas que sufren de asma. Hay otros que se han enfermado por eso”, manifestó.

Los servicios básicos no son el único problema que el alcalde de El Callao considera urgente atender. En cuanto a educación, alertó sobre la alta deserción escolar. Estimó que el municipio contaba con entre 18.000 y 21.000 estudiantes matriculados en educación básica. Actualmente, la matrícula escolar está alrededor de los 9.000 estudiantes que asisten a las aulas.

“La deserción escolar ha sido grande porque la gente prefiere irse para las minas ante la situación económica que está pasando. Yo creo que el Gobierno, como siempre lo he dicho en mi derecho de palabra, no midió el impacto social de una apertura minera que realmente nos pasó y que no le ha dejado nada a estos municipios”, sostuvo.

Piden atención

Y es que en ese colapso de servicios, y sin producción minera de la que no se benefician, también están las constantes fallas eléctricas en estas zonas del sur de Bolívar. 

“Cuando se va la luz en el pueblo, eso puede durar seis, ocho horas o más, y te quedas incomunicado porque se cae la señal también. Los que tienen planta sí mantienen su wifi y eso. El agua, practicamente no hay. Y en cuanto a vialidad, si te vas a zonas como Nacupae, eso es horrible”, dijo una habitante del sector.

El alcalde Coromoto Lugo puntualizó: “El transformador que surte ya colapsó su capacidad. Hay mucho consumo para la demanda que tiene. Realmente estamos muy delicados en lo que es la parte de servicio,s a pesar de eso, hay mucha gente haciendo inversiones, abriendo restaurantes, abriendo ferreterías, creen en ese municipio, pues hemos recuperado esa confianza, pero se necesita que el Gobierno voltee la mirada hacia estas zonas”. 


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