Lo que en otros tiempos fue un punto obligatorio para turistas que iban o venían de Cubiro u otras zonas de esparcimiento cercanas, se ha convertido en un pueblo fantasma. El Centro Artesanal La Tinaja, lugar que antes estaba lleno de color, alegría y buena comida autóctona se encuentra prácticamente cerrado: más de la mitad de sus adjudicatarios no consiguen la manera de volver a crear las famosas piezas que adornaban los hogares venezolanos, debido a la falta de combustible y la inexistencia de créditos que los ayuden a reactivarse.

Barquisimeto. El estado Lara no solamente es famoso por sus llamativos crepúsculos y tener la capital musical de Venezuela, sino porque también cuenta con un gran número de artesanos que diariamente crean obras de mucha calidad, con sello guaro.

Hamacas, piezas talladas en madera, artesanía en gres, cerámica y piedra, collares, instrumentos musicales, móviles decorativos y jarrones eran piezas que exhibían al público desde hace más de 20 años el Centro Artesanal La Tinaja, mercado dispuesto entre Quíbor y El Tocuyo, donde propios y extraños coincidían entre pasillos.

Pero actualmente, este centro, construido en octubre de 1999 y que se recorría en no menos de dos horas, se ha venido a menos debido a la crisis socioeconómica que ha obligado a muchos a abandonar sus puestos de trabajo para poder subsistir, haciendo labores muy diferentes.

Soraya Gerles, artesana de La Tinaja, señaló a Crónica Uno que los trabajadores de este centro tienen muchos problemas, como la falta de transporte y la ausencia de los visitantes, y que de los 435 artesanos que eran, actualmente trabajan 50 de lunes a viernes, y los fines de semana se incorpora un grupo más. El resto se ha reinventado. Algunos montaron pequeñas bodegas, otros laboran en el sector transporte y otros hacen cualquier trabajo por su cuenta.

La Tinaja
Soraya Gerles afirma que muchos artesanos han comenzado a organizarse, buscando opciones para la reactivación del centro. Foto cortesía artesanos de Quíbor

Pasamos muchos días sin vender algo porque no entra un alma, pero nosotros seguimos. En Carnaval vino mucha gente que iba para Cubiro. Ahorita en Semana Santa esperamos tener nuevamente turistas que crean en nosotros y en el centro artesanal”, asintió con esperanza.

La adjudicataria de uno de los locales de este centro artesanal dijo que el problema de la gasolina ha llevado a muchos a la quiebra y necesitan créditos para poder reabrir el centro La Tinaja, pues los artistas insisten en crear, embellecer y darle vida al municipio Jiménez.

Ella confía en que así como en otros tiempos eran la primera fuerza del municipio Jiménez, el gobierno regional y nacional cumplan con los compromisos adquiridos inicialmente con la distribución del gas para hornear los productos de gres; y con la visión que tienen de volver a proyectar este territorio.

“Estamos pidiendo que nos ayuden. De acuerdo con el enlace que tenemos con la licenciada Jhoelis González, se quedó en que la Gobernación de Lara y la Alcaldía de Jiménez van a pintar el Centro Artesanal y a reactivarlo. Algunos de nosotros hemos ayudamos con la limpieza del centro”.

Asociación de Comerciantes del municipio Jiménez espera que artesanos se reactiven

Los artesanos no son los únicos que esperan el reimpulso de su mercado. Fernando Rodríguez, vicepresidente de la Asociación de Comerciantes, Industriales y Afines del municipio Jiménez, dijo que el mercado artesanal La Tinaja ha sido muy afectado con la pandemia y con la poca distribución del combustible, lo que provocó que prácticamente mermara en 95 % la afluencia de turistas.

Sin embargo, insiste en que hay una pequeña mejoría, y esto ha incidido en el apoyo que también ha dado esta asociación a los artesanos, con el objetivo de reactivar ese espacio tan importante para el turismo.

“Se vienen haciendo trabajos, se vienen haciendo propuestas. Vamos a hacer unas visitas en centros comerciales del estado Lara para tratar de llevar algún tipo de stand o feria, para que el artesano sienta que pueda comenzar nuevamente a laborar”, afirmó, pero también lamentó que los artesanos no tengan mayores incentivos, los cuales tampoco existen para el comerciante formal.

Con todo, Fernández acotó que sí existe el reconocimiento de su trabajo y el de que esta masa laboral es fundamental para la economía del municipio Jiménez:

Nosotros compartimos y hablamos con mucha frecuencia con los artesanos y les hemos dado una palabra de aliento. Es decirles que sí se puede, que en sus manos está volver otra vez a posicionarse de ese mercado que está huérfano. Sabemos que la situación económica no es la mejor, pero estoy seguro de que ellos podrán mejorar porque las ganas siempre existen”, comentó.

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Lo que antes eran pasillos llenos de color y turistas, ahora se ven desolados. Foto cortesía artesanos La Tinaja

Rodríguez definió al artesano como un ser soñador y que siempre, por su naturaleza, va a seguir soñando con una mejor condición de vida y en retomar los espacios que una vez le pertenecieron. Aunque aseguró que esto último no será fácil ya que se encuentran con realidades económicas muy difíciles, como la de no tener acceso ni financiamiento para su recuperación.

“Lamentablemente, hay cosas que escapan de nuestras manos como Asociación de Comerciantes, sin embargo, siempre hemos tratado de gestionar hasta lo que nuestras posibilidades nos permiten y confiando en que en algún momento el Estado venezolano y la alcaldía del municipio Jiménez volteen la mirada al Centro Artesanal La Tinaja y puedan volver a apoyarlos como ellos lo requieren”, comentó.

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Muchos artesanos de Quíbor han tenido que reinventarse para poder sobrevivir. Foto cortesía artesanos de Quíbor
Máquina fiscal exigida por el Seniat es costosa para los comerciantes quiboreños

Por otro lado, el representante de la Asociación de Comerciantes del municipio Jiménez comentó que en estos momentos atraviesan una situación muy difícil con la adquisición de la máquina fiscal, dispositivo de transmisión y recepción de datos que está exigiendo el Seniat. Aseguró que es un deber formal con el que les cuesta cumplir porque los equipos más económicos rondan los 700 dólares, lo que se convierte en una situación confiscatoria, especialmente para 67 % de los comercios del municipio Jiménez que no tienen la capacidad de adquirir este dispositivo fiscal.

“Venimos librando reuniones y conversaciones, tratando de agruparnos en un Zonal con los municipios Jiménez, Morán, Andrés Eloy Blanco, Torres e Iribarren para buscar apoyo y financiamiento en la banca pública de Caracas, ya que es la única alternativa que tenemos para poder cumplir con el deber formal y estar dentro de la norma”, acotó el representante comercial.

Recolección de desechos sólidos brilla por su ausencia

Otro de los problemas que Fernando Rodríguez destaca es el de la recolección de la basura. Los comerciantes de Jiménez ven con preocupación que se acumulen los desechos sólidos, ya que Fospuca estuvo laborando en el municipio Jiménez hasta octubre del 2021.

Informó que dicha empresa dejó de prestar el servicio “por una deuda que tiene el municipio con esta organización, y los comerciantes hemos tratado de tender puentes con la alcaldía, organismo encargado por la Constitución de recoger los desechos sólidos. Lamentablemente, esto no se ha logrado, pero nosotros seguimos trabajando, teniendo conversaciones y a la espera de que la alcaldía del municipio Jiménez nos llame para ver cómo van a quedar las tarifas de desechos sólidos y esto comience a fluir”.

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