Tierra, cartón de huevo y agua es lo que usan en La Vega para alargar la vida de los cauchos

La falta de materia prima, divisas de importación y altos costos de los cauchos provocaron en el 2017 una fuerte escasez de neumáticos. Las personas les pedían ideas a los caucheros para salvar los que ya tenían y muchos comenzaron a trabajar con estos materiales. Tres años después, los caraqueños siguen buscando reparar sus cauchos porque, aunque ya se consiguen en las tiendas, pueden costar más de 40 dólares.

Caracas. En los talleres de La Vega, al oeste de la ciudad, hacen mucho más que el trabajo diario de echarle aire a los cauchos. Con materiales como tierra, cartón de huevos, cal o aserrín rellenan los neumáticos para tapar los huecos por desgaste o accidente. Una solución que solo dura unas semanas, pero que saca de apuros a quien lo necesita y no tiene cómo comprar un caucho nuevo.

Bryan agarró el caucho y le echó un poco de aceite para meterle el rin. Dejó un espacio pequeño de separación y allí aplicó una mezcla de tierra y agua. Todo en menos de un minuto. Cuando lo tenía armado fue a la máquina de aire y lo infló. Ya casi está listo, dijo sonriente.

Las manos de Bryan están desgastadas. Más allá del color negro por los productos y herramientas con que trabaja, hay pequeñas cortadas que se hace cuando está en pleno proceso de recuperar un caucho. Esto no quita que dé la impresión de que el trabajo es fácil por la agilidad con que lo hace. Hace más de 10 años está trabajando en esa cauchera en la que los clientes llegan todos los días con un drama distinto.

El último paso de echarle aire al caucho sirve para identificar dónde tiene los huecos. Y, justo en la parte en que se escucha el sonido de que se está desinflando, es donde Bryan apoya el caucho para que se cierre con la mezcla. Después, lo tira dentro de un pozo de agua para asegurarse de que no bote burbujas. Quedó perfecto, enfatizó señalando el acabado de su trabajo.

—¿Cuánto tiempo de vida tiene ese caucho reparado?
—En unos quince días hay que hacerle el mismo trabajo y así consecutivamente hasta que se explote —explicó Bryan.

La falta de materia prima, divisas de importación y altos costos provocaron en el 2017 una fuerte escasez de cauchos. Las personas les pedían ideas a los caucheros para salvar los que ya tenían y muchos comenzaron a trabajar con estos materiales.

Eso sí, uno les advierte a los clientes que es una solución momentánea, tampoco es que va a quedar como nuevo, aclaró Bryan.

Un poco más arriba hay otro taller donde trabajan tres primos que viven en La Vega y todos los conocen. Uno de ellos, Kevin, creció en Colombia y allá fue donde aprendió a trabajar con cauchos. Luego, en Caracas, terminó de aprender técnicas como dibujar con una hojilla doblada por la mitad las rayas de los cauchos que están lisos por el uso.

En diciembre de 2018, el gobierno de Nicolás Maduro tomó control de las instalaciones de Goodyear en la zona industrial de Valencia, estado Carabobo, justo un día después de que la fabricante estadounidense anunciara el cese de operaciones porque solo estaban haciendo mil cauchos al día, cuando lo normal era producir 9000. Goodyear era solo una de las multinacionales que abandonó el país, le siguió Bridgestone, y luego hay casos como el de Pirelli, que vendió sus operaciones.

Dos años después, los caraqueños siguen buscando reparar sus cauchos porque, aunque ya se consiguen en las tiendas, pueden costar entre 40 y 70 dólares según la marca. Los más baratos son los de marca china, pero tú no sabes cuándo eso te va a dejar en la calle, explicó Daniel mientras reparaba un caucho en un toldo que comparte con una barbería informal.

Foto: Tairy Gamboa

Sin embargo, no todo el mundo tiene para pagar tanto dinero en dólares si un caucho se espicha. La encuesta elaborada por el Instituto de Investigaciones Económicas y Sociales de la UCAB reveló que el ingreso promedio diario de los venezolanos es de apenas $0,72. Además, según este mismo estudio, la pobreza extrema en el país pasó de 63,7 % en 2017 a 79,3 % en 2019.

Darwin, cauchero de la zona, explicó que otra desventaja de rellenar el caucho es que afecta el balanceo del vehículo. Por su parte, Daniel hizo la observación de que no recomienda usar cartón de huevo porque cuando el agua se seca se forma una bola que termina dañando el caucho.

Mientras Kevin hala con mucha fuerza la goma que rodea el caucho, David lo sostiene para hacer presión. Así lo pelan y el material que queda lo pueden usar para hacer suelas de zapatos. Cuando pelan el caucho de esa manera lo que buscan es meterlo dentro de otro caucho que no esté liso. Antes lo pegaban con una mezcla de gasolina, un lujo que ya no se dan por el precio del combustible.

—¿Y cuánto cobran por ese trabajo?
—Podemos pedir entre 1 y 2 dólares si nos traen el caucho y solo hay que rellenarlo. Si nosotros ponemos todo, entonces a veces pedimos hasta 10 dólares, depende si es una persona conocida o alguien que viene accidentado y uno quiere rebuscarse respondió David.

Es más común que este trabajo se lo hagan a mototaxistas que se quedan accidentados durante su jornada de trabajo y pasan por el taller pidiendo la reparación para irse rápido a seguir haciendo carreras. Los ayudamos y ellos nos ayudan a nosotros con darnos alguna colaboración que sirve para comer algo en el día, enfatizó Daniel.


Participa en la conversación